Al menos la mitad de las 33 lagunas que conforman el sistema interdunarias Veracruz-Boca del Río-La Antigua enfrentan problemas de contaminación, tala, invasiones y rellenos de estas áreas naturales protegidas con fines comerciales o habitacionales, reconoció la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema).
Con 944.26 hectáreas este sitio fue declarado como área natural protegida en 2016 denominado corredor biológico Multifuncional archipiélago de las lagunas; sin embargo, desde entonces el estado de sus cuerpos de agua y zonas aledañas va en deterioro.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, AVC Noticias presenta una radiografía del estado que guardan estos espacios y las acciones que desde dependencias como la Sedema, la Procuraduría de Medio Ambiente (PMA), entre otras, realizan para su rescate.
Este sistema está conformado por las lagunas Cabana, Lagartos, Goleta Iguala, El Encanto, El Ensueño, Laguna D, El Encierro, Las Conchas 1 y 2, Geo Los Pinos, El Basurero, Renacimiento, Los Almendros, Los Patitos, Campanarios.
Además, Paso del Pis, Tramoya, Los Laureles, Dos Caminos, La Ilusión, Caracol, El Coyol, Viveros, Malibrán, Del Carmen, Las Tortugas, El Olvido, Casas Díaz, Caballerías, La Colorada, La Catalan-El Salado, Humedal Vivero Tramoya y San Julián.
Su presencia funciona como vasos reguladores del ciclo hidrológico local, carga y recarga de acuíferos; son hábitat para una amplia diversidad de flora y fauna local, son sitios de descanso de aves migratorias; protegen a las zonas urbanas de inundaciones, contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático; ayudan a depurar el agua por el flujo subterráneo de agua, mantienen la diversidad biológica y calidad estética.
Pese a ello, el descuido histórico de autoridades y pobladores ha generado que estos sitios apenas sobrevivan, con cuerpos de agua cada vez más reducidos, con problemas de tala y contaminación porque son usados como tiraderos a cielo abierto o son rellenados con fines de establecer viviendas de manera irregulares.
Lagunas entre basura, relleno de espacios e invasiones
La laguna Cabana —ubicadla en la barra de Chachalacas, en el municipio de Úrsulo Galván— enfrenta problemas de tala inmoderada. AVC Noticias reportó que para sembrar coco y caña ejidatarios talaron 6 hectáreas de mangle rojo y blanco.
En este sitio se ha perdido el 30 por ciento del manglar. Incluso se abrió un camino y el cocotal va lentamente ganando territorio en este espacio de 21 hectáreas. A esto se suma la contaminación por descargas de aguas contaminadas del ingenio cañero El Modelo a unos kilómetros de ahí, que ha causado la mortandad de peces.
En la laguna Lagartos —en el puerto de Veracruz— ha sido invadida por lirio acuático que limita la oxigenación de las aguas. Además, pobladores realizan quema de basura de manera constante y en sus márgenes ya se han construido casas improvisadas.
La falta de drene de las aguas ha provocado que año con año se registren inundaciones y a pesar de ser un sitio usado para la práctica del ejercicio, los pobladores han denunciado que ni siquiera las luminarias funcionan. Recientemente el director del Medio Ambiente y Protección Animal de Veracruz, José Ángel Capetillo Victoriano, aseguró que el mantenimiento de este espacio corresponde a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Uno de los cuerpos de agua más afectados es la laguna de San Julián, en el municipio de Veracruz, pues de 2014 a la fecha ha disminuido un 50 por ciento su cuerpo de agua, al pasar de 114 a 62.81 hectáreas.
Se trata de la laguna más grande de este sistema interdunario que además es hábitat de fauna y flora, sirve como reservorio de agua dulce y ayuda a la economía local pues una decena de restaurantes de mariscos se asentaron en sus márgenes; sin embargo, la pérdida del espejo de agua alertó a la población y las autoridades.
La laguna en la zona del Basurero (en la carretera Veracruz-Cardel) ha sufrido el relleno de su espacio para la construcción de un parque logístico en la zona de la Ex Hacienda Santa Fe. El pasado 25 de mayo personal de la Procuraduría Federal de Protección Al Ambiente (Profepa) clausuró las obras de manera temporal en tanto revisa los permisos que se tienen, pues al ser una área natural protegida no tendrían razón de existir.
La laguna Tembladeras fue afectada en 2021 por un incendio que duró más de 12 días. Vecinos de la zona norte afirmaron que pudo haber sido intencional debido al interés de invadir esta área natural protegida ya que meses antes un grupo de personas fue desalojado por pretender establecerse ahí.
Los vecinos del fraccionamiento Laguna Real alertaron sobre la invasión de personas que construyeron viviendas improvisadas en esta zona.
Otras lagunas afectadas son la Tarimoya, El Encanto y El Campanario; sus cuerpos de agua se han ido secando debido en parte a la contaminación y el relleno clandestino para la construcción de viviendas.
El Encanto se mantiene como una laguna abandonada pues aunque se iniciaron trabajos de rehabilitación en el gobierno del panista Miguel Ángel Yunes, estos no se concluyeron. En el Campanario el mayor problema son las invasiones que aprovecharon que el espejo de agua se ha ido secando para construir viviendas irregulares.
Sedema y PMA destinarán millones de pesos para cuerpos lagunas
El estado de este sistema lagunar motivó a que la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) y la Procuraduría estatal del Medio Ambiente (PMA) inviertan al menos 20 millones de pesos para la atención de 10 de las 33 lagunas en la zona.
