“Claudia ya no ve lo duro sino lo Trumpido”
Luis Astorga

Son muchas las versiones que corren sobre la afiliación de Miguel Ángel Yunes Márquez a Morena, misma que ha calado hondo en el ánimo de los morenistas, pero que está en la hoja de ruta del heredero político de López Obrador, su hijo Andy López Beltrán y el senador Adán Augusto López.

En nadie cabe la duda de que la decisión no salió de Palacio Nacional, ni de la oficina de Luisa María Alcalde, sino del refugio del mesías, quien, dicho sea de paso, debe haber disfrutado a carcajadas el sainete provocado y que sólo confirmó el manejo absoluto que tiene sobre la política del país.

La primera lectura y, tal vez la más relevante por el reacomodo de los grupos al interior de Morena y del círculo más íntimo de López Obrador, es que se trató de un manotazo para atajar el ímpetu presidencialista de la gobernadora veracruzana Rocío Nahle, con suficientes méritos, pero da la casualidad de que el único que puede pensar en la presidencia es Andy.

Basta recordar que en las semanas previas al follón morenista, las mediciones colocaban a Rocío Nahle como una de las mejor evaluadas entre los gobernadores del país, lo que dio pie a que algunas voces interesadas empezaran a presentarla como una fuerte aspirante a suceder a Claudia Sheinbaum.

Y aunque se pudiera pensar que es demasiado prematuro, es evidente que el ex presidente ya marcó la ruta hasta el 2030 y que no va a permitir que nadie trastoque el proyecto transexenal que se ha planteado a través de la herencia política de su hijo.

Hasta ahora, Miguel Ángel Yunes Márquea ha recibido un trato privilegiado a partir de su incorporación al grupo político de Adán Augusto, que no de Morena: archivo de las investigaciones y eventuales órdenes de aprehensión en su contra, la presidencia de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Senadores, la llegada de su hermano Fernando al Congreso local, entre otros.

Hasta ahora, nada de eso había molestado a los morenistas del ala dura hasta que a alguien se le ocurrió afiliarlo, como un mensaje directo a la gobernadora veracruzana.
La pregunta es: ¿en verdad esto no fue motivo de conversación entre Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle durante los tres días que la presidenta permaneció en tierras veracruzanas?

¿Es una demostración de que Sheinbaum ejerce la presidencia, pero no el poder político de Morena y mucho menos conduce la ruta de su sucesión?
El problema no radica en que, si Yunes Márquez se queda en Morena, será un triunfo para Adán Augusto y Andy López Beltrán; tampoco será un triunfo para Rocío Nahle si es que la

Comisión de Honestidad y Justicia del partido niega la afiliación del senador veracruzano.

Por cierto, si lo de Yunes sólo fue una solicitud de afiliación, ¿por qué ese mismo día le entregaron su credencial como militante?

El propósito de afiliarlo, si es que se trataba de enviar un mensaje a Rocío Nahle, ya se cumplió. Si en efecto, Rocío Nahle abriga esperanzas de contender por la presidencia, ya acusó recibo.

No habrá vencedores ni vencidos. En breve, Yunes Márquez declinará voluntariamente de formar parte de Morena, “en un ánimo de no ser factor de división y contribuir a la fortaleza del movimiento y de los más altos intereses de la nación”. También detendrán el desafuero de su hermano Fernando en Veracruz –como por el momento ya lo hicieron- y todos felices.

La segunda versión es que la afiliación de Yunes podría tratarse de una caja china para distraer la atención de la publicación el viernes pasado de la reforma a la Ley del Infonavit que le da al gobierno libre disposición sobre 2.4 billones de pesos y, con eso, tener oxígeno suficiente ante la crisis económica que se avecina.

El conflicto fue perfectamente planeado. Las fechas son coincidentes a la necesidad de distraer al respetable de una decisión que afectará a más de 70 millones de derechohabientes.

