Ehécatl, el dios del viento, debe ser el patrono de Jazz House Collective pues la voz melódica de la agrupación se produce en los pulmones de cinco instrumentistas. Ehécatl es el nombre de la pieza que aportó Francisco Galán al disco primo del noneto. En esta parte final de la conversación, el trombonista habla justamente de su relación con el proyecto que inició como un taller de tareas y una reunión de cuates, y en poco tiempo se ha convertido en una agrupación sólida que se ha presentado, exitosamente, en varios escenarios del país y el próximo año recorrerá Sudamérica.
El dios de los vientos
He aprendido demasiado con Guacamole y con Jazz House, que son los proyectos en los que ha estado más tiempo, me ha gustado mucho. A los del Jazz House los empecé a frecuentar porque Mario Montes me invitó a su recital de titulación y por ese motivo me empezaron a jalar, me decían hay que grabar esta tarea, haznos el paro. Después toqué en el concierto de David Barrera, contrabajista, y empecé a tocar en los recitales de titulación de muchos, y me siguieron invitando a grabar tareas. En el 2015 nos invitaron a tocar en la galería de Artes Plásticas, ese fue el primer concierto de Jazz House y fue cuando se armó la banda.
Ha sido muy nutritiva la estancia con ellos porque, aparte de que somos amigos, estoy conviviendo musicalmente con ellos y me doy cuenta de muchas cosas: cómo piensa la música el baterista, cómo arregla el pianista, cómo toca el trompetista, me ha gustado mucho y me ha servido mucho.
Los únicos que faltan de titularse son Martín Atreyu, de Educación Musical, y Héctor Villa, de JazzUV. Todos hemos estado en las titulaciones de todos y eso ha sido bien chido porque como usamos el mismo formato, se va formando repertorio para distintos conciertos, entonces hay un montón de repertorio que podemos usar, al principio así le hacíamos, usábamos arreglos de otras personas, así fue en el primer concierto. Está chido porque salimos de JazzUV con un proyecto con el cual podemos gestionar algo, buscar un trabajo, que es otro de los objetivos del concierto de titulación, que aparte de aprobar la materia, tengamos un proyecto para poder generar ingresos en el futuro o simplemente para usarlo para practicar la forma de hacer arreglos o esas cosas.
La pieza que compuse para el disco se llama Ehécatl, empezó como un trabajo para la titulación y luego decidí dejarla para la grabación del disco. Ahorita estoy haciendo unos arreglos, más tradicionales, que me pidieron para ensamble pequeño. De composición, tengo en mente algunas cosas que voy a sacar el siguiente año.
El Jazz House es el proyecto en el que he estado más enfocado, es con el que nos ganamos la beca del Fonca, con el que hemos viajado, con el que hemos aprendido a convivir, a llevarnos bien; somos compañeros de trabajo, de parrandas y hay que saber cuáles son los límites para cotorrear con cada uno.
En noviembre hicimos una gira y nos fue muy bien, empezó el 17 en Jazzatlán, en Cholula. Después, el lunes 19 tocamos en un bar en Torreón, el martes llegamos a Chihuahua y el miércoles hicimos un concierto muy diferente, los mismos músicos hicimos un concierto de ska-jazz, eso está bien chido porque, como te digo, se ha ido sumando repertorio y eso nos da posibilidades para hacer cosas diferentes en el futuro. El jueves 22 dimos una masterclass en la universidad, dimos conciertos y estuvimos en una jam en un lugar de allá. El sábado 24 fue nuestro concierto fuerte en el Teatro de Cámara Fernando Saavedra, ese fue el último compromiso de la gira.
También ganamos una beca de Ibermúsicas para ir a presentar el disco al Festival de la Asociación de Jazz de Lima, Perú, yo creo que nos va a traer muchas cosas positivas porque es nuestra primera gira internacional. Pudimos crecer los contactos que teníamos en Perú con el Congreso [de Educación en el Jazz], vinieron unas personas de la Universidad Católica del Perú, nos escucharon y quieren hacer cosas con nosotros cuando vayamos. En esta gira vamos a ir también a Argentina, Chile, Colombia y Perú porque teníamos contacto con esos países, yo me estaba enfocando en Chile y Argentina, y en Perú se enfocó Nain Solana, que fue el que hizo el contacto y el que tramitó todo.
Es la primera gira internacional de un proyecto de jazz de Xalapa que empezó con fiestas, con jams y que ahora busca la consolidación. Gracias al apoyo del Fonca pudimos grabar nuestro primer disco y ahora nos toca trabajar para darlo a conocer.
PRIMERA PARTE: Ver con el trombón
SEGUNDA PARTE: Época Florida
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