“¿Que la comida de Vía se cambia para el Noa Noa de Tlalixcoyan?” El Divo de la Cuenca
Lo que estamos viviendo los veracruzanos es algo que jamás imaginamos. En estos últimos doce años caímos en manos de un grupo delincuencial que calculó con toda calma y perversidad la forma de desfondar a un estado de casi ocho millones de habitantes que había venido creciendo si no en forma acelerada al menos acorde al desarrollo del país, que vivía en paz, que disfrutaba de sus riquezas naturales y las compartía con quienes nos visitaban, donde prosperaba quien tenía las ganas y la voluntad de hacerlo, que soñaba con un futuro mejor y que reía.
Solo una mente diabólica, ensamblada con otra de similares propósitos, pudo concebir un proyecto tan destructivo como el que puso en marcha Fidel Herrera Beltrán en Veracruz, amparado en la miseria que vivió en su infancia, adolescencia y juventud, que lo traumaron para siempre.
Fidel era el proyecto hace doce años. Una persona que con tanto esfuerzo había superado todos los obstáculos que la vida le había puesto enfrente gracias a su notable inteligencia; de origen muy humilde, era de esperarse lo mejor.
Sin embargo, fue al revés. Fidel Herrera Beltrán, según nos platicó en alguna ocasión el maestro Rafael Velasco Fernández, traía una serie de traumas y una sed de venganza social incontrolables, lo cual pudimos comprobar con el paso del tiempo.
De sangre ligera frente a sus paisanos, deslumbrante siempre en el discurso demagógico y verborreico, generoso con los muertos de hambre a los que les regalaba billetes de quinientos pesos y por lo único que lo recuerdan, impregnado de un populismo que adquirió en tiempos de Luis Echeverría cuando se trepó al gran carro de la Revolución, Fidel concibió una estructura financiera a través de la cual saqueó hasta el hartazgo las finanzas públicas de Veracruz.
De ser un político de medio pelo, tras la gubernatura de Veracruz se convirtió en un magnate. Su presencia en los altos círculos de la política nacional creció a tal nivel que llegó a codearse con los hombres más poderosos del país, quienes antes lo veían y trataban como un negrito chistoso y ocurrente.
Javier Duarte, la segunda parte
Pero Fidel no se conformó con dejar secas las arcas del erario estatal y con haber ganado miles de millones de dólares provenientes de la delincuencia organizada; no, dejó como herencia maldita a uno de sus alumnos, y no precisamente al más avanzando, al contrario, al más lerdo, al más manipulable, a quien por sus adicciones y preferencias podía manejar sin ningún problema, a Javier Duarte de Ochoa, hoy convertido en “el perro del mal”, como lo define el diputado de Morena, Amado Cruz Malpica, coordinador de la bancada de su partido en el Congreso, ese era el idóneo para continuar con los latrocinios.
Fidel lo dejó para continuar con el mismo esquema de gobierno: secretarios de despacho y de dependencias importantes así como de organismos autónomos, con administradores impuestos por el Gobernador.
El primer tesorero rata con más poder que el Secretario de Finanzas y Planeación fue Carlos Aguirre, un empleado de rango menor en la Sefiplan que aceptó el puesto de Tesorero en el gobierno de Fidel Herrera a cambio de romper con la estructura tradicional y legal de mando, es decir, obedecer las instrucciones del Gobernador pasando por el arco del triunfo al titular de la Sefiplan. De paso, y a cambio de los secretos de pagos a empresas fantasmas, a familiares, a miembros de la delincuencia organizada, Carlos Aguirre hizo su “cochinito” de miles de millones de pesos y terminó su encomienda convertido en otro magnate.
Javier Duarte de Ochoa tuvo la instrucción de continuar con el mismo esquema; tomar como títeres a los titulares de las secretarías de despacho, dejar manos libres al de Seguridad Pública, concebir el mayor número de empresas fantasmas para sacar dinero de las arcas a través de ellas y coludirse con la delincuencia organizada.
