Las personas infectadas con la variante Delta del coronavirus pueden portar alrededor de mil veces más partículas virales y volverse contagiosas dos días antes que los infectados con la versión original del SARS-CoV-2, según un reciente estudio preliminar.

La variante Delta, identificada por primera vez en India, ya está presente en más de 100 países. En muchos de ellos, está causando nuevas olas de COVID-19 debido a que es al menos 60% más transmisible que cualquier otra variante anterior. Se estima que esta capacidad de contagio se debe al conjunto de mutaciones que posee, pero hasta ahora no ha quedado claro cómo actúa en el cuerpo de las personas.

Para entender mejor lo que sucede, un equipo de científicos investigó los primeros infectados de China con la variante Delta, identificados el pasado 21 de mayo. Tanto estas personas como sus contactos fueron sometidos diariamente a pruebas moleculares (PCR) de COVID-19. En total, registraron 167 casos.

Los investigadores compararon los datos de estos casos con los datos de los días en que el SARS-CoV-2 original se propagaba en China.

Descubrieron que los infectados con la variante Delta demoraban un promedio de tres a cinco días en acumular suficiente cantidad de virus como para dar positivo a la prueba de PCR. En comparación, los infectados con la versión original del SARS-CoV-2 habían demorado un promedio de cinco a siete días.

“Como sabemos, los individuos pasan por un período de latencia después de la infección, durante el cual los títulos [concentraciones] virales son demasiado bajos para ser detectados. A medida que la proliferación viral continúa dentro del huésped, la carga viral eventualmente alcanzará un nivel detectable y se volverá infecciosa”, escribieron los autores del estudio en el portal Virological el 7 de julio.

“Saber cuándo una persona infectada puede propagar virus es fundamental para diseñar estrategias de intervención que rompan las cadenas de transmisión”, sostienen.

Asimismo, midieron las cargas virales de ambos grupos cuando dieron positivo por primera vez. De ese modo, detectaron que la carga viral (cantidad de virus) en los infectados con la variante Delta era 1.260 veces más alta que en los infectados por el coronavirus original.

Estos hallazgos muestran que la variante Delta puede replicarse en el cuerpo mucho más rápido, lo que “sugiere una mayor contagiosidad en la etapa temprana de la infección”, anotan los investigadores.

Este estudio aún debe ser revisado por expertos independientes para su publicación en una revista científica. Si los resultados son confirmados, podrían explicar por qué la variante Delta se está convirtiendo en la versión del coronavirus dominante en el mundo.

larepublica.pe

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