Veracruz es de la Patria

centinela frente al mar,

en la lucha siempre heroico,

trabajador en la paz.

(Primera estrofa del antiguo himno a Veracruz)

El 22 de abril de 1519, los soldados españoles al mando de Hernán Cortés, fundan el primer ayuntamiento de la América Continental, la Villa Rica de la Vera Cruz.

Si bien es cierto que los mexicas contaban con el Calpulli que era el equivalente a lo que los europeos llamaban municipio, también es cierto que con la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz inicia el municipio como lo entendían los españoles.

Lo que hoy conocemos como municipio el día de hoy es el resultado del sincretismo de nuestras culturas y de la evolución del mismo en México, a lo largo de la historia el municipio y sus ayuntamientos han tenido diferentes figuras como: Alcaldías, Alcaldías Mayores, Intendencias, Partidos, Departamentos, Delegaciones, mismas que fueron gobernadas por diversas figuras como Alcaldes, Alcaldes Mayores, Tenientes de Alcaldes, Regidores, Delegados, Jefes Políticos, etcétera, hasta llegar a la actual figura de Presidentes Municipales y Alcaldes para el caso de Ciudad de México.

El municipio es la base política, económica, territorial y de gobierno de cada estado y los estados son los que hacen a la federación, o sea, la unión de estados. Sin duda alguna el Municipio Libre es la pieza más importante que conforma el tejido federal. Los municipios libres de México son el escenario territorial y están llamados a ser los verdaderos protagonistas del desarrollo y de la solución a los grandes retos y desfíos de la actualidad, por ello es importante estudiarlo, comprenderlo y fortalecerlo.

Resulta lamentable que el importante hecho histórico que es la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz, que fue el parteaguas en la historia de todo un continente y que fue también en donde comienza a gestarse la nación mexicana, haya sido minimizado, ignorado y hasta despreciado por los gobiernos recientes, y en gran parte por la sociedad misma.

Desde hace diez años expresamos en esta misma columna la necesidad de comenzarnos a preparar para recordar la fundación de lo que hoy es el Ayuntamiento de Veracruz; gobernadores pasaron, alcaldes de la región se han sucedido y nadie hizo nada serio y de gran visión por recordar y aprovechar este acontecimiento histórico continental.

Hemos propuesto desde hace años la celebración de grandes eventos, pues llegar a los 500 años de la fundación de Veracruz es una oportunidad no solo para reflexionar y replantearnos lo que hemos hecho, esta fecha y este año, constituye una gran oportunidad para reposicionar a Veracruz en el mapa mundial del desrrollo, del intercambio comercial y cultural.

Pareciera que no hemos entendido la importancia que representó la fundación de Veracruz no solo para México y América, sino para todo el mundo. Veracruz fue la ruta del comercio mundial entre Asia, América y Europa durante toda la época colonial, Veracruz es el lugar en donde todo comenzó para México.

Desafortunadamente, las pugnas políticas, los gobiernos corruptos que tuvimos en el pasado, dejaron de lado este importante suceso, los 500 años de la fundación de Veracruz que no es cosa menor. Los diputados del nuevo Congreso de Veracruz están dormidos ante este suceso y ni siquiera se les ha ocurrido decretar al 2019, como el año del Quinto Centenario de la Fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz.

No hay nada que celebrar dicen algunos, tal vez tengan razón, pero si hay mucho que conmemorar y repensar, si hay mucho que aprender, que dialogar y que retomar. Pero como siempre, Veracruz llega tarde al compromiso histórico de recordar este importante suceso, llega tarde para hacer una celebración que haga que las miradas de todos los países del mundo miren a Veracruz y a México.

Digan lo bueno, hablen bien de Veracruz nos dicen, pero dejan pasar mediocremente esta gran oportunidad de posicionarnos en el mundo, de que nos conozcan las naciones, de recuperar el sitio que llegamos a tener en el mapa mundial, y de restablecer en el imaginario social quienes hemos sido, de donde venimos y tal vez, vislumbrar con acierto hacia donde queremos ir como estado.

“Desde el alto Citlaltépetl hasta la orilla del mar y de la Huasteca fértil, hasta el Ismo tropical, todo Veracruz trabaja, con fe y renovado afán, por formar un mundo nuevo, de justicia y libertad”, así dice la última estrofa de nuestro viejo himno a Veracruz y éstas bien pueden servirnos para revalorizarnos y aprovechar los 500 años de la fundación de la Villa Rica de la Vera Cruz para retomar el camino y construirnos un nuevo destino.

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