Fidel Herrera Beltrán calculó que Duarte, por sus inclinaciones, se excedería en la instrucción, que por dedicarse a los placeres mundanos abandonaría lo más importante, el control político del estado, y que terminaría prostituyendo todos los poderes del estado: el poder Ejecutivo, con todas sus dependencias; el poder Legislativo, con su grupo de dóciles empleados llamados diputados locales, y con un poder Judicial a modo.
Duarte lo hizo tal como lo calculó el cerebro maléfico de Fidel Herrera y se convirtió en el peor Gobernador que hemos tenido en la historia de Veracruz, por encima de Fidel Herrera, quien ocupaba ese sitio y que, a nuestro entender, debe seguirlo siendo porque ha sido hasta nuestros tiempos la mano que mece la cuna.
Obviamente, a Fidel no le importan los casi ocho millones de paisanos a los que ha dejado en la miseria y a merced de la delincuencia organizada; tampoco le importa que entre él y Javier hayan destruido las instituciones del estado; menos, que hayan prostituido la política a los niveles tan ruines a que la condujeron; no les interesó matar gente al falsificarles sus medicamentes (enfermos de cáncer y sida) con tal de ganar millones de pesos. Es una especie de venganza social de Fidel, tal como nos la comentó el maestro Rafael Velasco Fernández, resultado de un trauma.
Pero como dice el refrán popular, no hay mal que dure cien años, y el próximo jueves primero de diciembre una nueva época de rescate de nuestros valores, de castigo a quienes tanto abusaron de nuestra buena fe, de tranquilidad social y desarrollo armónico, debe comenzar.
La pesadilla a punto de terminar.
No más anarquía: Yunes Linares
En opinión de Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador electo de Veracruz, el gobierno no debe seguir solapando la anarquía ni el desorden; se está causando un grave daño a Veracruz. “Mi gobierno estará abierto al diálogo y hará respetar la ley para que todos los veracruzanos vivan con estabilidad y orden”.
Yunes Linares advierte que el Gobierno Interino está siendo omiso frente a la situación de ingobernabilidad que se vive en algunas zonas de la entidad, lo cual daña la imagen del estado a nivel nacional e internacional.
Dijo que el hecho de que la ciudad de Xalapa esté todos los días dislocada y que otras ciudades estén bloqueadas, sin que el Gobierno Interino haga absolutamente nada, da una imagen de un Estado convulso. “El Gobierno del Estado no debe seguir solapando la anarquía ni el desorden; se está causando un grave daño a Veracruz. El derecho de las personas termina donde empieza el derecho de los demás”.
Tula, una garantía
La secretaria de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado, Clementina Guerrero García, manifestó que en este momento se encuentran ajustando cuentas y cuadrando cifras con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para determinar cuánto requerirá el estado para cumplir con el compromiso de pago de la próxima quincena de noviembre y lo correspondiente al mes de diciembre: “Vamos a ir viendo con Hacienda, estuvimos con el gobernador Flavino Ríos en México y no hubo avance porque estamos en ajuste de algunas cuentas, pero una vez que se aclare entiendo que habrá el apoyo para garantizar el pago a los trabajadores de la segunda quincena de noviembre. No es que no lo haya, estamos analizando para poder cuadrar la cifra”.
Reconoció que el Gobierno del Estado no cuenta con los recursos necesarios para el pago de deudas con proveedores y diversos sectores de la población, pero reiteró que están a la espera de que la Federación apoye al estado para el pago de compromisos de fin de año como quincenas y aguinaldos de los trabajadores.
En entrevista previa a su reunión con empresarios en un hotel de la ciudad, aceptó que no ha habido avances porque aún no hay un cifra exacta de cuánto requeriría el Gobierno del Estado para enfrentar sus compromisos, por lo que se reunirán nuevamente el próximo lunes con las autoridades de la SHCP.
Reflexión
Es inconcebible lo que la diputada Mariana Dunyaska García Rojas asegura: que según información recibida por parte de Ricardo García Guzmán, Contralor del Estado de Veracruz, existe una relación de denuncias penales presentadas por la Contraloría General, hechas del 1 de diciembre de 2015 al 17 de noviembre de 2016, por un daño patrimonial superior a los 50 mil millones de pesos en contra de Sefiplan, la Dirección General de Aeronáutica (SIOP), así como la Contraloría General. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.comwww.formato7.com/columnistas