La falta de espacios para nuevas fosas en panteón antiguo de Coatzacoalcos mantienen al borde de la extinción la labor de sepulturero o enterrador; en la actualidad la actividad ha descendido un 70 por ciento y el otro 30 restante se complementa con actividades de rehabilitación y limpieza de tumbas.
Miguel Ángel Ortiz García, quien lleva más de tres décadas trabajando en este campo santo precisó que a raíz de la pandemia la falta de trabajó se agudizó por lo que incluso muchos trabajadores decidieron buscan el sustento diario en otras actividades.
“Aquí nada más se sepultan personas que tienen sus perpetuidades, sus terrenos ya vigentes, porque sepelios así nuevos, de gente nueva se está sepultando otros panteones, aquí no hay lugares ahorita para sepultar, nos afecta porque aquí nosotros sepultamos a quienes tienen sus perpetuidades, pero no es seguido vienen a veces 2-3 sepelios, pero a la semana, no es diario”.
En estas fechas las familias de los fieles difuntos ya comenzaban a realizar trabajos de pintura, albañilería y limpieza, sin embargo, la afluencia de familias al cementerio es casi nula.
“Hace dos- tres años que empezó la pandemia bajó mucho el trabajo la verdad y ahorita este año que ya se abrió hay poco repunte de trabajo, ósea casi no hemos tenido como en otros años en estas fechas había mucho trabajo de albañilería, lo que es construcción, lapidas, monumentos, todo en cuestión de trabajo, pero ahorita ha bajado mucho, demasiado el trabajo, no hemos tenido casi repunte de trabajo”.
Del total de tumbas existentes en este panteón el 80 por ciento se encuentran en el abandono pues algunas de las personas que recurrían habitualmente a limpiar sus espacios perdieron la vida a consecuencia de la pandemia y otras más aún tienen miedo a salir de casa.
AVC