No obstante que tres días antes pedían desaforar e investigar al diputado federal del PRI por Cosamaloapan, Antonio Tarek Abdalá, por sus presuntos vínculos con Francisco Navarrete Serna, supuesto jefe del Cártel de Jalisco Nueva Generación en Tierra Blanca –por una fotografía tomada durante la campaña electoral de 2015 en la que el legislador priista aparecía al lado del presunto capo del CJNG recién implicado en la desaparición de cinco jóvenes, de los cuales acaban de ser identificados dos cadáveres en un rancho del municipio de Tlalixcoyan–, el miércoles antepasado 12 de los 38 senadores del PAN, entre los que se hallaba Fernando Yunes Márquez, presidente de la Comisión de Justicia en el Senado e hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, precandidato de Acción Nacional a la gubernatura de Veracruz y quien presidía la Comisión de Seguridad Pública en la Cámara de Diputados, ofrecieron una conferencia de prensa para respaldar al senador con licencia Francisco Javier García Cabeza de Vaca, aspirante del partido blanquiazul a gobernador de Tamaulipas, el cual fue señalado ante la Policía Federal por Héctor Crescencio de León Fonseca, (a) “El R3”, operador del Cártel del Golfo, de recibir dinero de ese grupo criminal.

El enojo de los panistas llegó al extremo de exigir la renuncia del comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, dizque por “fabricar culpables” para favorecer electoralmente al PRI.

Pero según publicó el pasado miércoles 3 el diario Reforma –el mismo periódico donde fue filtrada la fotografía de Abdalá con Navarrete Serna–, en una declaración formulada a los agentes de la PF que lo capturaron el 7 de enero pasado en Altamira, Tamaulipas, “El R3” dijo que su jefe, Marco Antonio Haro Rodríguez, (a) “El R2”, le confesó que parte del dinero que recolectaban de diversas actividades criminales se entregaba al panista.

“Tengo conocimiento que mi jefe el ‘R2’ y/o el ‘Toñín’, quien es Marco Antonio Haro Rodríguez, le entrega dinero a un político, de nombre Francisco Javier Cabeza de Vaca.
Esto lo sé porque cuando le entrego el dinero que recojo, él me menciona que ese dinero es para el político Cabeza de Vaca”, dijo León Fonseca, según el parte policiaco 0039/2016 que la PF consignó ante Omar Saucedo, agente del Ministerio Público de la SEIDO.

Tras su detención, “El R3” fue identificado por las autoridades como el encargado de controlar las actividades delictivas del Cártel del Golfo en los municipios de González, Villa Manuel, Altamira, Tampico y Ciudad Madero, en el sur del estado de Tamaulipas, y en los de Pueblo Viejo, Tampico Alto y Pánuco, en el norte de la entidad veracruzana.

Esta es la segunda vez que se menciona que García Cabeza de Vaca ha recibido dinero del Cártel del Golfo. El 17 de diciembre pasado, la misma publicación capitalina dio a conocer las declaraciones de Antonio Peña Argüelles, preso en Texas y uno de los testigos colaboradores clave contra Tomás Yarrington, ex gobernador priista de Tamaulipas. El informante de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) declaró que en 2004 la organización criminal aportó 500 mil dólares a la campaña del PAN para la alcaldía de Reynosa. También afirmó haber sido el intermediario del apoyo económico del narcotraficante Héctor Sauceda Gamboa, (a) “El Caris”, otro operador de la organización delictiva, con García Cabeza de Vaca. Su testimonio lo dio el 23 de enero de 2012 en San Antonio, Texas, ante el agregado de la PGR, Kepler Barrón Arteaga, y la entonces fiscal Guillermina Cabrera Figueroa.

“(Yarrington) tenía amistad con el candidato y especial interés en que ese municipio fuera ganado por Francisco García Cabeza de Vaca. Y me comentó (en septiembre de 2004) que había roto relaciones con el candidato del PRI, Humberto Valdez Richaud, y que era conveniente heredarle al próximo gobernador un alcalde de oposición como Cabeza de Vaca, que por su parte él se encargaría de operar votos en favor de Cabeza de Vaca.

“En mi presencia se comunicó vía celular con el candidato Cabeza de Vaca y le hizo saber que yo me encargaría de apoyarlo con recursos económicos”, sostuvo el testigo en la declaración hecha ante autoridades mexicanas en la sede de la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas dentro de la averiguación previa PGR/ SIEDO/UEIDCS/012/2009.

En noviembre de 2004 García Cabeza de Vaca ganó la elección, y de acuerdo con el expediente, al llegar a la alcaldía de Reynosa el panista devolvió el favor al Cártel del Golfo colocando o conservando en la Policía Municipal a varios mandos que estaban en la nómina de la organización delictiva. En su testimonio, Peña Argüelles relató que en enero de 2005 el munícipe del PAN le comentó que estaba en la mejor disposición ante cualquier cosa que necesitara el grupo delictivo. “Gregorio Sauceda Gamboa me hizo llegar una lista de personal que trabajaba en la Dirección de Seguridad Pública Municipal para que fueran puestos en sectores estratégicos que él necesitara y para que otros que ya estaban acomodados en los sectores que él ocupaba no fueran removidos. Le entregué la lista al alcalde Francisco García Cabeza de Vaca y me respondió que no me preocupara, que él se encargaría de hacer los movimientos necesarios”, afirmó el testigo colaborador de la DEA.

¿Cómo tomar en serio entonces al dirigente estatal del PAN, Pepe Mancha Alarcón, quien este miércoles, en conferencia de prensa, demandó el desafuero del gobernador Javier Duarte y los ceses del Fiscal general y del secretario de Seguridad Pública del estado por los crímenes de alto impacto que últimamente se han registrado en Veracruz?

Sale Adriano del IPE

Hasta donde las complejas circunstancias financieras que le tocó capotear durante su administración se lo permitieron, Armando Adriano Fabre cumplió, y bien, la responsabilidad que desde hace más de dos años le había encomendado el gobernador Javier Duarte de Ochoa como director general del Instituto de Pensiones del Estado.

Este miércoles, el abogado, académico universitario y notario público decidió que su ciclo al frente del IPE se había agotado y muy dignamente presentó su renuncia. Lo sustituye en el cargo el contador público Octavio Gil García, quien venía desempeñándose al lado de Adriano Fabre como subdirector de Finanzas.

La protesta de ley se la tomó el secretario general de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, con el cual Gil García mantiene una buena relación desde que ambos coincidieron en el sexenio del gobernador Miguel Alemán como diputados al Congreso local.