Nacido el 8 de enero de 1947 en Londres, David Bowie es reconocido como uno de los artistas más influyentes y versátiles de la música contemporánea, dejando tras de sí un legado que incluso hoy en día sigue vivo a través de todas las personas que corean sus canciones en silencio o se dejan llevar por la magia que lograba transmitir con su inigualable voz.

Pero además de conquistar la Tierra con canciones como «Starman», «Heroes» o «Rebel Rebel», Bowie también se convirtió en un ícono de la moda, desdibujando las líneas entre lo que se considera «masculino» y «femenino» para adoptar todos los estilos que le venían en gana. Es así como a lo largo de su carrera, adoptó múltiples alter egos que le permitieron explorar y redefinir géneros musicales, estilos visuales y narrativas artísticas, consolidándolo como la estrella que recordamos hasta hoy.

Un «alter ego» es una personalidad o identidad alternativa que una persona adopta, permitiéndole explorar diferentes aspectos de sí misma o presentarse de manera distinta en diversos contextos. En el caso de David Bowie, éstos fueron fundamentales para su evolución artística y le permitieron reinventarse constantemente, desafiando las convenciones musicales y culturales de su tiempo.

Todos los «Bowies» de David Bowie

Es así como con el paso de los años, David Bowie creó varios alter egos, cada uno con características únicas que reflejaban diferentes facetas de su creatividad y personalidad; así mismo, dentro de su discografía es muy marcada cuando alguna de estas personalidades tomaban el control, siendo un medio para explorar nuevos sonidos y crear magia auditiva con ellos.

Pero estos personajes no solo influenciaron su música, sino también su estilo visual y sus performances en vivo, pues la creación de ellos iba mucho más allá de la actitud del cantante, transformando su estilo en algo incomparable. Y hoy, la celebración de su cumpleaños resulta el momento perfecto para repasar todos los «Bowies» que cimentaron la leyenda que sigue viva.

David Bowie (1967-1969)

Antes de adoptar personajes más elaborados, Bowie lanzó su álbum debut homónimo en 1967, que incluía la exitosa «Space Oddity». Este sencillo introdujo al personaje de Major Tom, un astronauta ficticio que se perdería en el espacio, simbolizando la desconexión y la alienación, comenzando así con las transformaciones espaciales que lo consolidaron como uno de los artistas más importantes en la historia de la música.

Ziggy Stardust (1972-1973)

Probablemente, Ziggy Stardust es el alter ego más icónico de Bowie; este personaje andrógino y extravagante, inspirado en la cultura del glam rock, se presentó en el álbum «The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars» (1972), disco que incluye temas como «Starman» y «Suffragette City», mismos que consolidaron a Bowie como una figura central en la música de la época.

Aladdin Sane (1973)

Considerado como «Ziggy va a América», «Aladdin Sane» es el título de su álbum de 1973. Este personaje fue una evolución de Ziggy Stardust y reflejó la transición de Bowie hacia sonidos más orientados al rock y al soul, fusionando influencias estadounidenses con su estilo británico distintivo; de la misma forma, el nombre «Aladdin Sane» es un juego de palabras que suena similar a «A Lad Insane» («un chico loco» en inglés), lo que algunas personas interpretan como una referencia a su hermano, quien padecía esquizofrenia.

Halloween Jack (1974)

En «Diamond Dogs» (1974) Bowie presentó a Halloween Jack, un personaje que aparece en la portada del disco y es mencionado en varias canciones, representando también una evolución de Ziggy Stardust. Al igual que la figura de Aladdin Sane, Halloween Jack es otra faceta del mismo ser, pero adaptada a un entorno distópico, marcado por los estragos de una guerra, el músico lo presentó como un «gato genial» que habita en Hunger City, un lugar inspirado por la novela «1984» de George Orwell. A diferencia de Ziggy, Halloween Jack tiene un enfoque más caricaturesco y menos dramático, pues es reconocido por llevar un parche en el ojo y una vestimenta de pirata andrógina, mientras que el álbum fusiona rock, funk y soul, y es conocido por temas como «Rebel Rebel» y «Diamond Dogs».

