Tras el prolongado silencio tendido en torno a los proyectos hidroeléctricos que, hace apenas dos años, pusieron en alerta a organizaciones ecologistas y generaron múltiples manifestaciones de repudio por parte de comunidades enteras, como la de Jalcomulco, pareciera que se trata de disminuir la tensión social, con la incierta esperanza de que el paso del tiempo la debilite.

Lejos estamos de la quietud fatalista de ejidos y comunidades que, gracias a la compra de sus dirigentes formales e informales, permitió que miles de pobladores fueran expulsados de sus casas y terrenos, más tarde inundados por las aguas de presas y derivaciones que, además, provocaron graves daños ambientales.

De decenas de presas que se anunciaron para Veracruz, nada se sabe, salvo la afectación permanente provocada por la presa hidroeléctrica construida por compañías de Carlos Slim en la sierra de Zongolica. Sin embargo, los posibles afectados han mantenido la vigilancia y han sumado a comunidades que serían afectadas para impedir que, como en los buenos tiempos del PRI, se impongan a golpe de billetes, aprehensiones ilegales e, incluso, asesinatos.

Uno de estos observatorios permanentes tendrá un importante impulso el sábado 29 de noviembre en San Rafael, donde el conflicto generado por el trazo de un gasoducto se mantiene vivo y, por ello, la empresa energética ha involucrado a la misma Procuraduría General de Justicia para perseguir a quienes se han opuesto a su construcción.

En efecto, ese día las organizaciones civiles que no solo se oponen al gasoducto sino también al proyecto de presa derivadora en la zona serrana que comparten los estados de Puebla y Veracruz, han llamado a la celebración de un foro informativo en que hablarán de inundaciones catastróficas (causas y soluciones), hidroeléctricas, minas, gasoductos, fracking y derechos humanos.

Los objetivos de este foro, según los organizadores, son trasmitir los conocimientos de los orígenes y las causas que generan las inundaciones, además de las soluciones que pueden minimizarlas, sin que intervenga la ambición de alcaldes y gobernadores con obras tan caras como inútiles, pero que les deja jugosos dividendos.

La idea es que la sociedad civil se involucre en coadyuvar en las soluciones con esta información técnica, de la mano con la defensa de los derechos humanos; dar a conocer los dos tipos de hidroeléctricas que generan más daños a la naturaleza y al ser humano, de las cuales 510 son impulsadas por el Estado en el país.

En el foro también buscarán informar sobre los diversos daños ambientales y riesgos para el ser humano que originan las minas a cielo abierto, el fracking (fractura hidráulica) y los gasoductos, y brindar un curso rápido sobre derechos humanos, como una herramienta eficaz para defenderse de los atropellos contra los pobladores y la naturaleza “por parte de corruptos enquistados en los 3 niveles de Gobierno, dependencias y depredadores ambiciosos”.

Analizarán los temas de alto riesgo

El programa ofrece varios temas importantes y estaremos atentos a sus contenidos. Quien fuera diputado local por el desaparecido Partido Popular Socialista, hoy convertido en férreo defensor del medio ambiente, Héctor Colío Galindo, dará la bienvenida a los participantes y se referirá a la organización que ha fraguado junto con varios habitantes de la región, la Alianza de Usuarios y Comunidades para la Defensa y Restauración de la Cuenca del Río Bobos.

 El ingeniero José Luis Herrera Téllez, también integrante de esa organización civil, hablará de las hidroeléctricas con derivación de caudal, como la que se piensa construir en el río Jalacingo, y se referirá a los múltiples daños que estas ocasionan, tanto ecológicos como ambientales y sociales.

René Belin Capitaine, quien lleva años estudiando el comportamiento del río Nautla o Bobos y aportando propuestas para evitar las cada vez más frecuentes inundaciones que han llevado a la quiebra a miles de agricultores de una región que, como la de Martínez de la Torre-San Rafael, era considerada una de las más ricas en agricultura y ganadería, hablará de las inundaciones catastróficas, sus cinco principales causas y las soluciones propuestas para minimizar los niveles de inundación. Belin Capitaine es miembro del grupo promotor del proyecto Modelo Hidráulico para la cuenca baja del río Nautla-Bobos.

Emilio Rodríguez Almazán, del grupo LAVIDA, expondrá sobre los graves daños ambientales y de salud que significa la operación de minas a cielo abierto y de la extracción de gas shale mediante fractura hidráulica (fracking), mientras que Sergio Meza Dupont y Ramón Rodríguez Alonso, de la organización Ciudadanos Unidos Contra el Gasoducto de la Muerte en San Rafael, atenderán el tema de los gasoductos de gas natural, sus altos riesgos catastróficos para la sociedad y cómo atentan contra los derechos humanos.

Es posible que tras este renacimiento del movimiento ecologista en Veracruz, otras organizaciones en el centro de la entidad reactiven su lucha, porque el tema de las presas sigue latente.

Unos desangelados juegos centroamericanos

Aunque muchos observadores lo habíamos adelantado, en algún momento pasó por la mente de quien esto escribe que nuestra lengua se haría chicharrón y la realidad nos daría con la puerta en la nariz.

Por desgracia no ocurrió así, y los Juegos Centroamericanos y del Caribe han pasado sin pena ni gloria para los veracruzanos. Y digo por desgracia porque, ya que nos salieron tan caros, deberíamos acudir a disfrutarlos, al menos en aquellas disciplinas de las denominadas populares como el futbol, el béisbol, el basquetbol, clavados e, incluso, el taekwondo, que tantas glorias le ha dejado a la delegación mexicana, con una cosecha histórica de medallas de oro.

Pese a que, inopinadamente, el gobernador Javier Duarte de Ochoa decretó la suspensión de clases durante toda la semana, dejando de paso en el total ridículo al bisoño titular de la SEV Adolfo Mota, quien un día antes había salido a declarar que eso no ocurriría, los recintos deportivos han lucido vacíos y fríos.

El canal TV Más ha hecho raras transmisiones directas desde los diversas sedes, sin un solo comentarista que diga de qué se trata, quiénes compiten, cómo van los marcadores. No hay información clara para que los veracruzanos en cada ciudad sepan qué competencias se van a llevar a cabo y a qué hora para que, incluso de último momento, decidan trasladarse al sitio con la convicción de que no llegará a la hora de un receso en las competiciones.

La información, la comunicación, que tanto se dimensionó, ha sido verdaderamente terrible. Incluso los amigos de Telever se han visto obligados a improvisarse como comentaristas deportivos, sin que alguien les pase tarjetas para que sepan qué decir. De pronto, el martes, ya estaban transmitiendo el segundo tiempo del partido de futbol entre México y Honduras y no sabían ni quiénes habían marcado los goles en el primer tiempo.

Las pifias de los organizadores han afectado incluso el trabajo de comunicadores nacionales y extranjeros, dejando una sensación en los visitantes muy distinta de cómo somos los jarochos. Y no hay nadie que preste atención al asunto de la cobertura, pese a los esfuerzos y grandes capacidades del equipo de Más Deportes en la televisora estatal.

Ojalá que en los siguientes días logren reparar los daños, sobre todo ahora que vienen las pruebas más fuertes del atletismo, donde la diversidad de pruebas y competidores hará ver visco a nuestros comunicadores de radio y televisión.

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