Pete McGuinness hace del trombón una batuta y de la voz una suerte de aguja imantada tan atrayente como el canto de las sirenas o la flauta del alientista que libró de los roedores a Hamelín.
Pete McGuinness, en el Xalapa Jazz Festival 2016 se convirtió en el capitán de un barco que muy recientemente se hizo a la mar pero que ya navega con experiencia de viejo lobo de jazz, la Xalapa Jazz Orchestra (Ver: Xalapa Jazz Orchestra, una nueva propuesta).
Pete McGuinness y Xalapa Jazz Orchestra aportaron al Festival la grandeza sonora de un formato que nació a finales de los años 20 del siglo pasado, dominó el panorama jazzístico de los 30 y ha caminado al lado de las distintas corrientes y estilos de esta música a través de la historia, la big band.
La noche del 25 de junio, tras la presentación del Coro Góspel de Xalapa, los alientos tomaron posesión del escenario instalado en el Parque Juárez y fueron inundándolo con capas sonoras que se sobreponían para cobijar a los solistas. Saxofones, trompetas, trombones y la voz del director fueron desfilando como en una pasarela en la que la música mostraba sus múltiples atributos, la diversidad de posibilidades que tiene para ingresar en todos los rincones de la sensibilidad y la dicha humanas.
Pete McGuinness y Xalapa Jazz Orchestra, confabulados, hicieron florecer un repertorio lleno de feeling y de swing que podemos degustar gracias a la oportuna intervención de Cultura Errante A.C.
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