Noland Arbaugh es la primera persona en usar el dispositivo cerebral de Elon Musk. El joven de 30 años conversa con WIRED sobre cómo es manejar una computadora con su mente y adquirir una nueva sensación de independencia

En 2016, Noland Arbaugh sufrió una lesión medular mientras nadaba en un lago. Los detalles son confusos, pero lo que recuerda es que se lanzó al agua con sus amigos, se zambulló y golpeó la cabeza con algo, o con alguien. Flotó hasta la superficie, incapaz de moverse.

Los médicos confirmaron más tarde que había quedado paralítico del cuello para abajo. Arbaugh pasó de ser un estudiante universitario autosuficiente a volver a vivir con sus padres y depender de ellos para sus necesidades diarias. Aprendió a moverse en silla de ruedas y a utilizar un bastón bucal para manejar un iPad, pero la adaptación más dura fue sentirse una carga para su familia.

El 2016 fue también el año en que Elon Musk cofundó la startup de implantes cerebrales Neuralink. Este enero, Arbaugh se convirtió en la primera persona en recibir el dispositivo experimental de la compañía, denominado Telepathy, como parte de un ensayo clínico. Conocido como interfaz cerebro-computadora, o BCI (por sus siglas en inglés), descodifica las señales de movimiento que el cerebro pretende transmitir y las traduce en comandos informáticos. Arbaugh solo tiene que pensar en mover un cursor en la pantalla de su laptop y este se mueve.

El dispositivo experimental le brindó a Arbaugh, quien actualmente tiene 30 años, una sensación de independencia. Antes, el uso de un bastón bucal requería que alguien lo colocara en posición vertical. Si se le caía, tenían que recogerlo. Y no podía usarlo mucho tiempo o le salían llagas. Con el dispositivo de Neuralink, dispone de un control casi total de una computadora. Puede navegar por internet y jugar a videojuegos siempre que quiera, y Neuralink asegura que ha batido el récord humano de control del cursor con una BCI.

Arbaugh no es la primera persona que recibe una BCI. Nathan Copeland, otro receptor del implante, lo tiene desde hace nueve años. Además de Neuralink, otras empresas están trabajando para comercializar BCI que ayuden a personas con parálisis, trastornos mentales e incluso ceguera.

Arbaugh habló recientemente con WIRED a través de Zoom para contarnos su experiencia en el estudio de Neuralink. Esta entrevista fue editada por razones de longitud y claridad.

Entrevista a Noland Arbaugh, la primera persona con Telepathy de Neuralink

Emily Mullin: Antes de que te pusieran el implante, ¿cómo era tu vida cotidiana?

Noland Arbaugh: La mayor parte del tiempo me la pasaba en la cama, todo el día. No me levantaba mucho a menos que tuviera algo que hacer. Me levantaba para bañarme cada dos días. Cuando la gente venía a mi casa a verme. Pero fuera de eso, me quedaba en la cama.

Justo antes de mi “iniciación” con Neuralink, intentaba aprender mucho más. Trataba de volver a encarrilar mi vida, porque no había hecho nada durante cinco años después de mi accidente. Así que comencé a aprender idiomas y otras cosas. Los dos años anteriores al ensayo de Neuralink intenté superarme activamente.

Has dicho que te enteraste del ensayo de Neuralink por un amigo. ¿Habías oído hablar antes de las interfaces cerebro-computadora?

No, nunca.

Musk es una persona muy ostentosa, y Neuralink transmitió en vivo algunas actualizaciones llamativas a lo largo de los años. ¿Cuál fue tu impresión inicial de la compañía?

Me sorprendió lo que intentaban hacer. Elon Musk ha tenido un gran impacto en el mundo, independientemente de que la gente piense que es bueno o malo. Fue estupendo saber que formaba parte de algo así. De verdad siento que somos almas gemelas con nuestra mentalidad de querer mejorar la humanidad.

Fue fantástico ver que el hombre más rico del mundo, posiblemente uno de los más poderosos del mundo, se interesaba por el tema; no es habitual que haya fondos destinados a personas con discapacidad.

Tuviste que pasar por un proceso de selección bastante exhaustivo para saber si cumplías los requisitos para participar en el ensayo de Neuralink. ¿Cómo fue?

Me llevó aproximadamente un mes. Lo solicité y en un día recibí un email en el que me decían que me habían seleccionado y que querían que realizara la primera entrevista. Hice un montón de entrevistas por Zoom. Tuve que someterme a muchas pruebas médicas. Me preguntaron por mi historial clínico y familiar, y tuve que hacer un examen psicológico.

Al final, cuando llevaba un mes, fui al hospital que habían seleccionado. Pasé un día entero en evaluaciones, que consistieron en ocho horas de estudios, incluidos escáneres cerebrales, diferentes escáneres craneales, análisis de sangre y de orina. Realicé otro psicoanálisis y luego tests de memoria para ver si estaba bien desde el punto de vista cognitivo y también para tener una base de referencia, de modo que si algo cambiaba supieran dónde estaba cuando empecé. Fue un día muy largo.

