El único caso de Violencia Política de Género que llegó a judicializarse, pese a ser comprobado y reconocido no alcanzó a sancionarse, pues de manera paralela se atendió el tema en tribunales federales, por lo que tuvo que considerarse como «cosa juzgada» en Veracruz, reconoció el magistrado Javier Hernández Hernández, integrante del Tribunal Electoral del Estado de Veracruz.
El magistrado dijo que en este caso no se estableció una consecuencia concreta y no hubo una reparación del daño a la víctima, pues se tramitó a través de un proceso especial sancionador.
«Lo de la violencia política no se hizo valer, cuando se llegó al fallo por violencia política ya era cosa juzgada», dijo.
Al participar en el «Conversatorio Violencia Política en razón de Género”, organizado por el Organismo Público Local Electoral (OPLE), reconoció que el tema de la violencia política es fundamental, por lo que debe ser abordado y atendido de manera garantista.
Dijo que la atención a estos casos, debe ser integral, no sólo reconocerlos y emitir un fallo, sino sancionarlos de manera íntegra, aplicando mecanismos que garanticen que no se repetirán.
El Magistrado recordó que al Tribunal Electoral de Veracruz llegó un solo caso, el de una candidata de Pánuco, Octavia Ortega Arteaga, quien señaló que había sido víctima de violencia política de género y el cual fue comprobado.
Tras el estudio y análisis se determinó que había elementos suficientes para emitir un fallo a favor de la candidata, sin embargo otro Tribunal ya había atendido este tema y bajo los principios del derecho no es posible juzgar dos veces un mismo delito, así que este tuvo que darse por “cosa juzgada”.
Brisa Gómez/Avc