Un aniversario más de la “independencia” en México.

Los aniversarios son útiles para hacer balances sobre el pasado que pesan sobre el presente, y que determinan los días por venir; el sistema, la sociedad, necesita siempre de la reflexión histórica para fortalecer su voluntad y continuar el arduo camino para superar los eventos críticos del pasado y el presente, la “independencia” en México, una glorificación con pocas razones, razones justificables en su momento ante los intereses  de la corona y los intereses ya establecidos en el manejo y control de la producción económica de quienes habían llegado a la Nueva España; una Nueva España, sometida a la explotación incitada por los hacendados que pretendían continuar como virreyes, una rebelión de la cual no hemos logrado salir en este país, porque los dominantes encontraron nuevas formas de dominio a través del mercado, un mercado que nos mantiene en crisis permanente, recurrente, con precipitaciones financieras que dependen de las decisiones de un sistema monopsonio, con leyes inducidas y sugeridas en las esferas de poder que ha puesto la concentración de la riqueza en un puñado de corporaciones que dominan la economía y la oportunidad de desarrollo de todo un pueblo. Se ha aprendido poco y se ha hecho aún menos. La evidencia de esta precariedad se encuentra en el bolsillo y los bolsos de los mexicanos, una evidencia que demuestra que el impacto o los impactos de esta eterna crisis deterioran no tan sólo la economía, que ya es grave, sino también a la política, llevando al borde del precipicio el descontento social. Una grave inseguridad permea la consciencia nacional; el descontento social no es sólo por la crisis financiera y económica, sino una reacción contra la hegemonía de unas élites sumidas en el ostracismo de la autocomplacencia, que no alcanzan a mirar el fantasma del hambre y de la extrema pobreza que recorre lacerante el territorio, una élite que ha roto el contrato social que sostiene la economía social de mercado y el Estado social; ese descontento y esa incertidumbre transfigurada en inseguridad, es la raíz profunda de la crisis social en México, con un modelo económico absurdo que no permite la expansión que acrecienta e inquieta cada día la deuda pública, provocando vulnerabilidad, en donde la capacidad de reacción de la sociedad queda reducida al espasmo y a la estupefacción.

 

Grácil a sido la actitud trágico-cómica del empresariado en Veracruz cuando pretenden protestas condicionadas por el temor, y son expulsados de las oficinas gubernamentales ya caída la noche, para que dejen dormir tranquilas las finanzas del Estado, que deterioradas como están  por los gobiernos anteriores y éste, que en tan sólo dos años,  ha provocado un estancamiento financiero en inimaginable e incuantificable deuda pública y bancaria, una derrota ésta que coloca a Veracruz; uno de los estados más ricos y productivos de este país, en un bajo nivel de inversión y de mercado de trabajo, con desigualdad social que lo define como uno de los estados con difícil recuperación, en extrema pobreza y alta marginalidad. Los señores empresarios se conformaron con los empujones y algunas prendas rotas, para acudir sumisamente, sometidos ya, ha que les volvieran a cerrar en sus narices las puertas de Finanzas, entonces a uno de ellos, el señor Cossio, se le ocurrió colocar un reloj, escondido en el pasaje Tanos, un reloj que les va provocando alegría, entusiasmo que les va marcando las horas, los minutos, los segundos en que anhelan la salida de un gobierno con la esperanzadora entrada del otro, confiados en que pronto podrán reclamar sus dineros, de los que han sido participes con los gobiernos que han provocado la crisis.

Sintácticas

De un sacerdote en la iglesia del Calvario:

El dolor y el sufrimiento son motivo de salvación, porque el sufrimiento y el dolor son redentores.

De un observador:

Ser lenguaraz con declaraciones protagónicas exabruptas, denota decepción y fracaso adelantado.

De un hombre conocedor:

He sido privilegiado por la vida, pero he tenido tres desgracias que me han derrotado.

De Manuel Vicent:

Las tormentas más peligrosas no son las que produce la atmósfera, sino las que se generan dentro del cráneo de Donald Trump, de Kim Jong-un o Vladimir Putin, puesto que sus nefastas consecuencias pueden ser planetarias e irreversibles.

Patricia JANEČKOVÁ. Johann Strauss II: «Frühlingsstimmen» / «Voices of Spring» for soprano and orchestra
Soprano «New Years Concert in Vienna Style“
Janáček Philharmonic Ostrava, Chief conductor: Heiko Mathias Förster: