Primer acto. El lunes 4 de mayo, Giovanni López fue asesinado por policías en Jalisco. La causa de su muerte fue por traumatismo craneoencefálico a causa de los golpes. Tenía 30 años. La razón que dieron, cuando lo detuvieron y arrestaron, fue por no traer un cubrebocas.
Su cuerpo, después de ser custodiado por el Servicio Médico Forense, fue recibido y visto por una de sus tías. Tenía signos de tortura: golpes en la cabeza y en el cuerpo y un balazo en una pierna. El traumatismo registrado en su cabeza es el daño que ocurre después de recibir un fuerte golpe en el cerebro. Giovanni trabajaba como albañil y vivía en el municipio Ixtlahuacán de los Membrillos, donde fue asesinado.
Un mes después, su hermano hace público un video donde se muestra el arresto de manera violenta y la forma en que los policías agreden verbal y físicamente a Giovanni antes de subirlo a la patrulla. Horas más tarde, las autoridades entregaron a su familia el cuerpo sin vida con signos de tortura. Y se desató la tormenta.
A las pocas horas de que el presunto asesinato de Giovanni López se dio a conocer, múltiples usuarios de redes sociales comenzaron a mostrar su indignación con el #JusticiaParaGiovanni. A esta exigencia se sumaron también algunas celebridades como Guillermo del Toro, Diego Luna, Irene Azuela, Salma Hayek, entre otras. Los mensajes utilizados con esta etiqueta fueron una de las formas de reclamo ante las autoridades de Jalisco.
No pasó mucho tiempo para que el enojo y la indignación se trasladaran de las redes a las calles. El jueves 4 de junio se presentó una manifestación en el centro de Guadalajara, capital del estado de Jalisco. Poco más de mil personas marcharon con rumbo al palacio de gobierno para exigir resultados por el presunto asesinato de Giovanni López. La marcha tuvo como resultados algunos enfrentamientos entre elementos de policía y los manifestantes.
Las marchas continuaron hasta el fin de semana. Sin embargo, durante la manifestación del sábado distintos medios de comunicación documentaron que una de las asistentes a la marcha era Candelaria Ochoa, Comisionada Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM), una vieja militante y activista de Morena. Hasta ahora el gobierno federal no ha explicado qué hacía ahí su funcionaria Además, el Gobernador aseguró que entre los detenidos del jueves pasado se encuentran varias personas originarias de la Ciudad de México.
Segundo acto. El sábado 2 de mayo Carlos Andrés Navarro, serigrafista y rapero, fue detenido en la ciudad de Xalapa por elementos de la policía estatal, acusado de alterar el orden. Fue trasladado al cuartel de San José-, y al día siguiente, su cuerpo fue entregado a su familia, asegurando que habría sufrido un ataque fulminante. Sin embargo, también en un video difundido en redes sociales, se observa como los elementos de la policía estatal acorralan al joven y este comienza a gritar “Me quieren secuestrar, ayúdenme”.
María del Carmen Landa Rodríguez, madre de Carlos Andrés, dijo que su hijo le fue entregado muerto, golpeado del cuerpo y cabeza. Realizó examen y se detectó que su hijo murió por un infarto, pero no un infarto natural, sino provocado por la severa golpiza que le propinaron los policías, ya en el interior del cuartel San José.
Ayer por la mañana, familiares y amigos de la víctima marcharon por el centro de la ciudad para exigir justicia; nadie los escuchó, nadie los atendió. La Fiscalía ni siquiera ha abierto una carpeta de investigación. Tampoco la Secretaría de Seguridad Pública. El homicidio ha quedado en absoluta impunidad.
Pocas horas después, un grupo de supuestos anarquistas marcharon por Ávila Camacho hasta el centro de la ciudad. Vandalizaron decenas de negocios, con una violencia inusual y con la absoluta complacencia de las autoridades; sólo patrullas de tránsito iban resguardando a la turba que todo destruía a su paso y que acaso simuló una agresión a la torre de Seguridad Pública. El palacio resultó ileso.
Tampoco hubo detenidos. El gobierno ha dicho a los propietarios de los comercios que presenten las denuncias correspondientes si desean que los responsables cubran los daños. Dijo que se trató de una provocación, sin embargo, no es la primera vez que se desata la violencia en la víspera de un proceso electoral, promovida desde los sótanos del poder.
La diferencia entre Enrique Alfaro Y Cuitláhuac García es que en Jalisco si habrá castigos para los policías y en Veracruz no; ayer, durante una rueda de prensa, el gobernador señaló que se investigarán los actos de vandalismo pero ignoró por completo la actuación de su policía y la demanda de justicia por Carlos Andrés Navarro.
Por los mismos hechos –el asesinato de un joven a manos de la policía-, el Presidente sostiene un duro enfrentamiento con el mandatario jalisciense, mientras en Veracruz es una bendición lo que tenemos por Gobernador.
¿Cómo se llamó la obra? Vandalismo: las elecciones del miedo.
Las del estribo…
- Amigos y compañeros de Ricardo Olivares Pineda han lanzado un llamado de auxilio a donadores de sangre tipo O+ que lo ayuden a enfrentar el difícil momento de salud que atraviesa. “Richard”, hombre de mil batallas, se encuentra hospitalizado en la cama 3 de la clínica del ISSSTE en Xalapa. Todos deseamos su pronta recuperación.
- Otra vez, las apariciones públicas del Gobernador Cuitláhuac García deja más dudas que certezas. Nadie lo cuida. Asegura que se trató de una provocación ¿de quién? Que no harán segunda a esa perversidad ¿entonces se tratará de un acto de impunidad que puede repetirse sin consecuencias? Para el mandatario, es un problema de los afectados, no de su gobierno.