La tarde del viernes 13 de septiembre, Isidro de 7 años jugaba con otras niñas en la calle frente a su vivienda, sintió sed y pidió un vaso con agua regalado a sus vecinas Diana, María Paola y María Eugenia.
Su madre, Laura M.F., estaba en su casa duchándose porque acudirían a un rosario en el pueblo de Rancho Nuevo, municipio de Alto Lucero.
Laura dedicada a la crianza de cerdos; esa tarde acudió al corral a dar alimento a los animales; regresó a su casa y pidió a Isidro que se bañara porque irían a rezar un rosario a una vivienda del mismo pueblo, pero el menor pidió permiso para ir a comprarse una “cácala” que vendía una de las vecinas.
“Le dije mi amor no te vayas. Me dijo: Mami nada más voy a ir a ver a la Jenny. Me dijo: Báñate Má´ que hueles mucho a puerco, y vamos a ir al rosario, yo ahorita vengo a bañarme. Él se debía bañar porque a él le tocaba repartir los vasos para darle café a la gente en el rosario. Yo me metí a mi casa y él se fue a dos casas cerquita de dónde vivimos”, refiere Laura.
Originaria de Alto Lucero, municipio ubicado a 39 kilómetros de Xalapa, Laura vio cuando Isidro se fue a jugar con las hijas de las vecinas dedicadas a la venta de botanas y se metió a su casa.
“Esas personas que se llevaron a mi hijo somos vecinas, nunca tuve problemas con ellas, aparentemente la llevábamos bien, nunca les hice daño, ningún mal. Mi niño se puso a jugar con las niñas que viven frente a ellas, las que venden cácalas, y se juntaron las niñas de arriba y se pusieron a jugar. Mi niño les pidió agua, tengo testigos de que se metió a esa casa, y Diana Patricia le dijo que no le daría agua, que le daría un juguito, y le dieron de cenar al niño”.
Apenas había pasado media hora, el reloj marcaba las siete de la noche y Laura fue a buscar a Isidro, las vecinas señalaron que había entrado a la casa de Diana Patricia N, porque quería agua; pero la puerta estaba cerrada así que tocó y gritó para que el niño saliera y nadie respondió.
Posteriormente se dirigió a la casa de Emilio Arenas – papá de Diana Patricia- para preguntarle por su hijo Isidro, debido a que nadie respondía en la vivienda, y el señor aseguró que ahí con él no había nadie.
“Se hicieron las siete de la noche y me fui a la casa de Emilio Arenas, papá de Diana Patricia, y me dijo: están todos en casa de Patricia mirando la televisión. Le dije ahí está mi niño, y me dijo: sí ahí está jugando con las niñas y aquí no están. Le dije: ya toqué la puerta nadie sale, y me dijo a lo mejor están durmiendo, y le dije son las 8 de la noche es muy temprano para dormir. Emilio me dijo: se acaba de ir Ludwing (hijo de Emilio). Yo le dije que en esa casa no está ni la moto, ni el coche de su nuera (María Paola), eso es muy raro, y regresé a tocar puertas”.
Laura una mujer aproximadamente 45 años, informó a los vecinos y vecinas que no localizaba a su hijo “Chilo”, en respuesta algunas familias del pueblo se unieron a la búsqueda incluso con el uso de vehículos acudieron a otras localidades.
“Todos salieron a buscarlo a Plan de Las Hayas, a Alto Lucero, a los ranchos más cercanos a La Peña, Tierra Blanca, El Filo, fuimos terrenos que tenían por allá (la familia de Diana Patricia) después supe que andaban por Xalapa”.
Con el transcurso de las horas, Laura se enteró por voz de las vecinas que Isidro pidió agua regalada a Diana Patricia, ella lo invitó a pasar, le dio de cenar, y una vecina presume que en la bebida posiblemente dieron una pastilla para dormir al niño.
“Tengo testigos de que le dieron algo en la bebida. La niña vecina dice que miró que echaron una pastilla al juguito, ellas le dieron de cenar. Otro vecino dijo que no se escuchaba ruido de un niño (en la casa de Diana Patricia), que, si él hubiera sabido ´me traigo al niño a la oración, porque a Isidro le gusta ir a la oración´. Pero nunca pensamos que se iba a desaparecer, y mi niño nunca apareció”.
