Los escenarios para el PRI son complicados en Veracruz. Le tocó a Renato Alarcón bailar con la más fea, pero lo mismo le hubiera pasado a Silvio Lagos, Carlos Aceves o Érika Ayala.
Los escenarios son complicadísimos. Es casi como sacarse la rifa del tigre.
Veamos: hay en el estado un PRI desprestigiado por culpa del ex gobernador prófugo Javier Duarte y los duartistas que robaron; un PRI desprestigiado por un Presidente de la República que cada vez está peor en la calificación ciudadana: los gasolinazos, la inflación, la corrupción de la familia presidencial (remember la “casita blanca”) y de algunos colaboradores de Enrique Peña.
Hay en el estado un PRI quebrado financieramente. El OPLE le debe varios meses de prerrogativas, y ya no hay una llave abierta en Sefiplan como solía ocurrir en la era de los gobernadores priistas.
Hay un PRI venido a menos. Muchos militantes están emigrando en desbandada al PAN, al PRD o a Morena. Desean postularse por cualquier partido, pero menos por el PRI, un partido que ahora apesta a duartismo, huele a derrota y hiede a peñismo… al despeñadero, pues.
Hay en Veracruz un PRI dividido. Por un lado están los hectorcistas y por el otro los pepistas. Porque tanto Héctor como Pepe Yunes no ceden. Ambos desean ser candidatos a la gubernatura en 2018.
Y por si lo anterior no fuese suficiente razón para que los priistas se preocuparan, ahora les cayó la peste negra, la peste bubónica, la malaria y la lepra… ¡todas juntas! Resulta que con el pretexto de “defenderse” de todas sus trapacerías, Fidel Herrera Beltrán amenaza con retornar.
Eran muchos y parió la abuela, o al perro más flaco le cayeron las pulgas. Ya estaban jodidos y en la lona… ¡y que les cae el negro Fidel!… ¡en la madre!… Ya sólo falta que a los del PRI los mee un “perro”… bueno, ya casi.
Ezequiel podría ser un excelente candidato para Tuxpan
Sin en el PRI hubiera justicia, desde hace rato ya hubieran postulado como candidatos a personajes honestos, pero por lo general en el Revolucionario Institucional, esa no es la lógica. Salvo honrosas excepciones, casi siempre el partido tricolor nomina a los más rapaces, a los más transas, a los más vivillos para el billete.
Esto lo traemos a colación porque en Tuxpan hay un hombre probo, tan probo como su paisano el ahora extinto Jesús Reyes Heroles, quien tras ser director de Petróleos Mexicanos no se robó ni un clavo. Don Chucho luego fue Secretario de Gobernación, titular de la SEP, y jamás se le supo o se le conoció una fortuna ostentosa o insultante. Cuenta su hijo Federico Reyes Heroles en el estupendo libro “Orfandad: el padre y el político” que él, su hermano y su madre, eran los que más sufrían las renuncias de don Jesús, porque ello significaba que había que recortar gastos en la casa, prescindir de restaurantes caros o de otros pequeños lujos.
Pero regresando al otro hombre honesto de Tuxpan y que conocemos desde hace muchos años, ese se llama Ezequiel Castañeda Nevarez. Toda la vida el amigo Cheque ha soñado con ser alcalde, pero una y otra vez, lo han “sacrificado”, lo han hecho a un lado, y él, fiel a su partido, se ha disciplinado.
“Pues si no te la dan en ésta, búscala por Morena o por otro partido”, le sugerimos. “No amigo, yo soy un hombre congruente; siempre he militado y militaré en el Revolucionario Institucional”, responde con gran convicción.
Lo más que le podrían recriminar a Ezequiel es que en el pasado reciente, trabajó al lado de los duartistas. Pero aunque no lo crean, fue de los pocos o casi el único que cruzó el pantano y no se manchó. Y además, lo demuestra con documento en mano. Y es que por extraño que parezca, es de los poquísimos a los que la Contraloría General del Estado le expidió una constancia en la que se determina la “inexistencia de responsabilidad en su gestión como Secretario Técnico de la Secretaría de Desarrollo Social”.
Y Castañeda Nevares no se manchó las manos con dinero mal habido en el duartismo, como tampoco le metió la mano al cajón cuando fue Agente del Ministerio Público Auxiliar del Procurador en la época de Pericles Namorado Urrutia, ni tampoco se volvió delincuente cuando trabajó en Prevención y Readaptación Social, al lado de otro personaje probo como lo es Cirilo Rincón Aguilar; ni tampoco se hizo rico cuando Ezequiel fue líder de la FSTSE en la era de Dante Delgado Rannauro. En lo único en que Cheque es millonario es en amigos, porque tiene montones de camaradas en Xalapa, Tuxpan y otras partes del estado. Su bonhomía y buen carácter le ha valido cosechar miles de amistades.
Ojalá que el PRI tome ahora sí en cuenta la trayectoria de Ezequiel y que no postule a los mismos de siempre: a los que se enriquecen con los cargos, a los que medran con el poder y a los succionadores del presupuesto.
Ya se verá si el “nuevo” PRI de Renato Alarcón representa un cambio real o es más de lo mismo.
Fuego “amigo” hacia el Contralor
Nos comentan que la filtración de una circular de la Contraloría del Estado en la que presuntamente se violentan los derechos laborales de los empleados de esa dependencia, habría salido de la propia institución luego de que su titular, Guillermo Moreno Chazarini, ha comenzado a poner orden ante los excesos que se cometían, lo que ha generado molestia entre quienes estaban acostumbrados a hacer como que “trabajaban”. Nos aclaran que la famosa circular en ningún momento vulnera los derechos de los trabajadores ni se impide que las empleadas con hijos pequeños gocen del periodo de lactancia previsto en la ley. La circular, nos comentan, tiene como único propósito que la dependencia sea más eficiente y brinde mejor sus servicios. Y es que algunos aprovechándose de lo ocurrido en la Secretaría de Educación, donde fue despedido un funcionario por hacer circular disposiciones que atentaban contra los derechos humanos de los empleados, han pretendido llevar agua a su molino al pretender comparar este caso, con la circular de la Contraloría que en ningún momento violenta los derechos laborales ni humanos de sus empleados. Órale.