La política es una de las más importantes actividades humanas. La política es inherente a los seres humanos. Desde las primeras organizaciones de la sociedad, las primeras civilizaciones, luego en la Grecia antigua, la política ha significado la construcción de consensos para hacer cualquier acuerdo, cualquier institución social. Y la política ha tenido un medio fundamental: el diálogo, el lenguaje, la palabra.
A través del lenguaje hacemos promesas que se vuelven en acuerdos, instituciones, construcciones sociales y políticas, convenios y convenciones, y con el lenguaje coordinamos acciones y construimos cosas nuevas. Todo pasa a través de esas construcciones de consensos que hacemos las personas a través del lenguaje, y la política no es otra cosa que una construcción de consensos, de acuerdos y una coordinación de acciones y voluntades.
Me refiero a esto porque cuando hablamos de construcción de paz y de cultura de paz se nos olvida que estamos hablando de hacer política. En ese sentido de hacer política, construir una cultura de paz es buscar consensos, acuerdos, diálogos, promesas, hacer peticiones y ofertas, escuchar, proponer, coordinar, y después de todo eso, tener resultados deseados, y si no se tienen, volver a empezar.
Una cultura de paz no se puede hacer desde el escritorio, no es un papel, no es un documento, no es un plan, no es un programa, no es una idea. Una cultura de paz es un diálogo permanente con los diferentes y diversos actores sociales. Una cultura de paz es hacer política. ¿Con quién? Con todos y todas, con organizaciones de la sociedad civil, con empresarios, con partidos, con líderes, con actores culturales, con campesinos y productores, con artistas, con iglesias, etc.
En Veracruz tenemos a un Gobernador en permanente movimiento en todo el estado, que casi todos los días de la semana está en los municipios, en las localidades, hablando con la gente. Igualmente el Secretario de Gobierno, está toda la semana dialogando con la gente en las localidades más alejadas de nuestro estado.
Cada mañana hay reuniones de coordinación de acciones en las Mesas de Construcción de Paz y Seguridad que se llevan a cabo en diferentes municipios de Veracruz, tanto en el sur como en el norte, en la sierra o en la costa, cada día, cada mañana.
Y a pesar de todo esto, la ciudadanía, la opinión pública, los medios, la sociedad y los diversos actores sociales no están recibiendo esa información, no están conociendo esa presencia permanente del Gobernador en todo el territorio, y por el contrario, sigue habiendo una percepción de discordia política, de encono, de falta de consensos y diálogo, de criminalidad creciente, de desazón y desesperanza.
Además de la importancia de la comunicación social, de la difusión y de la transmisión efectiva y eficiente de lo que sí está haciendo el gobierno, es esencial y ya urgente que las dependencias y entidades públicas, incluyendo poderes y órganos autónomos, de todos los ámbitos se pongan a hacer política en el sentido que manejamos aquí, como construcción de consensos para una cultura de paz.
El cambio en la Fiscalía General del Estado ha resultado una bocanada de aire fresco. Verónica Hernández Giadans, con su habla precisa y mesurada, está marcando un paso tranquilizador y dando confianza, está poniendo orden a través de la mesura, del diálogo, de la reunión con los diferentes actores involucrados en construir un mensaje de trabajo y compromiso institucional.
Después de tantos años de mal gobierno, de gobiernos fallidos, de retrocesos en todos los ámbitos, estamos empezando a tener una tranquilidad que no se había vivido en los pasados 15 años que se caracterizaron por la corrupción, la destrucción, la cultura de la muerte, lo contrario a la cultura de la paz, a la política, a la construcción de consensos.
El gobierno del estado debe entender este momento, debe iniciar una etapa de reconstrucción de la política y de las instituciones. El Gobernador ya inició. Se necesita ahora una tarea conjunta y concertada de construcción de consensos con todos los actores sociales en todos los niveles. Se necesita hacer política, la buena política. Es decir, se necesita seguir procesos de diálogo, de escucha y de nuevos acuerdos en todos los ámbitos.
La cultura de paz no es solamente la prevención del delito, ni únicamente el respeto de los derechos humanos, ni es bajar los índices delictivos, ni es el lenguaje incluyente o estar en contra de las violencias ya sea las dirigidas hacia mujeres o niños o a la población lagbti, o migrante o indígena. La cultura de paz es una nueva forma de relacionarnos, de conversar, de construir acuerdos. La cultura de paz es utilizar el lenguaje para construir acuerdos y consensos. La cultura de paz es hacer política.
Pensemos en el cambio climático por ejemplo ¿qué es lo central que está sucediendo? no es las acciones que los gobierno y las industrial deben hacer, es un nuevo lenguaje que está llevando a construir un nuevo paradigma y que eventualmente llevará a nuevos acuerdos y coordinaciones de acciones.
O pensemos en la crisis política en Reino Unido por el Brexit. Gran Bretaña no había vivido desde hace décadas una situación política y social como la que están enfrentando, pero el elemento central de esta crisis es que la cultura política inglesa está fundada en el diálogo y en la construcción de acuerdos, no en la política mezquina o en la discordia barata.
En Veracruz lo que más necesitamos en este momento es verdaderos políticos, personas que construyan, que dialoguen, que busquen consensos y acuerdos, que construyan cosas nuevas, nuevas institucionalidades, nuevas convenciones, que construyan confianza y paz.