Mientras el gobierno federal, estatal y municipal argumentan que la sequía en 27 comunidades de Actopan se debe a la deforestación y el cambio climático; las familias que han habitado esas tierras por décadas afirman que se debe a la actividad minera, pues nunca se habían secado ríos, arroyos, y manantiales, señaló el integrante de la organización defensora del medio ambiente LaVida, Guillermo Rodríguez Curiel.
Esta sequía provocada por la actividad minera, dejó sin agua a manantiales, arroyos y nacimientos obligó a cientos de familias de 27 comunidades de Actopan, a comprar pipas con el vital líquido.
“Las pipas llevan agua de pésima calidad y la gente la tiene que comprar. Han proliferado en la región camionetas a las que le montaron tubos y están vendiendo mil litros de agua en 200 pesos; siempre qué hay sequía aparecen negocios del agua” explicó.
AVC/Verónica Huerta
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