El desmadre apenas empieza.

Mientras la presidenta Sheinbaum vocifera: ‘Que se oiga bien y que se oiga lejos, el primero de junio del próximo año vamos a elegir a los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación’, ocho ministros de la SCJN cierran filas contra la reforma judicial.

La aprobación de la “supremacía constitucional” –misma que piensan aplicarla de manera retroactiva- no es la solución del entuerto, sino un capítulo más del culebrón.

Según la reseña del periodista José Ureña, los ocho ministros que se oponen a la reforma judicial tienen preparada la ruta para detenerla y dinamitarla. Por lo pronto, han prometido en privado mantenerse firmes y votar en contra de la reforma judicial del régimen.

Si cumplen su palabra, dice Ureña, no habrá ningún traidor para destruir la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con la autonomía como la conocemos. El propósito no es nada más analizar la constitucionalidad o no de lo aprobado por la mayoría oficialista (Morena, Verde, PT), sino ir al fondo de la litis.

Por supuesto, esto es algo que no ha hecho ninguno de los ínclitos legisladores –diputados y senadores- que han votado en el ejercicio de su derecho a la ignorancia.

De la inconstitucionalidad de un hecho debe pasarse a la mayor trascendencia: respetar los artículos, según la Sala Superior, es garante del pleno respeto a la Carta Magna. Si el análisis de los once togados no va a quedar sólo en la declaratoria de inconstitucionalidad, estarán en posibilidad de marcar la ruta jurídica para garantizar el Estado de Derecho.

Y ahí es donde se arma el follón.

El morenismo jurásico, vía la Cámara de Ricardo Monreal y el Senado de Adán Augusto López, tienen prisa porque disponen de información precisa: La Corte se prepara a declarar el golpe decisivo, la inconstitucionalidad. Los dos son doctos en derecho y conocen los fundamentos sobre los cuales pueden actuar los ocho ministros, la Constitución misma en sus artículos 135 y 136.

Sobre todo, el 136, como lo explica el propio José Ureña.

Esta Constitución no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que, por cualquier trastorno público, se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así lo que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado a ésta”.

Aquí está la clave, el argumento dado por los propios morenistas. La rebelión, a juicio de varios de ellos, está en la inobservancia de los amparos y otras acciones bajo el principio de Andrés Manuel López Obrador de no me vengan con que la ley es la ley.

El desdén a todos los amparos y el desacato a las disposiciones emitidas por los jueces serán la hebra que llevará a los ministros a declarar la inconstitucionalidad. A Morena se le agota el tiempo.

¿Quiénes se mantendrán firmes? Ureña señala a quienes han prometido mantenerse firmes: la presidenta Norma Piña, Alberto Pérez Dayán, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Ana Margarita Ríos-Farjat, Juan Luis González Alcántara, Javier Laynez Potisek, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Luis María Aguilar.

Si alguno falla a su palabra, estarán su conciencia y la patria para reclamárselos, porque de las otras tres no espere usted frutos: Loretta Ortiz, Yasmín Esquivel y Lenia Batres. Todas actuando como esquiroles que les garantice su empoderamiento como resultado de la eventual elección.

Por el ánimo observado entre la mayoría de los ministros, hay la intención de apresurar la decisión. Saben la inminente salida de Luis María Aguilar por terminar su período, razón por la cual no pueden dejar la suerte a decisiones futuras del gobierno de Claudia Sheinbaum.

Ella mandará en diciembre una candidata, o la nombrará personalmente como hizo López Obrador con Lenia Batres, y tendrá cuatro votos para anular, sin necesidad de desaparecer, la independencia del órgano constitucional superior.

Con cuatro votos favorables -hoy tiene tres ideológicos- ya no habrá contrapeso a la Presidencia de la República y estará el camino libre para imponer cualquier ley o reforma a la Carta Magna. Esa es la razón por la que todos tienen prisa.

¿Claudia Sheinbaum también caerá en desacato a la determinación de la Suprema Corte? ¿Acaso el último recurso será la desaparición del poder? ¿Sacarán al Ejército a las calles para evitar la rebelión? ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar la Presidenta y el supremo poder de Macuspana?

Pronto lo sabremos.

El caro capricho de la elección de jueces: costará 50% más que la elección presidencial

En el eventual escenario de que se salgan con la suya, la elección de Ministros, Magistrados y Jueces nos costará la friolera de casi 13 mil millones de pesos -46 por ciento más que la elección presidencial de 2024-, lo que la convertirá en el proceso más caro de la historia de México.