El secretario de Medio Ambiente, Juan Carlos Contreras Bautista, explicó en exclusiva para AVC Noticias, que se realizarán labores de limpieza en las lagunas Lagartos, Paso del Pis, Laguna D, Humedales del Vivero Tarimoya, Laguna Viveros, Los Laureles, Las Conchas 1 y 2, La Colorada.
Además, se intervendrán las lagunas Arroyo Moreno, y San Julián, además de una que no forma parte de este sistema pero que ha sido de las más afectadas por la reducción de su cuerpo de agua: El Farallón en el municipio de Actopan.
Admitió que el 50 por ciento de las 33 lagunas enfrentan problemas de invasiones y contaminación, por lo que el plan de intervención de las autoridades ambientales será progresivo.
“En cerca de la mitad de las 33 lagunas se han detectado problemas de contaminación, relleno e invasiones. El mensaje es invitar a la población a que no rellenen ningún tipo de humedal porque cumplen una función de regulación y tratamiento de aguas de manera natural”.
Explicó que detectaron que la laguna Arroyo Moreno es usada para tirar no solamente desechos sólidos orgánicos sino incluso escombro en este sitio de humedal. Por ello este año se invertirán 9 millones de pesos para el retiro de todos esos residuos sólidos o de especiales.
En el caso de la laguna de San Julián, dijo ya iniciaron trabajos de limpieza con maquinaria y continúa el diagnóstico encaminado a establecer un proyecto en conjunto con la Procuraduría de Medio Ambiente ya que se requieren estudios hidráulicos para establecer el comportamiento del agua al interior de la laguna, la ubicación de los veneros, verlos niveles del manto freático, los escurrimientos, entre otros.
“Se están enlistando los estudios que se requieren para su contratación a fin de que en algunos meses se cuente con el proyecto así como su ejecución, pero ya se inició con actividades de monitoreo como la identificación de veneros que estén tapados, pues limitarían el paso de agua hacia la laguna y se realizan acciones de limpieza y retiro de maleza”.
En laguna Lagartos este sábado vecinos realizaron acciones de limpieza, y la Sedema entregó especies para repoblar los alrededores de la laguna.
Mientras que en la laguna de la zona de el Basurero la Sedema y Profepa verifican si quienes rellenaron este espacio cuentan con los permisos, pues de lo contrario los trabajos para la construcción de un parque logístico será cancelado definitivamente.
En la laguna Cabana, en donde se denunció la tala de mangle dijo que es competencia de Profepa, pero que de comprobarse la tala debe ser un caso de atención inmediata.
Para el funcionario, además de la contaminación y las invasiones, el cambio climático ha jugado un papel importante en el desecamiento de las lagunas en el estado de Veracruz pues explicó que desde hace 25 años, las temperaturas han aumentado en 1.2 por ciento y esto genera una evaporación más rápida con lo que los cuerpos de agua van disminuyendo.
Además, consideró que el fenómeno que más ha impactado en la disminución del espejo de agua en las lagunas es la falta de lluvias, lo cual resulta preocupante porque son cuerpos reguladores de agua que nos van a permitir que el agua de lluvias sea canalizada y no se inunde la zona cercana.
Cuestionado sobre las denuncias por invasiones de cuerpos lagunares, el funcionario señaló que hasta el momento no cuentan con alguna presentada.
Sin embargo, dijo que en total, junto con la PMA este año se invertirán 70 millones de pesos para atender cuerpos de agua en la entidad veracruzana.
El Farallón es un caso especial
En 2021 pobladores de Actopan denunciaron que la laguna de El Farallón estaba prácticamente seca; las autoridades realizaron estudios y descartaron que se debiera a la extracción de agua para la minería, aunque sí encontraron líneas conductoras hacia ranchos ganaderos y agrícolas.
Ese año se anunció que autoridades medioambientales trabajarían en un plan conjunto para su rescate, pues desde el 2014 los niveles de su espejo de agua habían descendido.
El secretario de Medio Ambiente, Juan Carlos Contreras, reconoció que debido a que el inicio de este año fue más seco que otros, el espejo de agua prácticamente desapareció y por ello se invertirán 5 millones de pesos como parte del plan de reedición.
Si bien dijo que confían en que la actual temporada de lluvias ayude a recuperar hasta 80 hectáreas en la zona, es necesario crear las condiciones para la captación de humedad a largo plazo.
“La inversión será 5 millones de pesos con acciones principalmente para captar humedad en la microcuenca que alimenta a la laguna. El 2019 fue el año más seco y este año fue muy seco en sus primeros meses lo que causó que desapareciera el cuerpo de aguas, con las lluvias se tiene pronosticado que aumente su espejo de agua y alcance un nivel de 80 hectáreas para estar en un nivel intermedio-bajo pero con eso lograr el servicio paisajístico y producción de peces en favor de las cooperativas”.
Dijo que la Sedema trabaja con habitantes de la región para recuperar la zona arbolada que permite la captación de humedad y que con el apoyo de la Comisión de Agua del Estado de Veracruz (CAEV) se tiene un proyecto para abastecer a la laguna de El Farallón con las aguas de un arroyo cercano.
“Solamente se va a aprovechar el excedente, no se va a desviar nada, solo se usará el excedente en el tiempo de lluvias”.
AVC
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