Si te han gustado los parques de Disney desde hace tiempo, quizás recuerdes la primera Isla Discovery. Se trata de una pequeña isla en Bay Lake, en el estado de Florida, que fue originalmente el sitio de una atracción de Disney llamada Treasure Island (la Isla del tesoro), y que más tarde fue renombrada como Discovery Island (la Isla del descubrimiento), un pequeño zoológico administrado por Disney en una parte de todo el terreno propiedad de Walt Disney World. Discovery Island funcionó hasta el año 1999, cuando se cerró por completo, probablemente debido a los altos costos de mantenimiento y la escasa asistencia. Desde entonces, Disney no ha hecho prácticamente nada con la isla, que aún alberga a sus antiguas atracciones (es decir, animales), prácticamente abandonadas.

Hasta la pandemia de Covid-19, que además de la isla también dejó al resto de los parques de Walt Disney World igualmente desatendidos, y por tanto, parece que ha convertido a la isla en un lugar atractivo para ser explorado. Y es que según informa The Hollywood Reporter, eso fue exactamente lo que ha sucedido, dado que han encontrado a un hombre de 42 años viviendo la cuarentena de sus sueños en el falso paraíso tropical. Cuando la policía encontró al hombre, Richard McGuire, el pasado jueves 30 de abril, dijo que había estado allí desde el lunes o el martes, con la intención de permanecer en la isla durante al menos una semana completa.

Según la policía, el hombre dijo que no sabía que la isla, de hecho, era un área restringida y propiedad privada de Disney. “Richard declaró que no estaba al tanto de eso y que parecía un paraíso tropical”, dice el informe del arresto. Cuando la policía lo encontró en la isla, usaron un sistema de megafonía para informar a McGuire que tendría que irse, pero se quedó de todos modos. Entonces la policía lo arrestó.

Sin embargo, parece que la pasó muy bien en esa isla. Según un representante de seguridad de Disney, McGuire fue visto usando uno de los barcos de la compañía para dar paseos.

Según THR, no había ningún representante de McGuire disponible para comentar.

Y realmente tiene sentido: ¿por qué no vivir estos tiempos difíciles en un paraíso tropical, especialmente uno con las comodidades incorporadas de un antiguo parque de diversiones? Solo asegúrate de que no sea propiedad de una gigantesca corporación global.

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