Hay funcionarios estatales de MORENA que ven la tempestad y no se hincan. No sólo pecan de soberbios y arrogantes sino también de temerarios.

Ahí está el caso, por ejemplo, del director Administrativo del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, Ocelotl González Sosa, a quien el jueves pasado le fue abierta la carpeta de investigación número UAT/DXI/304/2019 por la denuncia y/o querella que una empleada del COBAEV presentó en su contra ante el Fiscal en turno de la Unidad Integral de Procuración de Justicia del Distrito XI de Xalapa por los presuntos delitos de coacción, violencia laboral, retención indebida de cosa mueble y lo que resulte, incluido acoso sexual.

Y es que González Sosa, quien se dice protegido del subsecretario de Educación Media Superior y Superior de la SEV, Jorge Miguel Uscanga Villalba, parece ignorar que en la Fiscalía General del Estado todavía despacha Jorge Winckler Ortiz, quien actualmente enfrenta dos juicios políticos a los que el grupo legislativo de MORENA les dio curso en el Congreso local para removerlo de la FGE, por lo que el abogado yunista bien puede aprovechar este caso para aplicar todo el peso de la ley contra funcionarios de la presente administración y con ello argumentar que lo quieren destituir porque les resulta incómodo al no procurarles impunidad a los malos servidores públicos del nuevo gobierno morenista.

Así que más le valdría al director administrativo del COBAEV buscar un acercamiento con la agraviada, pedirle disculpas, pagarle el sueldo retenido y garantizarle que no volverá a padecer ningún tipo de acoso, ni laboral ni sexual.

Y es que la denunciante, de quien por razones obvias se omiten su nombre y datos personales –la cual ingresó a laborar al COBAEV desde marzo de 2018 en el área de Seguimiento y Promoción al Padrón de Calidad del Sistema Nacional de Bachilleratos (PC-SiNEMS), percibiendo un sueldo de 11 mil pesos mensuales–, refiere en su denuncia que a pesar de que la directora Académica, Irma Atala Morales Ramírez, le había asegurado que no se preocupara porque aunque algunas áreas iban a desaparecer, a ella y a otros empleados les sería respetado su trabajo, el director Administrativo le comentó posteriormente, de manera irónica y lasciva, que “nadie es indispensable, que pueden llegar otras empleadas, más jóvenes, más bonitas e inclusive hasta más inteligentes.”

Y no obstante que le replicó que necesitaba trabajar, que tiene dos hijos que mantener y que ha sido muy eficiente en su desempeño, el funcionario le habría contestado que para permanecer en esta nueva administración tenía que tener a alguien que la protegiera dentro del COBAEV, ofreciéndose presuntamente el ahora denunciado a ayudarla para que conservara su plaza laboral “siempre y cuando accediera a una amistad con él (otro tipo de relación)”, ya que le habría dicho que “yo ya era adulta y que ya sabía cómo funcionan las cosas, que todo tiene un precio, que yo tenía que estar bien con él.”

Otra denuncia más

Por cierto, este domingo fue difundido otro caso en el que ha sido implicado también el director Administrativo del COBAEV, Ocelotl González Sosa, denunciado por privar ilegalmente de la libertad a una ex coordinadora de la zona sur de Veracruz.

Según la nota firmada por el reportero José Topete, de alcalorpolitico.com, la denuncia en contra del funcionario morenista fue interpuesta ante la Fiscalía General del Estado por Giselle Bolaños Castillejos, quien hasta la semana anterior laboraba normalmente en el COBAEV, hasta que el jueves pasado fue llamada a la ciudad de Xalapa para solicitarle su renuncia tras acusársele de presuntos actos de corrupción, por lo que la agraviada decidió denunciar penalmente por amenazas y otros delitos al director Administrativo, lo cual quedó asentado en la carpeta de investigación número 572/2019.

Bolaños Castillejos acusó que fue encerrada en las oficinas del COBAEV en Xalapa, donde  fue presionada para que firmara su renuncia sin que se le permitiera la presencia de un abogado como lo solicitó, pues dijo que fue acusada de actos de corrupción que supuestamente fueron cometidos por ella pero sin que le mostraran prueba de ello y sin que existiera un proceso legal en su contra.

Según refirió el reportero José Topete, días antes habían trascendido presuntos actos de corrupción por la asignación aparentemente irregular de concesiones para la venta de comida y bebidas en el interior de los planteles escolares del COBAEV en el sur del estado, otorgándose los permisos más rentables a la empresa Comercializadora y Constructora del Sur, S.A. de C.V., a nombre de Emigdio Helidoro Enríquez Merlín, hijo de la ex alcaldesa y ex diputada priista de Cosoleacaque, Gladys Merlín Castro, quien en el proceso electoral del año pasado se deslindó públicamente del PRI para apoyar junto con su hija Carla, ex aspirante a diputada local, a Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato de la alianza PAN-PRD-MC a la gubernatura.

Pero de acuerdo con esta versión periodística, pese a que los contratos vencían hasta el mes de marzo próximo, el nuevo director Administrativo del COBAEV les retiró las concesiones en diciembre pasado, recién iniciado el nuevo gobierno de MORENA, renovando los permisos por asignación directa, sin convocatoria pública de por medio.