Crear un modelo de negocio que respete el medio el medio ambiente y que además sea rentable puede ser realmente posible. No es una tarea que se solucione en un par de días, pero sí puede realizarse. Tan solo debes plantearlo como una cuestión general de la empresa, teniendo en cuenta a todas las áreas implicadas de la organización con el objetivo de que se alineen con el propósito.
Si lo que deseas es que tu empresa se convierta en un negocio 100% ecológico, en sintonía con el medioambiente, lee nuestra guía de consejos prácticos.
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Sintoniza a tus empleados con los objetivos
El primer paso a tener en cuenta es hablar con el equipo, socios, colaboradores, mandos intermedios, altos y empleados base sobre lo que quieres hacer. Es recomendable que estén al corriente de que deseas que tu negocio sea ecológico para que se sientan más identificados e involucrados con el proyecto.
Algunos de los elementos que se pueden tener en cuenta son el papel utilizado, el agua o la luz que se consumen, el plástico, o los productos usados durante la limpieza. También deberás revisar las materias primas de tu negocio con el fin de que estén elaboradas a partir de productos ecológicos y reciclados en su totalidad.
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Cuida el consumo de energía
Antes de comenzar a crear una estrategia general es conveniente que tengas en cuenta una de las acciones más importantes, que es la de realizar una estimación de los gastos operativos. Con esto nos referimos a que debes desarrollar un plan anual donde evalúes el consumo de energía, de agua y de otros recursos materiales que vayas a necesitar para que tu empresa se desarrolle de manera adecuada.
Además, es fundamental darte cuenta de cuáles son los puntos de consumo más importantes en tu negocio, como por ejemplo el aire acondicionado, los dispositivos de audio, los ordenadores, la calefacción, los equipos de almacenamiento de alimentos o la iluminación.
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Calcula las emisiones de CO2
Si eres el directivo de la organización debes conocer el consumo directo de la empresa, así como el porcentaje de gases efecto invernadero que se emiten a la atmósfera, conocidos con las siglas GEI. Dentro de este consumo se incluyen los gastos de agua, luz, así como de otros elementos que operan como insumos.
Si deseas reducir el impacto medio ambiental que está generando tu negocio, es conveniente que contrates a una persona especialista para que valore las emisiones detenidamente. Así podrás saber cuáles son las fuentes más contaminantes, en qué consisten y de dónde proceden.
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Clasifica tus deseos
La Secretaría de Medio Ambiente para el Desarrollo Sostenible, SEMADES, desarrolló una guía en la que presenta la separación de los residuos en bolsas biodegradables que se clasifican en tres colores: azul, verde y rojo.
En el de color azul se deposita la basura no orgánica como los metales, el vidrio, el textil o el papel. En el de color verde se deposita el material orgánico como los filtros de café, los restos de comida, el té o las servilletas sucias. Y, en el de color rojo se deposita el material sanitario, las jeringas, colillas de cigarrillo, entre otros.
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Busca proveedores ecológicos
Si quieres ofrecer servicios y productos ecológicos tendrás que revisar y evaluar detenidamente las fuentes de tu proveedor habitual. De esta forma podrás saber si son fiables para tu público objetivo, si debes cambiarlas o si tu persona de confianza puede conseguirlas.
En la actualidad no tendrás ningún tipo de problema para obtener materias primas ecológicas ya que cada vez más son las compañías que comercializan productos verdes con el objetivo de ayudar al entorno natural.
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Consigue el certificado de empresa verde
Si deseas conseguir el certificado de tu ciudad, deberás informarte de a dónde acudir y qué papeles tramitar. Por ejemplo, en la Ciudad de México debes ir a la Secretaría del Medio Ambiente para arreglar la Licencia Ambiental Única del Distrito Federal (LAUDF). Una vez lo hayas conseguido, podrás demostrar que cumples las mínimas obligaciones ecológicas.
El Sello Verde o Ecológico es otro tipo de certificado que puedes conseguir contratando a una organización o entidad autorizada para que realice una investigación detallada sobre el producto o servicio que ofreces.
Algunos de los puntos que se tienen en cuenta a la hora de administrar este certificado ambiental son las emisiones atmosféricas, el consumo de agua potable y residual, la situación del suelo y subsuelo, el ruido y riesgo de los ecosistemas, así como los residuos sólidos y peligrosos. La obtención de este sello garantiza el haber superado todas las fases de fabricación de forma respetuosa.