Domingo Vázquez Martínez, investigador adscrito al Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana (UV), aseguró que la educación médica de esta casa de estudios cuenta con una larga tradición por sus programas de calidad –la mayoría de ellos acreditados– y dijo que a nivel mundial la ética en la educación médica es un área poco desarrollada.

El investigador universitario participó en el primer día de actividades de la IV Jornada de Bioética, el jueves 26 de septiembre, donde ofreció la charla “Ética en la formación del personal docente, el caso de los estudiantes de Medicina”, en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).

Ante docentes, investigadores y estudiantes del Área Académica de Ciencias de la Salud, el ponente apuntó que la relación entre ética y educación médica es doble: “La ética en la educación médica no solamente se trata de qué es lo que vamos a enseñar a los estudiantes en un curso de ética, en qué momento y cómo se les debe enseñar y evaluar; mientras que la ética de la educación médica tiene relación con cómo desarrollamos el proceso educativo, en este caso en medicina concretamente”.

Como ejemplo planteó que para la educación médica en un momento determinado el paciente pasa a ser un recurso educativo, “y no nos preocupamos por conocer cómo estamos enseñando la medicina, vemos al paciente como un recurso más sin su autorización, ahí es donde debemos saber distinguir entre la ética en la educación médica y la ética de la educación médica”.

Vázquez Martínez subrayó que desde el momento en que el profesional de la medicina tiene contacto con el paciente, debe tomar en cuenta los principios y valores éticos: “Lo que tenemos que hacer en la educación médica es avisar al paciente que en el equipo que lo va a tratar hay estudiantes y debe de dar su autorización, porque  tiene dignidad y autonomía para decidir si acepta o no la participación de los estudiantes en su proceso de atención; si su respuesta es negativa, el alumno no le podrá formular ninguna pregunta ni realizarle intervención alguna, sea diagnóstica o terapéutica, porque no dio su consentimiento informado”.

Para concluir su intervención, Domingo Vázquez se pronunció porque en las facultades de Medicina y en los programas de formación médica se cuiden estos aspectos y sugirió la conveniencia de que se cuente con un código o protocolo de evaluación ética.

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