De las aulas pasaron al ámbito sindical y al activismo magisterial y, ahora, en el presente proceso electoral, varios maestros veracruzanos se aprestan a obtener una curul en la próxima Legislatura del estado pero por la cómoda vía de las candidaturas de representación proporcional, mejor conocidas como plurinominales.
Nunca como hoy se había visto este nivel de participación del magisterio veracruzano en la pugna pluripartidista por el poder. Y es que una vez que el Organismo Público Local Electoral (OPLE) dio a conocer oficialmente las listas de candidatos plurinominales de los once partidos contendientes –nueve con registro nacional y dos locales: Alternativa Veracruzana (AVE) y Partido Cardenista– llamó la atención el lugar preponderante que al menos cinco de estas fuerzas políticas les dieron a algunos liderazgos magisteriales.
Por ejemplo, el PRI lleva en la segunda posición de su lista plurinominal a Juan Nicolás Callejas Roldán, ex secretario general de la Sección 32 del SNTE e hijo del diputado y maestro Juan Nicolás Callejas Arroyo, actual presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXIII Legislatura local, quien desde el llamado Equipo Político sigue teniendo el control absoluto de esa poderosa sección sindical, la más numerosa del estado y del país que agremia a maestros con plazas laborales federales.
Pero Callejas Arroyo también impuso en la segunda posición plurinominal del PVEM a Patricia Guadalupe Peña Recio, a quien en el proceso electoral federal de 2012 metió como suplente del candidato del PRI a la diputación por Coatzacoalcos, Joaquín Caballero Rosiñol, el cual en 2013 solicitó licencia para contender por la alcaldía porteña, por lo que Peña Recio concluyó casi todo el periodo en la LXII Legislatura al Congreso de la Unión.
La cercanía de la ex diputada federal con Callejas padre es tal que hace seis meses, a finales de octubre de 2015, se le mencionó fuertemente para suceder a Callejas hijo en la Secretaría General de la Sección 32 del SNTE, liderazgo que le fue delegado al maestro Lázaro Medina Barragán, ex director de Educación Primaria Federalizada de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), quien cuatro años atrás le había cedido a Juan Nicolás Callejas Jr. la dirigencia sindical que él pretendía desde hacía más de dos décadas.
Por su parte, Nueva Alianza –el partido creado en 2005 por la maestra Elba Esther Gordillo, ex lideresa nacional del SNTE, actualmente presa por el delito de lavado de dinero–, registró en el número uno de su lista plurinominal a Manuel Arellano Méndez, ex dirigente de la Sección 56 del SNTE, que aglutina a los maestros veracruzanos con plazas laborales a cargo del gobierno del estado.
Movimiento Ciudadano, que desde el proceso electoral federal de 2015 hizo alianza con la familia del ex senador y ex dirigente nacional del SNTE, Rafael Ochoa Guzmán, colocó también en el número uno de su lista plurinominal a la maestra Zaira Ochoa Valdivia, hija del ex líder magisterial, que en el sexenio pasado fue alcaldesa de Huatusco por el PRI.
Y hasta el partido de Andrés Manuel López Obrador, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), le viene apostando al voto corporativo del magisterio estatal disidente, pues lleva en la tercera posición de su lista plurinominal ni más ni menos que a Zenzayen Roberto Escobar García, uno de los líderes visibles del Movimiento Magisterial Popular Veracruzano, vinculado a la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), que hace tres años paralizó el estado con las movilizaciones masivas en contra de la reforma educativa e hizo tambalear el cacicazgo sindical de los Callejas en la Sección 32 del SNTE.
Reciclan escándalo de 2013
Igual que como en 2013 lo hizo el entonces dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz –quien en pleno proceso electoral local exhibió grabaciones de funcionarios federales y estatales que presuntamente aleccionaban en Boca del Río a operadores políticos del PRI sobre cómo aprovechar electoralmente los programas sociales de la Sedesol para favorecer a los candidatos del partido tricolor a las alcaldías y diputaciones locales–, ahora el nuevo presidente del partido blanquiazul, Ricardo Anaya, acompañado del líder del PRD, Agustín Basave, hizo este martes una denuncia similar acusando directamente al delegado federal del programa “Prospera” en Veracruz, Alejandro Baquedano, de acordar con el diputado local priista Raúl Zarrabal Ferat la instalación de oficinas y de afiliar a tres mil familias a dicho programa asistencial con fines electorales.
Hace tres años les funcionó el escándalo porque las dirigencias nacionales de ambos partidos de oposición tenían de rehén al “Pacto por México”, por lo que Madero y el perredista Jesús Zambrano forzaron al presidente Enrique Peña Nieto a firmar un adendum.
¿Ahora que traman hacer Anaya, Basave y su vapuleado candidato a gobernador Miguel Ángel Yunes Linares? ¿Justificar la caída en las preferencias electorales por los escándalos de corrupción del ex priista? ¿Acaso quitar de la Delegación estatal de la Sedesol a Anilú Ingram Vallines, como en 2013 lo hicieron con Ranulfo Márquez Hernández? Sólo que la guapa ex diputada local porteña es posición de Miguel Ángel Osorio Chong, el presidenciable secretario de Gobernación de quien el abanderado de la alianza PAN-PRD acaba de declarar a Expansión.mx que “es mi amigo, lo respeto y él me respeta”.