Después de eso, fue solo tiempo de espera.

Cuando te dijeron que te habían seleccionado para el ensayo y que te iban a poner el implante de Neuralink, ¿cómo te sentiste?

Todo el tiempo traté de mantener mis expectativas a un nivel muy bajo. Me dijeron durante todo el proceso que en cualquier momento, si no cumplía con alguno de sus requisitos, seguirían adelante en otra dirección. Intenté reducir mis expectativas porque no quería hacerme ilusiones y que me decepcionaran. Era difícil no entusiasmarse. Pero creo que lo necesitaba para mantener los pies en la tierra durante todo el proceso.

¿Te preocupó o temiste en algún momento someterte a una operación de cerebro?

Hubo un par de aspectos que me hicieron reflexionar, pero no los llamaría preocupaciones. Era más bien que necesitaba pensarlo y ordenar mis sentimientos y emociones, y ver si estaba de verdad preparado para afrontar lo que se me venía encima.

La primera es que soy tetrapléjico y lo único que tengo es el cerebro. Así que dejar que alguien entre ahí y hurgue, es un gran sacrificio. Si algo sale mal, se acabó para mí. Pero sabía que quería ayudar y no dejar que mis miedos se interpusieran en mi camino.

La segunda cuestión que me hizo dudar fue que no sabía si quería ser el primero en llevar esto en el cerebro en caso de que algo saliera mal con el implante. ¿Y si se rompe o deja de funcionar y solo lo tengo un día, una semana? Pensé que quizá deberían ponérselo a otra persona antes, y yo recibiría la mejor versión.

¿Te preparó Neuralink para la posibilidad de que el implante no funcionara?

Sabía que había muchos riesgos y que podía no funcionar. Sin embargo, no me adelanté a nada de eso. Confiaba plenamente en Neuralink.

Al día siguiente de tu operación, Musk publicó en X que el aparato registraba la detección de picos neuronales. ¿Era de verdad tan rápido?

Estaba tumbado en la cama del hospital justo después de la operación, y vinieron y activaron el implante por primera vez. Me mostraron una pantalla con diferentes canales, y me explicaron que eran señales en tiempo real que el Neuralink estaba captando en mi cerebro. Entonces supe que funcionaba.

Mi primer impulso fue empezar a jugar, moviendo los dedos, para ver si notaba algún pico grande. Cada vez que movía el dedo índice, aparecía un gran pico amarillo, y lo hice tres o cuatro veces. Estaba allí tumbado pensando: “¡Qué cool!”. Moví el dedo y saltó, y todos en la sala estaban fascinados.

Una vez que empezaron a meterme en la app y a dejarme hacer cosas como la calibración y el mapeo corporal y conseguí controlar el cursor por primera vez, fue muy intuitivo. No fue difícil en absoluto, y creo que solo mejorará a partir de ahora.

Por mapeo corporal, ¿quieres decir que piensas en mover la mano o el dedo de una determinada manera y Neuralink lo correlaciona con una cierta señal neural?

Sí, en el mapeo corporal se visualizaba una mano moviéndose en una pantalla. Me pedían que realizara diferentes acciones, como empujar la mano hacia delante, tirar con ella hacia atrás, y así lo hice durante un tiempo. Realizamos la acción durante el mapeo corporal y establecieron que esa misma sería la forma de controlar el cursor. Presionamos con los dedos, empujando hacia abajo con cada uno de ellos 10 veces. Entonces señalaron que: “Okay, este dedo obtuvo la mejor señal, así que ese es el que emplearemos para el clic”. Así que cada vez que iba a dar un clic, usaba ese dedo. Era muy intuitivo.

Entonces, ¿en realidad no mueves el dedo, solo piensas en ello?

Exacto. Aunque no pueda moverlo, intento moverlo y siento que debería moverse. La señal sigue produciéndose en mi cerebro.

¿Qué sientes al utilizar el aparato? ¿Tienes que concentrarte mucho?

No, es muy sencillo. Estoy constantemente haciendo varias cosas a la vez cuando estoy en sesiones o jugando. Escucho un audiolibro o pongo algo en la televisión y después juego un videojuego a la vez. Requiere muy poca energía cerebral. Lo que pienso todo el tiempo es dónde quiero que vaya el cursor.

¿En qué dispositivos puedes usar la app de Neuralink?

Por el momento solo está en una Macbook, pero están planeando trasladarla a otros dispositivos. Pronto estará en un teléfono y seguiremos avanzando a partir de ahí.

Neuralink publicó hace poco un post en su blog sobre tus primeros 100 días con el dispositivo, y mencionaba que algunos de los hilos del implante, que están llenos de electrodos que leen tu actividad neuronal, se salieron de tu cerebro. ¿Notaste alguna diferencia en la funcionalidad cuando eso ocurrió?