The Thin White Duke (1976)

Durante la gira de «The Diamond Dogs», David Bowie llegó a Filadelfia, donde se vio profundamente influenciado por la escena musical local, particularmente por el soul americano, el funk y la música dance. Esta inmersión en el vibrante ambiente de Filadelfia fue crucial para el desarrollo de su sonido en los años siguientes y culminó en la creación de «Young Americans» en 1975, un álbum que marcaría un cambio significativo en su estilo musical.

Sin embargo, el personaje del «Duque Blanco» no alcanzó su forma definitiva hasta el lanzamiento de «Station to Station» en 1976, en el que se menciona explícitamente en la canción homónima. En este punto, este personaje adquirió una identidad mucho más sombría y enigmática ya que en este periodo, Bowie atravesó una fase oscura de su vida, marcada por una grave adicción a la cocaína.

A medida que su vida personal se desmoronaba, Bowie comenzó a mirar hacia Europa en busca de nuevas inspiraciones para su música, lo que lo llevaría a mudarse a Berlín. Fue allí, junto con estancias en Suiza y Francia, donde grabaría una trilogía de discos clave: «Low», «Heroes» y «Lodger», los cuales marcarían el comienzo de una nueva fase artística y personal en su carrera.

Pierrot (1980)

Tras la «Trilogía de Berlín» (compuesta por los discos «Low», «Heroes» y «Lodger»), Bowie presentó a Pierrot, un personaje inspirado en el arquetipo del payaso melancólico. Este alter ego se refleja en el álbum «Scary Monsters (and Super Creeps)» que incluye el exitoso sencillo «Ashes to Ashes».

Jareth, el Rey Goblin (1986)

Además de ser un exitoso cantante, David Bowie también se consolidó como un actor bastante particular y talentoso, por lo que su aparición en la película «Labyrinth» (1986) también formó parte de su estética cambiante. En la cinta, Bowie interpreta a Jareth, el Rey Goblin, un personaje carismático y ambiguo que combina elementos de fantasía y música, lo que le dio la oportunidad de explorar los reinos mágicos de las hadas para así dar vida a otro de sus alter egos más conocidos. La banda sonora de la película presenta canciones como «Magic Dance» y «Within You», lo que ayudó a crear una atmósfera todavía más mágica.

The Blind Prophet (2016)

El lanzamiento de «Blackstar», el último álbum de David Bowie, ocurrió solo dos días antes de su fallecimiento, lo que dotó a este trabajo de un aura aún más profunda y significativa. Este álbum se presentó como un tributo a su legado creativo, explorando una vez más los paisajes distópicos que Bowie había abordado a lo largo de su carrera.

Cuando se publicaron los videos musicales de las canciones «Lazarus» y «Blackstar», emergió un personaje en ambos clips: un hombre con un vendaje cubriendo sus ojos, con dos botones negros donde normalmente estarían sus ojos. Este enigmático ser, conocido como «el profeta ciego», parece ser una representación de la reflexión de Bowie sobre su propia mortalidad, por lo que muchas personas interpretan esta figura como un reconocimiento de su inminente partida, una meditación visual sobre la muerte que se hizo aún más impactante con su fallecimiento tan cercano a la salida del álbum.

¿Quién fue el icónico David Bowie?

David Bowie fue uno de los artistas más influyentes y revolucionarios del siglo XX, una figura clave en la historia de la música y la cultura pop. Nacido como David Robert Jones en Londres en 1947, Bowie se destacó por su habilidad para transformar su identidad artística a lo largo de su carrera, explorando nuevos géneros y empujando los límites de la percepción pública. Desde sus primeros días en la industria musical, se distinguió por su capacidad para fusionar estilos como el rock, el soul, el glam y la electrónica, lo que lo convirtió en un pionero en cada etapa de su evolución.

Además de su capacidad para reinventarse, Bowie sobresalió por su valentía al abordar temas profundos y complejos en sus letras, desde la alienación hasta la política, pasando por la espiritualidad o la muerte, pues muchos de sus discos se caracterizan por sus exploraciones de la identidad, la sociedad, además de la autodefinición.

El legado de Bowie no se limita a su música, pues fue un ícono cultural que trascendió su tiempo y cuya influencia sigue viva en numerosos géneros artísticos, desde la música hasta la moda, incluso el cine. Su muerte en 2016 dejó un vacío imposible de llenar, pero su impacto perdura en generaciones de artistas que lo consideran una fuente inagotable de inspiración

heraldodemexico.com.mx

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