130 días y hasta nunca. Los que están y se van, deben aceptar que se acabó y que, directa o indirectamente, pretender imponer y nombrar incondicionales, cómplices o carnales, es una provocación, interpretada como intento de asegurar corrupción e impunidad. Sabotear la transición civilizada y reconciliadora, es inaceptable, conflictivo y perjudicial.
Pobre Veracruz inseguro y empobrecido. Imposible olvidar que según encuesta reciente de INEGI, el 95 % percibe que la corrupción es muy frecuente y frecuente ¿Legislativo y Judicial limpios e independientes?
Buena intención facilita transformar esperanza en realidad.
En fin, volviendo a la compleja y difícil realidad, es imprescindible contar con información gubernamental, actualizada y accesible. Empezar a erradicar opacidad y continuidad de la impunidad, para facilitar la transformación de dichos en hechos, de promesas y compromisos en resultados positivos, palpables.
No pueden encontrarse soluciones viables y confiables, ni hablar y opinar sobre lo que no se sabe; tampoco, criticar lo que se ignora y analizar o estudiar lo que se desconoce. Información vital para atender y resolver problemas; para realizar la pertinente rendición de cuentas y, en particular, la evaluación oficial y social, a todos los que están y ya se van.
Para gobiernos efectivos, es preciso asegurar, que se cuente con diagnósticos y propuestas verdaderamente viables, convenientes y pertinentes. La situación no está para improvisación, ocurrencias e inconsistencias.
Se consolida el cambio, en septiembre y continúa en diciembre. Mientras, en estos meses, se ha extendido notablemente, el diálogo y la participación social, sobre temas y personajes que ha sido expuestos e incorporados, tanto a la agenda de la opinión pública nacional, como estatal, por los electos, Presidente Andrés Manuel, y Gobernador Cuitláhuac.
Bien por reconciliar y reorganizar actitudes, expectativas y disposiciones, en la pluralidad y la libertad.
De ahí que, en Veracruz, es oportuno insistir y preguntar. ¿De qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado por el gobierno actual? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Y los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y nuevos contratados van? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes? ¿Cuál es el costo de la reestructuración de la deuda? ¿Es obligatorio sostener a funcionarios ineptos o mediocres con ofensivos supe sueldos y beneficios especiales?
Participar y evaluar, es determinante para una buena democracia. El derecho y obligación de todo ciudadano, es gobernar al gobierno; saber distinguir cuando es bueno o malo, y cuando de malo pasa a peor.
Inocultable desastre y malestar social.
Transformar la realidad para bien individual y social, es propiciar hechos, resultados positivos, que pueden hacer cambiar la esperanza en realidad.
Complicado y enorme el esfuerzo que se debe hacer, recordemos el aumento de pobreza que ya llega a casi 60 millones en el país y en Veracruz estará a fines de 2018, en cerca de los 6 millones. Situación posible de empeorar, con las persistentes presiones inflacionarias y otras condiciones adversas.
Por otra parte, encontramos que el programa de ayuda a los pobres, más importante y de mayor efectividad es, con mucho, el de los pobres que emigraron porque no pudimos sostenerlos en el país y ofrecerles empleos, salarios y prestaciones dignas, pero que apoyan y sostienen, con el envío puntual de remesas.
Buena parte de su notable apoyo, puede resumirse diciendo que de remesas llega a México, casi el 10 % del presupuesto federal.
En efecto, se reciben al año casi 27 mil millones de dólares; y 1,200 millones a Veracruz, donde a su vez sobresalen, los municipios de Xalapa (86), Veracruz (78), Orizaba (68) y Córdoba (64).
Hay que tener presente que Xalapa es el municipio con más pobres del Estado, casi 160 mil.
Es más. Oportuno señalar, otros aspectos para apreciar el tamaño del daño.
Veracruz, tiene más de 2 millones en rezago educativo.
Y por carencias o falta de acceso, lo siguiente: en servicios de salud más de 1.5 millones; a la seguridad social 5.5 millones; a calidad y espacios de vivienda 1.4 millones: y acceso a la alimentación 1.8 millones.
Además, con ingreso inferior, a la línea de bienestar mínimo 2.4 millones, y a la línea de bienestar general, 5.4 millones. Informalidad laboral, de 61.2%; y una pobreza laboral estimada en 54.4% de la población, que no cuenta con la capacidad económica para adquirir la canasta básica con su ingreso laboral.
Por lo pronto, en Veracruz de enero de 2016 al mismo mes de 2018, diversas fuentes oficiales confirman que la recesión económica no se atiende y las consecuencias se hacen sentir. El campo casi abandonado y saqueado. El sector industrial decreció, en -3.84%; la minería, en -13.66%; industria manufacturera, en -1.88%
Ha disminuido también, el valor total de la producción de las empresas constructoras, tanto de la entidad como en ella, cayendo entre 40% y 50% entre 2013 y 2017.
Apremiante desastre que atender y resolver. Eso sin mencionar por ahora, la profundización de la crisis de las finanzas públicas, de las que hablaremos en otro momento.
Del decir al hacer. Del querer al poder.
Independencia, Reforma y Revolución, y ahora la esperanza en la Cuarta Transformación.
Ser o no ser ante el negado, escamoteado, escondido, minimizado, postergado pero inevitable cambio social. Dilema que persiste y persistirá, en la teoría y práctica de la política, en el ejercicio y permanencia responsable de la buena gobernabilidad, que se debe esmerar en atender, bien y a tiempo, ese cambio social requerido.
La transformación de nuestro tiempo, y las del futuro, no serán como las de antes. Problemas y soluciones más complejos, pero también con más alternativas. Entre lo local y lo global, es posible avanzar de muchas formas. Incluso retomando viejos esquemas y propuestas, es posible salir adelante, impulsando la revolución de la esperanza, la convivencia civilizada y la superación personal y colectiva, pero siempre y cuando se acompañe de realidades, de congruencia en los resultados.
-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH