Este sábado, el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, encabezó un evento para entregar la credencial número 600 mil del programa “Veracruz Comienza Contigo”.
Es un programa asistencial que anunció desde el inicio de su administración y que ha instrumentado la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno estatal.
En ese marco, Yunes anunció una nueva estrategia en la política de desarrollo social, el programa “Veracruz comienza con las mujeres”, que de entrada cuenta con un padrón de 150 mil madres solteras que recibirán apoyo monetario, servicios de salud y capacitación para el trabajo.
De igual manera, el ejecutivo estatal destacó que un apoyo similar se entregará a unas 60 mil mujeres veracruzanas con más de 60 años de edad, que actualmente se encuentran en condición de abandono.
Fue un anuncio importante el de Yunes Linares, quien ha reconocido en reiteradas ocasiones la enorme deuda social que existe en Veracruz, un estado con gran riqueza natural, pero con enormes problemas de pobreza y precariedad de su población.
Por supuesto, entregar dinero a las mujeres que viven en pobreza no resuelve el problema de una población en la miseria; sin embargo, a más de 200 mil familias veracruzanas esa acción gubernamental les ayudará a mejorar, aunque sea un poco, sus condiciones de vida.
De acuerdo con datos oficiales, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, en Veracruz hay más de 5 millones de personas en condición de pobreza (cifras actualizadas al 2016). Hay en la entidad 415 mil pobres más que en 2014. Hay, además, un millón 332 mil veracruzanos en pobreza extrema.
Más de 62 por ciento de los veracruzanos en pobreza es una cifra muy alta; esa es, en síntesis, la deuda social de Veracruz, a la que se ha referido el gobernador del estado.
Lo peor es que a pesar de la enorme inversión pública en programas asistenciales, en la entidad prácticamente no hay avance alguno en esa materia, al menos en los últimos ocho años: en 2008, por ejemplo, también datos del Coneval, 16.8 por ciento de los veracruzanos se encuentra en pobreza extrema; ocho años después, la cifra era de 16.4; es decir, cientos de millones de pesos invertidos en programas sociales y el avance fue sólo de cuatro décimas de punto porcentual en dicho periodo.
Por si fuera poco, el porcentaje de población con ingreso laboral inferior al valor de la canasta básica alimentaria ha registrado un aumento; en tanto que el precio de los alimentos se ha disparado: en siete años, de acuerdo con la misma fuente, la canasta básica ha pasado de menos de mil pesos a casi mil 500 en las áreas urbanas; y de 700 a mil 66 en las rurales.
En todo el país hay 152 programas y acciones de combate a la pobreza del gobierno federal; en los estados, 2 mil 528; y en los municipios, 3 mil 811. En Veracruz, con datos actualizados a 2014, había cinco programas de apoyo social destinados a la infancia; 12, dirigidos a jóvenes; 52 programas dirigidos a jefes y jefas de familia, a estudiantes y a combate a la pobreza en general; además de otros 12 enfocados a los adultos mayores.
En la actualidad, únicamente la estrategia estatal “Veracruz comienza contigo” contempla más de una decena de programas, en los que participan DIF, Sedesol, SEV, Seguro Popular Veracruzano, Invivienda, Caev, Icatver, Servicio Nacional de Empleo y Sedarpa, entre otras dependencias.
Para 2018, la Sedesol estatal ejercerá un presupuesto cercano a mil millones de pesos; cuantiosos recursos se invierten cada año en combate a la pobreza y a pesar de ello, el número de personas en esa condición, al igual que los porcentajes, se mantienen igual o peor que hace una década. @luisromero85