Acultzingo, Ver.- Con una inversión de diez millones de pesos se llevó a cabo la rehabilitación en su primera etapa de la Arboleda de Tecamalucan, de Acultzingo, la cual por años estuvo abandonada y a 23 años de su último rescate, el lugar luce lleno de vida y con una gran belleza para locales y visitantes.
Hace muchos años las familias de la región viajaban los sábados y domingos hasta esta comunidad en donde organizaban días de campo bajo los árboles, los jóvenes jugaban futbol y padres, madres y abuelos pasaban una tarde de gran esparcimiento.
Los trabajos que lleva a cabo la administración municipal de Luis Alfredo Cruz López incluyen la remodelación de la fachada de la hacienda del mismo nombre, sitio emblemático en donde pernoctaban Maximiliano y Carlota.
El ayuntamiento contrató al muralista oaxaqueño Vicente Cabrera, con amplia trayectoria en la Ciudad de México, Xalapa, Oaxaca, Minatitlán y otros puntos, cuyo trabajo consiste en retratar parte la historia del municipio y de la comunidad de Tecamalucan, con sus fundadores y la norma rural.
En el salón social existen varias imágenes que tienen que ver con el deporte, la cultura y el trabajo y personajes históricos como José Justo Montiel que nació en esta cañada del Río Blanco y que realizó diversas pinturas y que hoy se exhiben en el Museo de Arte del Estado.
Y uno de sus mayores atractivos es la remodelación de la arboleda con paseos turísticos iluminados totalmente, jardinería nueva, espacios para descansar y disfrutar con la familia, como antaño.
Por si fuera poco, se instala un tipo de adoquín artesanal que consta de miles de piezas que dará armonía al sitio y vida al espacio, con una iluminación que disfrutarán las familias y visitantes.
La segunda etapa de este proyecto ambicioso que busca ser un punto de encuentro concluirá el 22 de octubre, fecha en el que se habrá de conmemorar el «Día del montañista» y la «Feria del Pulque», con lo que quedará inaugurado en su totalidad el complejo turístico de Tecamalucan.
AVC