Enseguida me di cuenta de que algo estaba mal. Empecé a perder el control del cursor. Diría que eso pasó hace unas tres semanas. Creí que había sido algo suyo, que habían cambiado algo en el software que hizo que funcionara peor.

¿Sabías que era posible que se salieran los hilos?

No sabía que pudiera pasar. No creo que lo observaran en ninguno de los ensayos con animales. Había oído que tal vez ocurrió en uno de los monos, pero que era muy diferente. Nunca previeron que me sucedería a mí.

Pero había muchas cuestiones que no esperaban del cerebro humano, como lo mucho que se mueve. Eso alteró muchos de sus cálculos acerca de cómo deberían marchar las cosas.

¿Cuánto tardó en recalibrarse y volver a la velocidad del cursor que tenías antes?

Unas dos semanas. Recuerdo el día en que ocurrió. Estaba jugando y todo mejoró. Fue solo un pequeño ajuste que hicieron en el software, y a partir de ese momento todo fue mejorando.

¿Te preocupa que puedan salirse más hilos y que el implante deje de funcionar del todo?

Sí, tuve temores al respecto. Se los comenté. Han sido muy francos conmigo y me dijeron que no ven ningún indicio de ello. Parece que los hilos se estabilizaron e incluso algunos que se habían salido de mi cerebro volvieron a entrar. Ahora ya no me preocupa.

¿Cómo ha cambiado tu vida desde que te pusieron el implante?

Me ha hecho más independiente, y eso no solo me ayuda a mí, sino a todos los que me rodean. Me hace sentir menos indefenso y como una carga menos. Me encanta que la gente a mi alrededor no tenga que atenderme tanto. Aparte de curarse por completo, creo que lo que la mayoría de los tetrapléjicos desean es independencia.

¿Qué te gustaría poder hacer con tu implante que no puedes realizar ahora? ¿ Cómo sería el Telepathy 2.0?

Lo mencioné en la reunión general [de Neuralink], y creo que sería estupendo tener un robot [Tesla] Optimus que pudiera controlar con él y que hiciera básicamente todo por mí y me atendiera. Eliminaría probablemente el 90% de las tareas para las que necesito a otras personas. Además, se podría conectar a otras cosas. A un auto, un Tesla estaría muy bien, porque ya se conducen solos. Solo tendría que hallar la forma de conectarme a él y establecer una dirección. En estos momentos es toda una misión llevarme a cualquier parte. Hay tanta gente, tantas partes móviles implicadas. Si pudiera hacer todo eso por mi cuenta, vaya, cambiaría todo.

Actualmente hay unas cuantas docenas de personas en todo el mundo que han recibido una BCI. ¿Has conocido a alguna de ellas?

No, no los conozco. Me gustaría. Quizá tenga que dar ese primer paso y acercarme a ellos. Quizá estén molestos porque he batido récords mundiales.

Tendrás el implante durante al menos un año como parte del ensayo. ¿Existe alguna situación en la que quisieras que te lo quitaran?

Durante todo el proceso he pensado que sería beneficioso para Neuralink dejármelo el mayor tiempo posible, porque tendré el caso de estudio más largo de todos. Me gustaría hacerlo si eso les ayuda. Dicho esto, si al cabo de un año yo o Neuralink sentimos que han obtenido lo que podían de mí, y yo he dado lo que podía, entonces ya veremos. También depende de lo funcional que sea. No creo que pierda más funcionalidad, pero nunca se sabe lo que depara el futuro.

¿Qué te ha comentado Neuralink sobre la posibilidad de obtener un modelo mejorado?

Me encantaría tener uno, pero no me han prometido nada. No pueden hacerlo porque se considera un incentivo. Como se trata de un estudio voluntario, no está permitido que me ofrezcan ningún tipo de aliciente.

Espero que el hecho de ser el primero me haga destacar de alguna manera, pero si este es el alcance de mi participación, con eso me bastaría.

Neuralink busca un segundo participante para el ensayo. ¿Qué le dirías a esa persona?

Me entusiasma tener un compañero en esto, alguien con quien comparar impresiones. Estará bien tener una perspectiva diferente. Solo me quedan unos meses antes de que llegue el próximo participante, pero quiero ayudar en todo lo que pueda y estar disponible para cualquier pregunta que tengan. Supongo que mi papel en todo esto es ser una especie de hermano mayor.

¿Cuál crees que es la siguiente etapa de las BCI?

Ser capaces de traducir el idioma en tiempo real, creo que es posible.

Sé que las BCI aún no escriben en el cerebro, solo lo leen. No hay forma de introducir conocimientos. Pero creo que si ya estamos en la etapa de la lectura, tal vez la escritura venga después. Es una idea un poco más aterradora y algo con lo que siento que mucha gente no estaría muy contenta. Quizá sea algo que haya que pensar un poco más y analizarlo con más cuidado. Pero es una posibilidad real y un futuro muy prometedor.

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