Huawei es una de las empresas extranjeras vetadas en Estados Unidos. Las compañías estadounidenses no podrán vender su tecnología al fabricante chino sin previa autorización del gobierno. Tampoco podrán adquirir sus equipos de telecomunicaciones.
Ayer el presidente Donald Trump declaró una «emergencia nacional» para protegerse del espionaje exterior. La orden promete vetar a compañías de telecomunicaciones extranjeras, sin embargo, no mencionaban explícitamente de cuáles entidades se trataban. Después de algunas horas de especulación, finalmente el Departamento de Comercio de los Estados Unidos reveló su «lista negra». Como ya se esperaba, Huawei encabeza el listado.
Con la confirmación en mano, ahora es posible determinar qué afectaciones sufrirá el fabricante chino, así como sus socios en el territorio. Primeramente, ninguna empresa estadounidense puede adquirir equipos de telecomunicaciones de Huawei, pues han establecido que representan una amenaza a la seguridad nacional.
Adicionalmente, las compañías norteamericanas no pueden vender tecnología a Huawei sin la autorización del gobierno, lo cual es poco probable que suceda. Qualcomm, por ejemplo, estará obligada a solicitar una licencia de exportación si desea seguir suministrando su tecnología a Huawei. Otra de las organizaciones incluidas en la lista es ZTE, que de igual manera resultará afectada.
Por ahora la normativa es muy general y poco precisa,. No obstante, el gobierno de Trump dedicará los próximos 150 días en desarrollar reglas más específicas. Lo anterior ayudará a que las entidades estadounidenses se ajusten a las nuevas obligaciones. Wilbur Ross, secretario de comercio, señaló que su objetivo es «evitar que la tecnología estadunidense sea utilizada por compañías de propiedad extranjera en formas que pudieran socavar la seguridad nacional de los Estados Unidos o los intereses de la política exterior».
Huawei, por su parte, emitió un comunicado para pronunciarse al respecto. Ha dejado claro que está «en contra de la decisión tomada por la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de los Estados Unidos». Además, señalan que la determinación está lejos de beneficiar a las partes involucradas:
Esta decisión no beneficia a nadie, y supondrá un daño económico significativo para las compañías estadounidenses con las que Huawei hace negocios, afectará a decenas de miles de empleos estadounidenses e interrumpirá la colaboración actual y la confianza mutua que existe en la cadena de suministro global.
Huawei buscará remedios inmediatamente y encontrará una solución a este asunto. Además, nos esforzaremos para mitigar los impactos de este incidente proactivamente.
Las autoridades de China también han declarado sobre la situación. Gao Feng, portavoz del ministerio de comercio, señaló que su país «siempre ha enfatizado que no se debe abusar del concepto de seguridad nacional. No se debe utilizar como una herramienta para impulsar el proteccionismo comercial». Recordemos que Estados Unidos y China están en medio de una batalla comercial, y el veto a Huawei solo ha incrementado la tensión entre ambos países.
Fuente HiperTextual