Estudiantes de Ayotzinapa y representantes del Gobierno del estado de Guerrero, en el sur de México, iniciaron un proceso de diálogo luego de las protestas que han llevado a cabo desde el jueves, cuando un estudiante fue asesinado en un presunto enfrentamiento con la Policía Estatal.
Las protestas llevadas a cabo por los estudiantes mexicanos han dejado tres patrullas incendiadas, dos de la Guardia Nacional y una de la Policía del Estado, y han generado temor en la ciudad capital de Guerrero, Chilpancingo, ante su posible endurecimiento.
Las oficinas del Gobierno estatal permanecen con mayor vigilancia policiaca y las instalaciones del Poder Ejecutivo han sido amuralladas ante el temor de destrozos; los equipos de cómputo y documentos fueron sacados, y en los alrededores se han colocado vehículos y muros de contención, para impedir posibles irrupciones.
Este domingo llegaron a Chilpancingo dos autobuses con estudiantes normalistas, y una camioneta tipo van, que se detuvieron cerca de las oficinas gubernamentales, en donde tuvieron un primer encuentro con el secretario de Gobierno estatal, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, y el director de Gobernación estatal, Francisco Rodríguez Cisneros.
Tras la reunión al exterior de las oficinas amuralladas, ambas partes se retiraron; el secretario de Gobierno expresó que empezaban el proceso de diálogo y que cuando haya acuerdos se informará.
Posteriormente, la gobernadora del estado de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, expresó en sus redes sociales que su administración no persigue ni perseguirá movimientos sociales, y que es prioridad la estabilidad social y bienestar del pueblo.
“El Gobierno del estado de Guerrero no persigue ni perseguirá movimientos sociales y respeta todas las voces que transitan a través del diálogo, porque cada manifestación social es importante y es nuestro deber atenderla; así lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo, siempre buscando consensos y evitando en todo momento la confrontación. Reafirmamos nuestro objetivo y ánimo por la pacificación de Guerrero”, publicó en X.
Ante el temor generado en redes sociales con respecto a una incursión violenta de normalistas, este domingo también permanecieron cerrados algunos establecimientos y supermercados.
La Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) expresó su solidaridad con los normalistas y se dijeron dispuestos a sumarse a las movilizaciones en Guerrero para exigir justicia.
En octubre de 2014 los estudiantes de la escuela normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa acompañados por integrantes de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México, y otras organizaciones, irrumpieron en Palacio de Gobierno e incendiaron una la parte tras la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre.
En el caso del estudiante de Ayotzinapa asesinado el jueves pasado, la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo el caso por posibles agravios a derechos humanos, mientras que la Fiscalía General del Estado de Guerrero precisó que indaga a policías por el posible homicidio del joven mexicano.
López Dóriga
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