En su desesperación sin encontrar respuestas, en la noche del viernes Laura acudió a la cabecera municipal de Alto Lucero, y solicitó ayuda al Comandante de la Policía municipal para localizar a “Chilo”; la respuesta de la autoridad fue una recomendación esperar que pasen 72 horas y si no llegaba entonces que acudiera a Xalapa a denunciar ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Le hablé a la patrulla de Alto Lucero, me dijeron no podemos hacer nada hasta que pasen 72 horas, si acaso no aparece vaya a la Fiscalía de Xalapa a poner la demanda para hacerle la Alerta Amber. El niño no apareció”.
Con un pesar en sus palabras, Laura refiere que no durmió en la noche del 13 de septiembre, y esperó sentada en la banqueta de la calle de su casa hasta que amaneció con la esperanza de ver llegar a “Chilo”.
“Estuve toda la noche, amanecí sentada en la guarnición esperando a mi niño a ver si regresaba, mi niño nunca regresó”.
La noche del viernes 13 de septiembre, cuando Diana Patricia, María Paola, y María Eugenia tenían privado de la libertad a isidro, Laura habló con ellas y les suplicó que devolvieran al menor, ellas aseguraron que no lo tenían.
“La vecina vio cuando Isidro se metió a la casa de Diana Patricia. Le mandé mensajes a Patricia, le marqué infinidad de veces. Mi hija le marcó; le mandé infinidad de mensajes (a través de la aplicación Whatsapp de teléfonos celulares) Me dejó en visto. A las 5 de la mañana Patricia le contestó a mi hija y le dijo ´Cómo crees que yo le voy a hacer algo al Chilo, si yo estimo mucho al Chilo, yo no lo tengo´. Aun teniéndolo ella”.
Esa misma noche del viernes, Laura investigó con los vecinos y se enteró que Diana Patricia, había salido de su casa a bordo de un carro color negro Volkswagen tipo Jetta junto con otras dos mujeres (su cuñada María Paola, y María Eugenia) supuestamente rumbo a Plan de Las Hayas en busca de un médico.
Antes del amanecer del sábado 14 de septiembre, Laura regresó a la cabecera municipal de Alto Lucero para decirle a los policías municipales que Isidro no había regresado y aunque salieron a buscarlo, nada encontraron.
“Iba entrando a Alto Lucero cómo a las 7 de la mañana me marcan y me dicen oye Laura ya apareció tu niño; les dije: no, no ha aparecido. Me dice mi vecina. Es que tu niño ya apareció, me marcó al teléfono una vecina. Le pregunté Mi niño está bien, sanito, salvo? Me dijo: Lo siento mucho y se puso a llorar. Me repetía: Lo siento mucho. No quisieron decir”.
Laura dio el teléfono celular a su yerno mientras que ella seguía suplicando al comandante de la Policía municipal de Alto Lucero que ayudara a buscar a su hijo.
Después todo se hizo un silencio, y la autoridad solicitó a Laura que lo acompañara a Xalapa, a la Fiscalía General del Estado, a la dirección de Servicios Periciales ubicado en la avenida Arco Sur en esta ciudad.
“Ni el Comandante me quiso decir, me vinieron a decir aquí en Fiscalía que a mi niño lo habían encontrado tirado en La Haciendita, que las mujeres lo traían en el carro, que lo iban a dejar en el Super Che ( de la colonia Campo de Tiro en Xalapa) pero el niño las reconoció”.
Envuelta en lágrimas, Laura refiere que las mujeres ahora detenidas por la FGE explicaron que Isidro reconoció a las responsables de la privación de su libertad.
“Le voy a decir a mi mama (les dijo Isidro). Al niño lo metieron a una casa de ( un hotel cercano al Super Che ubicado en la colonia Campo de Tiro) ahí lo asfixiaron. Llegaron al hotel de Chedrahui, ahí llegaron con mi niño. Después a mi niño lo encontraron pos ya sin vida (en la colonia La Haciendita en Xalapa)”.
Apenas ha transcurrido una semana de que las vecinas se llevaron a Isidro, y su mamá llora de impotencia porque en la misma tarde y noche que no encontró al niño ella señaló como probables responsables de su desaparición a las mujeres hoy detenidas por la FGE, pero la policía municipal de Alto Lucero no atendió el llamado.
