El narcotraficante Rafael Caro Quintero, fundador del primer cártel en México, tiene un hijo deportista, de nombre Héctor Rafael Caro Elenes, que ganó medallas representando a México y compitió en varios eventos internacionales.
Caro Quintero volvió a ser noticia esta semana tras su detención, entre matorrales donde se escondía en la localidad de Choix, Sinaloa. El narcotraficante mexicano era uno de los más buscados por autoridades de Estados Unidos, aunque la DEA no habría participado en su captura.
El llamado ‘Narco de Narcos’ tuvo varios hijos –quienes ahora defienden sus propiedades en Jalisco–, entre esos Héctor Rafael Caro Elenes, deportista de hipismo.
Héctor Rafael Caro Elenes (izquierda), primogénito del narcotraficante Rafael Caro Quintero pic.twitter.com/UbRZDfbYW6
— Lourdes Diaz Arteaga (@luludiazarteaga) August 14, 2013
¿Quién es Héctor Rafael Caro Elenes?
Héctor Rafael Caro Elenes es uno de los cuatro hijos del narcotraficante Rafael Caro Quintero; nació el 18 de diciembre de 1975. Pertenece al Guadalajara Jockey Club y es parte de la Asociación Ecuestre de Jalisco. Formó parte del equipo ecuestre de México en varias competencias.
Las habilidades de Caro Elenes como jinete lo llevaron a formar parte de la delegación mexicana que compitió en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Cartagena 2006, en Colombia.
Héctor Rafael ganó dos medallas en dicho eventos cabalgando a ‘O ‘Karla’: una de bronce en la modalidad de salto individual y otra de oro en la modalidad por equipos.
El equipo ecuestre mexicano estuvo conformado por Caro Elenes y ‘O’Karla’, además de los binomios de Francisco Pasquel – ‘Jeremías’, Alberto Michán – ‘Risque Tout’ y Andrés Gómez – ‘Comanche’.
Aunque no hay registros oficiales de Héctor Rafael Caro Elenes, el jinete también formó parte del representativo mexicano en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, según varios medios.
Héctor Rafael además ganó, en 2010, el Clásico de la Escuela Hípica Jalisciense, competencia anual que celebra al coronel y fundador de esta, Vicente Mendoza.
El Financiero