Pero como ahora la carta del Mayo Zambada ya no es una distracción, sino un problema real y de dimensiones insospechadas, ya no necesitan más cajas chinas. Esto pondría en riesgo la propia sucesión del 2030, dependiendo de los peces gordos que caigan en la red de la hipócrita justicia gringa.

Si la salida al conflicto del ingreso a Morena es que Yunes Márquez renuncie voluntariamente a su nueva militancia para apaciguar las aguas al interior de Morena, lo hará… Será un empate técnico, decían los clásicos.

En Morena me siento como en mi casa MAYM

La tarde del pasado martes, el senador Miguel Ángel Yunes Márquez hizo oficial su afiliación a Morena esa tarde en el Senado de la República, donde se instalaron módulos para el registro y afiliación de legisladores oficialistas.

Flanqueado del coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Adán Augusto López y el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, Miguel Ángel Yunes Márquez mostró tu credencial que lo acredita como militante del partido oficialista.

En su intervención apuntó: “Hay un gran agradecimiento por el partido, con el coordinador, el senador Adán Augusto López, con el presidente Fernández Noroña, con mis compañeras y compañeros senadores de morena, que me han abierto las puertas”.

“Me he sentido realmente acogido en un momento en mi vida en que decidí apoyar a la presidenta de la República, apoyar porque estoy convencido que México requiere una presidencia fuerte y eso requiere también tener un señor del Senado que respalde a presidencia, no podemos tener contraposición entre los diferentes poderes y estoy muy contento de estar aquí, me siento en casa, estoy convencido que podemos hacer cosas muy importantes desde el Senado para México y específicamente para Veracruz”.

Adelante.

Marcha atrás con el nepotismo

El pasado martes Morena cedió ante la propuesta del senador Manuel Velasco para que la reforma que prohíbe el nepotismo y la reelección en todos los cargos de elección popular, como lo envió la presidenta Claudia Sheinbaum, entre en vigor hasta 2030 y no en 2027.

Logrando 97 votos a favor de los senadores y 26 en contra. El morenista Adán Augusto López dio a conocer que la propuesta de Velasco Coello fue aprobada. La modificación deja abierta la posibilidad para que varios políticos continúen compitiendo en cargos en las elecciones de 2027, a pesar de que tengan familiares ejerciendo cargos.

De esta manera, entre los escaños de la Cámara alta, comenzó a asegurarse que el Verde ahora podrá postular a la senadora Ruth González, esposa del gobernador potosino Ricardo Gallardo, en los comicios estatales de 2027. Mientras que en Guerrero, en ese mismo año, Morena podrá registrar como candidato al senador Félix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora Evelyn Salgado.

Para cerrar la pinza, también en 2027, la 4T empujaría la candidatura de uno de los del clan de los Monreal, el senador Saúl Monreal, hermano del actual gobernador David Monreal, y del jefe de la bancada morenista en San Lázaro, Ricardo Monreal.

Sin embargo otro estado estuvo en la mente de Manuel Velasco: Quintana Roo. En la entidad gobernada por Mara Lezama el hombre detrás del poder es Jorge Emilio González quien estarían disputando la sucesión en 2027 con Morena, muy por encima del Partido Verde y en contra del acuerdo entre Lezama y el Niño Verde.

Y por el otro, Gino Segura la podría tener segura si la aspiración de Rafael Marín Mollinedo no toma consistencia en las encuestas, el oráculo de la 4T para dar candidaturas. Además, Roberto Palazuelos no deja de meter presión en la política estatal desde Movimiento Ciudadano. Inclusive el socialité ya denunció que el Niño Verde lo amenazó de muerte por su constante presencia en la vida pública de Quintana Roo. No se vayan a arañar.

Reflexión

La ley contra el nepotismo promovida por la presidenta Sheinbaum es muy bienvenida, pero ya que ha puesto esa palabra en el centro, la Presidenta no puede ignorar que el primer nombre que viene a la cabeza con ella, en el México de hoy, es el del hijo del ex presidente.

Escríbenos a mrossete@nullyahoo.com | formatosiete@nullgmail.com