Académicos y autoridades escolares de la Universidad Estatal de Montana (MSU, por sus siglas en inglés) realizaron una visita a la Universidad Veracruzana (UV) y ofrecieron una plática informativa en la Escuela para Estudiantes Extranjeros (EEE), además fueron recibidos por la rectora Sara Ladrón de Guevara y directores generales de áreas sustantivas de la institución.
Posterior a la plática informativa efectuada el jueves 13 de junio en la EEE, Eleanor Inglis, responsable de la Oficina de Programas Internacionales y del Área de Convenios de la MSU, compartió para Universo sus impresiones respecto al potencial de colaboración entre ambas universidades que ya cuentan con un convenio general de colaboración vigente.
A partir de lo que expusieron los profesores de la MSU, existen similitudes entre ambas universidades con respecto a la extensión de sus servicios y la vinculación…
En la MSU tenemos la convicción de trabajar para, a través del conocimiento que se genera al interior, devolver a la sociedad un poco de lo que ella nos da, por ello buscamos vincularnos con las comunidades por medio de la extensión, tenemos una representación oficial de la MSU en cada uno de los condados del estado de Montana.
De la misma forma, trabajamos con las poblaciones que habitan en las reservas indígenas –que en nuestro caso están divididas en el mismo número de tribus (siete en total)– para atender sus necesidades.
Consideramos a la extensión como un componente fundamental del trabajo que realizamos como universidad y, por lo que hemos conocido, es muy parecido al trabajo que realizan aquí en la UV con lo que llaman vinculación, son muy similares sus enfoques.
En la Universidad Veracruzana está integrada la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI). ¿Consideran que el trabajo que realizan en la MSU es similar?
Es muy similar en el sentido de que atendemos a las comunidades en sus respectivos espacios; los profesores y sus alumnos se encuentran con los integrantes de las reservas indígenas y escuchan los problemas que tienen para buscar soluciones de manera conjunta. Es diferente porque nosotros vamos a las comunidades pero compartimos el mismo interés, que consiste en llegar a donde es necesario atender situaciones.
Montana es básicamente un estado agrícola y el trabajo de extensión que realizamos como universidad se orienta a atender problemas del campo y de los agricultores, mejorar sus cultivos, atender las plagas y brindarles apoyo en cuanto a la economía doméstica o familiar, es por ello que dentro de los programas de extensión atendemos estas áreas.
Otro aspecto que consideramos fundamental es el empoderamiento de las comunidades, para esto trabajamos con personas, tanto adultos como adolescentes, a fin de fomentar el liderazgo y, como dije, el empoderamiento; que sean ellos quienes tomen las decisiones y, en consecuencia, se apoyen entre sí.
¿Cuáles son las principales problemáticas que atienden colaborando con las comunidades?
Más que las problemáticas, podría decir que nuestro principal objetivo es impulsar la inclusión y el reconocimiento de la diversidad, es un tema fundamental como parte de la esencia del trabajo que hace la MSU, y sus profesores y estudiantes así lo piensan, es algo que está presente en su quehacer cotidiano y ha tenido buenos resultados, como el programa 4H que busca crear ciudadanía y el empoderamiento de los más jóvenes y cómo ellos pueden convertirse en líderes, responsables y sobre todo en mentores de otros niños, así vamos sumando a la sociedad desde que son pequeños.
¿Cuál es el potencial que observan en sumar esfuerzos internacionales con la UV?
Como lo expusieron mis colegas profesores, hay muchos conocimientos que nos pueden beneficiar a ambos; por ejemplo, los trabajos que realizan sobre cultivos y productos agrícolas, sus conocimientos y los nuestros pueden servir de mucho para entender los problemas que enfrentamos actualmente, como la seguridad alimentaria y el cambio climático.
No obstante a que los entornos para los productores agropecuarios son distintos, será muy fructífero para nosotros conocer cómo han resuelto problemas relacionados con las plagas y el uso de biopesticidas, es decir, amigables con el ambiente, y de la misma forma los biofertilizantes, buscando generar un menor impacto al entorno. Tenemos casos de éxito que podemos compartir y beneficiar a cada vez un mayor número de productores, y éste es sólo un ejemplo de varios en los cuales podemos colaborar.
Quiero recalcar que para nuestra universidad la internacionalización es fundamental; recordemos que la globalización es un fenómeno que todas las carreras deben considerar, no podemos ser ajenos a ella. En este sentido, extender nuestras relaciones hacia otros países y otras regiones –como lo han hecho nuestros académicos ya con la UV– es muestra de que es posible generar conocimiento pertinente que no sólo redunda en un contexto específico, sino que puede beneficiar cada vez a más personas. Conforme se hacen más conexiones y más trabajo conjunto, hay beneficios para más personas.
¿Cuál considera que es el elemento clave que puede detonar esta vinculación?
Una de las razones por las que escogimos a la UV es el hecho de que ambas instituciones tienen a dos mujeres como rectoras: a Waded Cruzado en la MSU y a Sara Ladrón de Guevara en la UV. Nosotros podemos ver eso como una gran ventaja para realizar proyectos a futuro, engarza muy bien con nuestra institución.
Vemos con mucha admiración lo que ambas han logrado individualmente y lo que han logrado también como líderes de sus respectivas instituciones, por eso la conjunción entre ambas universidades, a través de sus rectoras, nos parece muy prometedora.
Las universidades podemos hacer mucho dotando de becas a los estudiantes y trabajando en comunidad, a pesar de que en el entorno político exista una tendencia que busca limitar las relaciones o recortar el gasto en educación; con liderazgos como los que tenemos, también existe la posibilidad de un cambio en las condiciones de vida de muchas personas.