El Templo al Señor del Inframundo Mictlantecuhtli ubicado en El Zapotal, Veracruz, describe el camino que hace el sol por el inframundo, expuso Sara Ladrón de Guevara, rectora de la Universidad Veracruzana (UV), al dictar la conferencia “Imagen del inframundo, los espacios míticos de las almas en El Zapotal, Veracruz”, como clausura del Coloquio “Exploraciones arqueológicas en La Mixtequilla”.
El coloquio se efectuó los días 3 y 4 de abril en el Auditorio “Alfonso Medellín Zenil” del Museo de Antropología de Xalapa (MAX), durante los cuales se habló, reflexionó y reconoció el trabajo arqueológico de Manuel Torres Guzmán.
Sara Ladrón de Guevara dijo que con la conferencia rindió homenaje a la labor que este arqueólogo realizó en la región de El Zapotal, especialmente en el adoratorio de Mictlantecuhtli.
Explicó que la estructura del universo en la cosmovisión prehispánica es cuadrangular: tiene cuatro esquinas y un centro, “los códices lo muestran, al igual que la iconografía en escultura, imágenes, pintura y cerámica”.
De acuerdo con esta visión, indicó, el plano donde están los vivos tiene cuatro niveles, el supramundo y el inframundo están conformados por nueve, a este último es donde van los muertos por la manera en la que perdieron la vida.
Con relación al trabajo arqueológico de Manuel Torres en el Cerro del Gallo, en El Zapotal, opinó que él junto con sus alumnos y colegas hicieron una excavación sorprendente que mostró en las paredes las siluetas y las distintas etapas constructivas de la arquitectura de tierra.
“Es un elemento que en la arqueología de la costa del Golfo es muy complejo, nos perdimos mucha información por las excavaciones que no alcanzaron dilucidar dónde era adentro o afuera del edificio, es un punto que deben considerar los estudiantes porque el agua suele unificar el color de la tierra.
”Manuel Torres señaló que en una de las paredes encontró nueve niveles, los cuales corresponderían a los del inframundo.”
Cabe mencionar que en esta excavación fueron hallados 235 entierros (96 con ofrendas), dos osarios (recipientes que guardan huesos u otros vestigios humanos), ofrendas de esculturas cerámicas monumentales y el templo a Mictlantecuhtli.
Detalló que las paredes del sitio arqueológico son de tierra y están a un nivel inferior de lo que habría sido el montículo o la pirámide. Además, hay una pintura mural hecha a base de tierra, de ahí que su calidad no sea tan buena como la que está en El Tajín o en Higueras, que muestran un trazo más claro.
“Es complicado ver los dibujos porque los colores están muy degradados, al ser colores de tierra, de minerales que se encuentran en la tierra y por lo mismo han perdido el colorido.”
Con la ayuda de fotografías y dibujos sobre el adoratorio al Señor del Inframundo, explicó que éste se ubica en el centro y a sus costados están dos figuras. Una corresponde a una mujer embarazada muerta en el parto y la otra a un guerrero, quienes en la cosmovisión prehispánica son los acompañantes del sol.
“Los guerreros ayudan al sol a subir al cenit y las mujeres muertas en el parto lo acompañan durante su descenso hasta el ocaso, esto ocurría cada día. Lógicamente esto también se daba en el inframundo, donde hacía su camino hasta regresar al Este.”
De ahí, que el personaje femenino de la pintura ve hacia el Este yendo hacia el Oeste, mientras que el guerrero está del Oeste hacia el Este, expuso.
Dijo que en una reconstrucción hipotética del adoratorio se ha logrado observar que el sitio no cuenta con una pared corrida, sino que está dividida en paneles en donde se ubican diversas figuras humanas, “pienso que lo hicieron para mostrar los niveles del inframundo”.
Asimismo, comentó que en cada uno de los lados de las paredes está pintado un sol, el cual es acompañado por personajes que pareciera van en procesión, todos en la misma dirección: llegar a donde está el personaje descarnado sentado, el Señor de la Muerte.
“Es una procesión que parte del sol hasta el Señor Mictlantecuhtli. Es el camino del sol por el inframundo, adivinamos que lo recorre durante la noche para llegar, va acompañado mediante una procesión, hasta llegar al nivel del Señor de la Muerte.”
Destacó que hay una similitud estilística en la pintura de El Zapotal con la escultura del Cerro de las Mesas, en lo referente a la utilización del espacio y estilización del personaje, lo que significa que hay un seguimiento de tradición, aunque los materiales son muy distintos.
“La Mixtequilla comparte rasgos culturales, entonces no solamente en El Zapotal hubo esta representación del inframundo, se compartió en los otros sitios y no únicamente en estilos artísticos, arquitectónicos, urbanísticos o cerámicos, sino también simbólicos.”
Finalmente, la Rectora reiteró que el adoratorio es la descripción del camino del sol por el inframundo, mostrando los niveles y los personajes que van en procesión hasta llegar ante la presencia del Señor de la Muerte.
Posterior a la plática se entregaron reconocimientos a los participantes del coloquio, con lo que fue clausurado dicho evento académico.