Tan ineficiente ha sido Rosario Piedra en la CNDH como Cuitláhuac García al frente del gobierno de Veracruz, pero ambos, a pesar de su poca capacidad, contaron (y aún cuentan) con la bendición de López Obrador.
Por eso Piedra repitió al frente de Derechos Humanos: nunca por sus méritos, nunca por sus resultados, la clave fue contar con el aprecio y cariño de AMLO. Mismo caso con García en Veracruz: incapaz en todos los rubros, pero con excesiva suerte al tener un presidente (ahora expresidente) como amigo.
Aún así, existe una diferencia: Piedra tuvo sitio para repetir encargo, García no tiene cabida en muchos lados, situación que le ha permitido a Sheinbaum buscar colocarlo lejos de su estructura cercana.
Tanto Rosario Piedra como Cuitláhuac García viven del prestigio que sus padres construyeron, que nadie cuestiona. Lástima que ambos no cuidaran (hasta el momento) el legado que les dejaron, claro, salvo la cercanía con el expresidente.
El poder de AMLO logró que Piedra repitiera en la CNDH a pesar de que Sheinbaum tenía a su candidata. Con García no será tan complicado, pues el perfil del todavía gobernador de Veracruz no exige (o merece) cargo mayor.
Veremos qué ocurre, y si de verdad ocurre.
X: @aaguirre_g
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