A partir de este lunes, Donald Trump es el nuevo Presidente de los Estados Unidos. Su llegada al poder implica riesgos enormes para México, aunque no son los mismos para el ciudadano común que para el gobierno morenista. Tampoco para la economía y los empresarios.

A millones de mexicanos, aquí y allende frontera, el gobierno de Donald Trump sugiere una seria amenaza de persecución y discriminación mediante una agresiva política migratoria que implicaría la deportación masiva de miles y miles de compatriotas, y con ello,
una caída sustancial de remesas de la que dependen millones de hogares mexicanos.

Trump ya prepara una gran redada en Chicago el próximo martes para empezar a deportar inmigrantes; las detenciones se centrarán en los extranjeros sin papeles que tengan antecedentes penales y se extenderán al resto del país

El impacto económico será brutal. Durante el año pasado, México recibió más de 60 mil millones de dólares, equivalente a 1.2 billones de pesos. Entonces, ¿de qué vivirán esos millones de familias en muchas de las regiones más pobres del país?

Para muchos empresarios, las condiciones de intercambio comercial podrán cambiar radicalmente. En principio, por la imposición arbitraria de aranceles cuyas consecuencias ya se miden en menos importaciones, más inflación y una eventual devaluación del peso.

En ambos casos, el magnate amaga con imponer un impuesto generalizado del 25% sobre las importaciones mexicanas si el Gobierno de Sheinbaum no controla los flujos migratorios y el narcotráfico.

Y es aquí donde la herencia de López Obrador y el gobierno de Claudia Sheinbaum enfrentan la mayor amenaza del tsunami llamado Donald Trump.

La información obtenida por la inteligencia del gobierno de los Estados Unidos –lo que permitió la captura del Mayo Zambada-, los datos, hechos e historias proporcionadas por este personaje, así como por la propia familia Guzmán –El Chapo y sus hijos-, y las evidencias de los vínculos de altos personajes de Morena con el narco podrían ir cerrando el círculo en torno al ex presidente López Obrador.

Marco Rubio, el nuevo jefe de la diplomacia estadounidense, ha mantenido una relación de conflicto con López Obrador; hoy el ex senador norteamericano tiene el poder parademostrar lo que acusó: que el expresidente entregó a México a los cárteles de la droga y, en consecuencia, hoytiene “control operativo” sobre amplias regiones del país.

Pero, ¿en verdad lo podrá demostrar? Y si lo hace, ¿cuál sería el futuro de López Obrador y su movimiento?

Si hay una investigación criminal que está tomando forma en Washington para acusar a López Obrador, de haber hecho pactos con el narcotráfico, y buscar que el tabasqueño comparezca ante las autoridades de EU, lo sabremos muy pronto. Esa es la razón por la que ha cobrado fuerza la versión de que ya se encuentra refugiado en Cuba.

El primer paso podría darse hoy mismo, una vez concluida la toma de posesión, con el inicio del proceso para designar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas, lo que permitiría una eventual acción militar en contra de estas organizaciones criminales.

El tsunami Trump está por azotar a México

La puntita

Los diputados locales de Morena tienen el corazón “partío”. Un grupúsculo de cinco legisladores que todos conocen,mantiene una lealtad del 90% a Cuitláhuac García y un 10% de simulada lealtad a la gobernadora Nahle. La máscara y la guillotina están por caer…