El diputado de Acción Nacional, Sergio Hernández Hernández, afirmó que no le preocupa el resultado de la auditoría que se practica al gasto de la pasada Cámara, pues todos los datos que se han dado a conocer, como los sobresueldos de personal, son temas que fueron heredados por el PRI.
Explicó que esos pagos se impusieron como parte de los logros sindicales que se dieron a los trabajadores de base, “lo que ha dicho es algo que ya sabemos, los altos salarios a empleados del Congreso, la nómina excesiva que existe, hay 330 sindicalizados, y hay 40 bases más pendientes”.
Coincidió que la nómina del poder legislativo es excesiva, pero reiteró que no fue algo que se haya generado en los últimos dos años, incluso, afirmó que la 64 legislatura no otorgó ninguna base al sindicato.
“Es la carga burocrática que nos heredaron. Nosotros no dejamos ni una sola base y el Congreso no va a tener ni un sólo problema laboral de los 300 trabajadores (de confianza) que concluyeron su contrato de la 64 legislatura”.
Comentó que ellos liquidaron a todos los trabajadores y pagaron varios laudos laborales que les fueron heredados por otras legislaturas.
Sobre los gastos excesivos de áreas administrativas -que denunció Gómez Cazarín-, el panista comentó que es habitual que se presenten requerimientos de sillas, teles, escritorios, mejoras en las oficinas, y es un tema que se tiene que atender al momento.
En la aprobación del presupuesto hay rubros destinados ese tipo de gastos, y no se erogar más de lo que se aprobó, “son necesidades del Congreso, son herramientas e infraestructura, no estoy preocupado en lo absoluto por la Auditoría”.
Isabel Ortega/Avc