La instrucción fue la misma: acordar con los miembros del gabinete más influyentes y atender cada una de las recomendaciones, si no se quería seguir la misma suerte que la magistrada Sofía Martínez Huerta y tener que enfrentar incluso denuncias por una serie de irregularidades –del pasado y del presente- atribuibles a la titular del Orfis, Delia González Cobos y su equipo más cercano.
Esta vez, a diferencia de la ex presidenta del TSJE, la instrucción se acató de manera pronta y expedita. Nadie habló de autonomía, sino por el contrario, se aceptaron sin chistar los expedientes de al menos 20 funcionarios impuestos por el poderoso Subsecretario Eleazar Guerrero Pérez, quien tomó por asalto el ORFIS.
Así, según la información que se ha hecho llegar a raíz de las denuncias de lo que ocurre al interior del Órgano de Fiscalización, la severa purga que se ordenó por parte del primo hermano del gobernador no ha concluido y podría incluir incluso a su círculo más cercano, entre ellos, su director jurídico Felipe Marín Carreón, sobre quien se podrían abrir un expediente debido a la integración por consigna de las denuncias en contra de los entes fiscalizables y el borrón “por arte de magia” de las irregularidades cometidas por algunos Ayuntamientos.
Orillada prácticamente a la renuncia, Delia González Cobos ha preferido hacer los cambios que le han ordenado y mantiene la lucha por sus más cercanos colaboradores. Los nuevos funcionarios han llegado con la arrogancia de hacer saber y sentir la fuerza de quien los impuso y las tareas que habrán de desempeñar: integrar las denuncias en contra de las autoridades que representen un riesgo para Morena en esta elección. Esa es la razón por lo que necesitan la dirección jurídica.
Es difícil pensar que el gobernador haya consentido tal oprobio al Órgano de Fiscalización y su autonomía, sin embargo, una vez más, los encargados de ejecutar las órdenes se han aprovechado de la ausencia y el desinterés del mandatario estatal para imponer a toda clase de personajes, la mayoría sin experiencia, en puestos claves del ORFIS.
De esta forma, el gobierno estatal –Morena no existe- empieza a cerrar la pinza de la operación electoral: el control absoluto del Tribunal Superior de Justicia (TSJE) y del Tribunal Electoral (TEV), la persecución política a través de la Fiscalía General del Estado (FGE) y ahora, el chantaje y la amenaza mediante el Órgano de Fiscalización Superior.
El slogan de que la transparencia es una aliada de la democracia resultó un verdadero sarcasmo en manos de la 4T jarocha.
Pluris del PAN, premio y castigo
Este fin de semana se dio a conocer la lista de los candidatos del PAN a diputados locales por la vía plurinominal; el análisis podría reducirse a que se trata de premio y castigo por parte de la actual dirigencia blanquiazul.
La Comisión Permanente Estatal decidió que al menos tres de los actuales diputados repitan en el cargo: Enrique Cambranis Torres, quien ya es plurinominal; Nora Lagunes, representante del Distrito 18 de Huatusco, y Bingen Rementería Molina, del Distrito 15 Veracruz II; la cuarta posición es para Itzel Yescas, hija del integrante de un Comité Directivo Estatal (CDE) del blanquiazul.
Hay que recordar que los tres legisladores fueron de los pocos que se mantuvieron leales al dirigente estatal Joaquín Guzmán; en ese sentido, el castigo sería para el ex coordinador de la bancada panista y de la Jucopo, Sergio Hernández, quien fue relegado hasta un séptimo lugar, por lo que tendría que ocurrir un milagro para que mantenga su curul. Los nombramientos aun deberán ser ratificados por la Comisión Permanente Nacional del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).
Parafraseando a Emmanuel, al buen Sergio todo se le derrumbó.
Las del estribo…
1. Las elecciones son tiempos de lealtades y traiciones. José Manuel Pozos Castro lo sabe, por eso, una noche antes de la detención de Rogelio Franco en Tuxpan, él fue quien personalmente llevó a la policía estatal al domicilio donde se encontraba el ex secretario de Gobierno, como se registró en cámaras de seguridad.
2. De manera cobarde, el TEPJF decidió devolver al INE el caso de Félix Salgado Macedonio, quien amenaza que si no es candidato, no habrá elecciones en Guerrero. Lo dicho, esa entidad es el laboratorio de la resistencia del INE y la tolerancia de la gente a un gobierno surgido de la violencia.