La votación presidencial entre Kamala Harris y Donald Trump no tuvo fronteras, y los astronautas estadounidenses que se encontraban en la Estación Espacial Internacional emitieron su sufragio a través de un sistema sofisticado.

En total, cuatro astronautas de origen estadounidense: Don Pettit, Nick Hague, Butch Wilmore y Sunita Williams, votaron a más de 400 kilómetros de distancia de la superficie de la Tierra para la elección presidencial del 5 de noviembre.

Sin embargo, no siempre fue así. Apenas desde 1997, la legislatura de Texas realizó un cambio en la ley para permitir a los astronautas que estuvieran en misión votar desde el espacio, esto a petición del astronauta John Blaha, quien estaba en misión y expresó su deseo de votar en 1996.

La NASA no podía tomar acción en el asunto y fue turnado al estado de Texas, dado que era la localidad donde Blaha tenía su residencia, en Houston. El mayor problema era encontrar una forma segura de respetar el voto.

David Wolf fue el primer astronauta en usar este método en 1997, haciéndolo desde la ahora extinta Estación Espacial Mir, que originalmente fue un proyecto de la Unión Soviética, pero que, tras la caída de la URSS, se convirtió en una estación rusa.

¿Cómo votan los astronautas en la elección presidencial de Estados Unidos?

El proceso de votación para un astronauta desde el espacio no es sencillo.

Los astronautas llenan sus boletas electrónicas para las elecciones correspondientes. Una vez que la boleta está lista, es encriptada y subida al sistema de la estación, en este caso, la Estación Espacial Internacional.

La boleta es transmitida por el Sistema de Satélites de Seguimiento y Retransmisión de Datos de la NASA, el sistema por el cual existe la comunicación entre el espacio y la Tierra.

La información es recibida en las instalaciones de Nuevo México, pero no es desencriptada allí, ya que se envía al Centro de Control de Misiones en Houston, Texas, donde el secretario de votación tiene acceso a la decisión del astronauta.

 

M°1

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