La decisión de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, de “no va a bajar la publicación” de la reforma judicial del Diario Oficial de la Federación (DOF) como lo ordenó una jueza federal en una suspensión de amparo, es un desacato y demuestra que México vive una crisis constitucional, advirtió el magistrado Juan Pablo Gómez Fierro.

Sheinbaum Pardo anunció que se presentara una queja o denuncia contra la jueza de Veracruz que ordenó la suspensión de la reforma judicial, a pesar de que el Consejo de la Judicatura Federal no proceda en su contra.

En respuesta, el magistrado del Primer Circuito Juan Pablo Gómez Fierro advirtió que ante una inconformidad con una decisión judicial, lo correcto es interponer los recursos y medios de defensa correspondientes, en lugar de desacatar un mandato judicial.

Señaló que el proceso adecuado, en este caso, sería apelar la suspensión de la reforma judicial ante un tribunal colegiado, permitiendo que sea esta instancia la que determine si la jueza actuó dentro de sus facultades legales.

Para Gómez Fierro, la negativa a seguir este camino institucional pone en riesgo el Estado de Derecho y expresó su preocupación por el desacato a decisiones judiciales, lo que, a su juicio, refleja una crisis constitucional ya existente.

La crisis constitucional existe desde que hay resoluciones -puedan compartirse o no- que no se han acatado.

Según Gómez Fierro, la desobediencia de un mandato judicial, especialmente cuando proviene de la Presidencia de la República, crea un precedente alarmante que afecta la regularidad y funcionamiento de las instituciones democráticas.

Estamos en una crisis porque no se están acatando estas decisiones y que pone en riesgo el Estado de derecho y la certeza jurídica que se buscaría en un estado democrático.

Afirmó que este tipo de acciones deben resolverse mediante el uso de las herramientas legales adecuadas y no a través del desacato de las mismas.

Renuncia al cargo por desacuerdos con reforma que deteriora la justicia

El magistrado del Primer Circuito Juan Pablo Gómez Fierro anunció su decisión de renunciar al Poder Judicial, en respuesta a la reforma constitucional.

Esta reforma, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de septiembre, establece un nuevo sistema de elección popular para jueces y magistrados, una medida que Gómez Fierro considera violenta la independencia judicial, explicó en entrevista para Aristegui En Vivo.

“Sí. He decidido dar por concluido mi encargo como magistrado de circuito”, afirmó Gómez Fierro, explicando que no participará en el proceso de elección popular.

Según explicó, su decisión se basa en su rechazo a un sistema que somete el futuro de los jueces a una elección pública y que, en su opinión, deteriora la calidad del sistema de justicia.

“No puedo dejar someterme a la ejecución de una reforma de esta naturaleza. Me parece que lejos de beneficiar o mejorar la calidad del sistema de justicia, va a terminar por deteriorarlo”, afirmó.

El magistrado criticó el proceso en el Senado de la República, donde se utilizó un sistema de “tómbola” para decidir el destino de muchos jueces y magistrados.

“Es vergonzoso ver un sábado en la mañana que tu futuro se va a decidir en una tómbola“, declaró.

Gómez Fierro dejará atrás 22 años de carrera judicial, rehusándose a participar en ‘un sistema que deja de lado la capacidad, el esfuerzo y conocimiento, para apostar a la suerte y la popularidad.

Enfrentamiento con gobierno de AMLO

Sobre la idea de que algunas de sus resoluciones molestaron al expresidente Andrés Manuel López Obrador y que eso motivó la creación de la reforma judicial, Gómez Fierro afirma que efectivamente varias de sus decisiones, como las relacionadas con la Guardia Nacional y la industria eléctrica, no fueron bien recibidas por el Gobierno Federal.

“Yo creo que varias [resoluciones], particularmente el tema de la Guardia Nacional y el tema de la industria eléctrica, no agradaron al Gobierno en turno”, afirmó. Sin embargo, subrayó que dichas decisiones, aunque impopulares, se basaron en el respeto a la Constitución.

“Los jueces no podemos decir algo contrario a lo que dice la Constitución, independientemente de una ideología o de un proyecto político”, agregó.

Gómez Fierro declaró que se niega a participar en la elección de jueces, por lo que rechazó ‘el pase automático’ que se le ofreció a los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF). Explicó que se rehúsa a dejar su futuro profesional en manos de un sistema que, a su juicio, reduce las controversias judiciales a un juego de azar.

Mencionó que, a pesar de que existe esta opción, todos los jueces, incluidos él y sus colegas, están cesados, porque a partir de 2025 o luego en 2027, ya no tienen su trabajo asegurado.

Corrido estoy, cesados estamos todos los jueces de este país.

El magistrado dejó claro que no tiene interés en “prestar” su nombre para avalar una reforma que considera perjudicial.

“No creo en ese método y no creo en ese sistema”, afirmó

Tribunal de Disciplina amenaza independencia de jueces

Otro de los aspectos que denuncia el magistrado es la creación del Tribunal de Disciplina, el cual considera una amenaza a la independencia judicial.

Es una espada de Damocles colgando sobre la cabeza de los jueces.

Según él, este tribunal tendría un poder excesivo para revisar las decisiones judiciales, lo que podría resultar en sanciones contra jueces cuyas sentencias no agraden a ciertas autoridades. ”

Los tipos de sanción que se abrieron son tan amplios que cabría cualquier cosa”, indicó, destacando el peligro de que las decisiones judiciales sean castigadas por no alinearse con los intereses políticos del poder.

Gómez Fierro expresó su rechazo a este nuevo sistema de justicia, afirmando que no participará en un proceso que, a su juicio, vulnera la independencia del Poder Judicial. “Me parece que será prestarme y avalar una reforma que no comparto”.

aristeguinoticias.com

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