“Desde el principio se los tiré (señalé) a Diana Patricia (hija de Emilio Arenas) y a Paola (cuñada de Diana Patricia y pareja de Ludwing hijo de Emilio Arenas), y María Eugenia Ochoa (mamá de María Paola) y al mismo papá (Emilio Arenas) que me dijo que estaban encerradas en la casa de Diana Patricia.
Cuando fui a reconocer su cuerpo lamentablemente era mi niño, no me lo regresaron con vida, ya no me lo van a regresar. Lo único que quiero es justicia para él, no puede quedar impune, quiero justicia era un niño un bebé, no les había hecho nada”.
Laura exige a la policía de la secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal cómo primeros respondientes que acudieron a la colonia La Haciendita en Xalapa en atención a una llamada telefónica de unos ciudadanos – los que encontraron el cuerpo del menor sin vida- que en su reporte corrijan la edad de Isidro.
“La policía que lo encontró dice que el niño tenía 12 años, no es cierto mi hijo tenía 7 años se llevaba con la gente del rancho, para todo le decían ´Chilo´; mi hijo estaba lleno de vida no tenía enfermedad nada, él se llevaba con todos los del pueblo, le gustaba ir a las oraciones, era un niño inocente”.
Por este crimen fueron detenidas Diana Patricia N, y Paola N; mientras que María Eugenia (madre de Paola) es originaria de Oaxaca y Emilio es de Rancho Nuevo Alto Lucero (ambos en libertad).
“Hay cámaras, hay pruebas. Mi hijo es un ser humano, no es un animalito; la Fiscalía no ha ido a la casa de Emilio Arenas. Agarraron a las tres, pero a una ya la soltaron (a María Eugenia) porque María Eugenia dice que no participó que ella le dijo a Patricia que me marcara al teléfono, que me mandara mensaje que me regresara mi niño, y que Patricia y Paola dijeron que no, que ellas verían dónde lo dejaban si en una taquería, o en un basurero de una esquina; que el niño las reconoció y lo asfixiaron”.
Laura exigió a la FGE que las detenciones alcancen a María Eugenia Ochoa y a Emilio Arenas, “se les escapó Emilio, iba ya la patrulla por él, nos lo cruzamos en el cafetal, pero se les escapó, él sí sabía, porque yo le pregunté. Todavía fue a mi humilde casa para decir que estaba preocupado por su hija Diana Patricia, pero mi vecina le dijo: sí usted está preocupado por su hija, pero Laura por su hijo Chilo”.
“Pido justicia y que nunca las saquen, que agarren a María Eugenia Ochoa y hasta a Emilio porque esos cuatro estaban de acuerdo. Ellas tienen hijos (Diana Patricia y María Paola), mi hijo es de la edad de sus hijas; yo nunca tuve riñas con ellas, si querían dinero se los hubiera dado, le hubieran dicho a mi hijo vete a tu casa, ellas son muy malas” lamenta Laura.
Laura dice ser madre de una joven de 24 años con debilidad visual, y de otro menor de 15 años.
“Yo vivo con mi hijo de 15 años, tengo mi hija de 24 años está mala de su vista no ve; vivo con ellos, con mi yerno y con el más chiquito el bebé” dijo Laura.
“A ninguna madre le deseo este dolor, se hubieran metido conmigo, conmigo, conmigo. Mi hijo era un niño indefenso, él no se supo defender, dos mujeres en contra de él, matándome a mi niño cómo si fuera un animal, nunca voy a volver a tener a mi niño en mis brazos” lamenta Laura y exige justicia para Isidro.
FGE detiene a dos mujeres
A 11 días de la privación ilegal de Isidro N con edad de 7 años, la Fiscalía General del Estado informó a través de un comunicado oficial que la Fiscalía Regional Xalapa realizó imputación en contra de Diana Patricia “N” y María Paola “N” como probables responsables del delito de homicidio calificado, en agravio de un menor de edad de identidad resguardada.
El juez dictó como medida cautelar prisión preventiva oficiosa por la temporalidad de un año, dentro del proceso penal 1079/2024.
AVC
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