Un nuevo estudio revela que puede existir un vínculo entre los contagios de COVID-19 y los casos de hepatitis aguda registrados en niños de distintos países del mundo en las últimas semanas.
El trabajo de investigación publicado en el portal de The Lancet señala que algunos de los niños del Reino Unido e Israel diagnosticados con la hepatitis aguda tienen o tuvieron COVID-19. Otro aspecto importante señalado en el estudio es que la mayoría de los menores que actualmente tienen este padecimiento aún no tienen edad para vacunarse contra el virus detectado en China durante 2019.
El COVID-19 se habría identificado en el 18 por ciento de los casos notificados en el Reino Unido. La investigación que tiene autoría de Petter Brodin y Moshe Arditi establece que 11 de los 97 menores ingresados a hospitales dieron positivo al virus, mientras que otros tres habían tenido COVID ocho semanas antes de presentar síntomas de la hepatitis.
En el caso de los niños de Israel, 11 de los 12 niños diagnosticados con la hepatitis aguda habían tenido COVID-19 en meses anteriores. Por lo anterior el estudio sugiere que eventualmente se demuestre que la mayoría de niños con este tipo de hepatitis tengan antecedentes de coronavirus.
¿Por qué estaría vinculado el COVID con la hepatitis?
Más allá de ser una suposición basada en los casos de COVID-19 que registraron los niños, el estudio publicado en The Lancet señala que pueden haber distintos factores por los que los contagio de COVID eventualmente desencadenarían la hepatitis en los niños.
“La infección por COVID puede provocar la formación de un reservorio viral. La persistencia viral del virus en el tracto gastrointestinal puede conducir a la liberación repetida de proteínas virales a través del epitelio intestinal, lo que da lugar a una activación inmunitaria”, señala el estudio.
Dicha “activación” se ha propuesto como un mecanismo causal del síndrome inflamatorio multisistémico en niños, misma que daría paso a la hepatitis aguda, ya que los menores diagnosticados presentan este síndrome.
“Planteamos la hipótesis de que los casos de hepatitis aguda grave en niños notificados recientemente podrían ser consecuencia de la infección por adenovirus con trofismo intestinal en niños previamente infectados por COVID y portadores de reservorios virales”, argumenta la investigación.
Otros estudios argumentan que “el adenovirus 41 es la posible causa de hepatitis infantil grave”, sin embrago, “no se ha inhttps://formato7.com/2022/05/12/apuntes-llegaron-para-quedarse/formado previamente que el adenovirus 41F cause hepatitis aguda grave”, de acuerdo con los investigadores.
La investigación fue publicada por Petter Brodin, del departamento de inmunología e inflamación en el Colegio de Londres. La otra persona que participa en el estudio es Moshe Arditi, quien sirve para el centro de investigación de enfermedades infecciosas e inmunológicas en el centro médico Cedars Sinai, ubicado en Los Ángeles.
El Financiero
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