Por Bernardo Gutiérrez Parra
Para el próximo miércoles se tiene planeado en Tierra Blanca dar el banderazo de arranque a los Juegos Deportivos y Escolares de Educación Básica, en el que participan cientos de niños y jóvenes de aquella región, pero esta vez tres escuelas dijeron que no le entran a la competencia. ¿El motivo? La inseguridad en esa zona.
De acuerdo con Francisco Hernández Tea, supervisor de la región 123, a los padres de familia no les agradó que sus hijos vayan a competir a ese lugar por los hechos delictivos que se han registrado.
Hernández Tea indicó que esta actividad corresponde a la fase pre-estatal de la competencia y en un principio había más de 20 planteles inscritos, pero tras la desaparición de cinco jóvenes, los padres de familia de tres escuelas (no dio los nombres) se negaron en redondo a que sus hijos asistan a la competencia.
En entrevista para un portal de noticias, el supervisor dijo textual: “Voy a ser franco, algunas escuelas que ya estaban inscritas, que ya se habían ganado el lugar para participar en el pre-estatal, declinaron hace dos semanas por la inseguridad”.
El temor de los padres no es infundado; nadie en su sano juicio quiere que sus hijos compitan en un lugar inseguro.
Pero aquí la pregunta es ¿qué lugar hay seguro en Veracruz?
De acuerdo con la agencia de noticias APRO, Javier Duarte no gobierna en 30 de los 212 municipios de la entidad porque quienes mandan son miembros del crimen organizado. Estos señores tienen bajo su control desde presidentes municipales hasta policías.
La bronca es que esos 30 municipios no están en un solo punto de la geografía veracruzana sino dispersos. Tan inseguro es Tantoyuca que está al norte, como Orizaba que está en el centro o como Las Choapas que está al sur. Y la sombra de esa inseguridad se extiende a los municipios aparentemente seguros.
Para colmo, nuestro estado está resultando bueno para lo malo: Primer lugar en crímenes a periodistas; segundo lugar en feminicidios, segundo lugar en desapariciones forzadas. Ocupa uno de los primeros lugares en secuestros y es uno de los estados más endeudados del país.
De acuerdo con la organización Alto al Secuestro, Veracruz es una de las siete entidades que oculta o altera información sobre asesinatos, secuestros, robos y extorsiones.
Y se ve lejos la luz al final del túnel. De hecho no se ve ninguna luz.
Pensaba dejar por la paz el tema de la inseguridad porque nadie hace caso a las demandas de auxilio y porque al encargado de brindarnos esa seguridad le vale madres lo que nos pase. Pero es el tema en boga y salta en cualquier conversación con el menor pretexto.
Tan es así que al referirse al asesinato de la periodista Anabel Flores Salazar, un compañero de oficio comentó con un dejo de nostalgia: “Cómo me gustaría volver a ser niño y vivir en mi querido Tempoal. En aquel tiempo la noticia que daba para hablar toda la semana era cuando un par de mozalbetes se metían a robar frutsis y pingüinos en el único Oxxo que había en el pueblo. De ahí en fuera no pasaba nada porque teníamos seguridad”.
Qué tiempos aquellos.