¿Pues no se querían chingar al INE por caro? ¡Como si al país le sobrara el billete!

Para la elección federal de este año, en la que se eligieron 629 cargos –Presidente, Gobernadores, senadores y diputados federales-, el Instituto Nacional Electoral erogó 8 mil 802 millones de pesos. En tanto, en los comicios del 1 de junio de 2025 se someterán a votación 881 puestos, para lo que se prevé un aumento de ¡¡4 mil millones de pesos!!

El sábado, la comisión de presupuesto del INE tenía previsto avalar esa partida, pero existen dudas del alcance de la sentencia del Tribunal Electoral sobre las suspensiones de la elección judicial ordenadas por Jueces, por lo que pospusieron su discusión. En calidad de mientras, las diversas direcciones habían proyectado un gasto de 12 mil 839 millones 563 mil pesos para esa elección de juzgadores.

Excluyendo el proceso judicial, los consejeros aprobaron una propuesta de presupuesto para el 2025 que asciende a 27 mil 270 millones 913 mil pesos, que incluye su gasto ordinario, una posible consulta popular y el financiamiento a los partidos políticos.

Apenas el primer día de su gobierno, Claudia Sheinbaum colocó bonos de deuda por 18 mil millones de pesos, algo así como 360 mil millones de pesos, para cubrir el déficit fiscal. Y ahora deciden gasta una cantidad bestial de dinero para cumplir el capricho del Maximato.

De acuerdo con el diagnóstico del INE, los recursos para la elección de juzgadores suben porque, al ser «inédita», deberá destinar más dinero no sólo a la documentación, material y equipo electoral, también a la contratación de empleados temporales y renta de más oficinas.

Por ejemplo, en los procesos federales hay tres tipos de boleta: Presidencia, Diputados y Senadores. Ahora serán seis: para Ministros, Magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial, de la Sala Superior del TEPJF, de salas regionales del TEPJF y de circuito, así como Jueces de distrito.

En consecuencia, en cada casilla habrá seis urnas, no tres como en este proceso de 2024, por lo que el gasto subirá. Este año se instalaron 170 mil casillas, para el próximo aún no se define. Así que, ¡¡a gastar a manos llenas!!

Veracruz bajo el agua mientras el gobernador baila el Xantolo

Primero, el gobernador sacó el clóset todo su talento artístico. Después, ante las críticas por la frivolidad de su gobierno, decidió atender la emergencia por las inundaciones en el sur del estado a punta de boletinazos y dejar el trabajo sucio al gobierno federal a través de la Marina y el Ejército.

¿Acaso se le ha visto recorriendo los municipios afectados, encabezando una reunión de protección civil o atendiendo a las autoridades municipales de los lugares inundados? No. Pero seguramente lo veremos disfrazado de catrina antes de que termine esta semana.

Este fin de semana, buena parte del sur de Veracruz se encontraba bajo el agua. Con la crecida del río Coatzacoalcos, poblaciones enteras de varios municipios, incluido el centro y el malecón de Minatitlán, estaban incomunicadas. Lo mismo pasó en la perla de Tlacotalpan.

La emergencia hidrológica ha dejado incomunicadas varias comunidades en Minatitlán, Hidalgotitlán, Jáltipan y Texistepec, donde el desbordamiento de ríos afecta a sus habitantes.

Para mitigar el efecto de las inundaciones, para tranquilidad de las poblaciones afectadas, el gobierno estatal listas las cubetas con pinol y jabón para que todo vuelva a la normalidad.

¿Cuitláhuac seguirá preguntándose porqué Claudia Sheinbaum decidió prescindir de él?

Convertida en la jaula de las locas, desaparece la CGCS

Convertida en agencia de colocaciones de jóvenes sin perfil ni experiencia, de parejas y acompañantes del titular quienes emulan la jaula de las locas y de directivos con sueldos desmesurados que nunca ponían un pie en la oficina, la Coordinación General de Comunicación Social vive sus últimos días ante la preocupación de trabajadores que llevan décadas en el gobierno estatal.

Resulta que, ante la ignorancia y desinterés del gobernador, la Coordinación de Comunicación Social se convirtió en un gran negocio y un lucrativo lupanar para amigos íntimos, socios y recomendados, muchos de los cuales ya fueron despedidos, pero que en un acto de despecho han decidido iniciar demandas laborales.

Hace seis años, a la salida de Miguel Ángel Yunes, todos los funcionarios que llegaron con él a la Coordinación General de Comunicación Social, presentaron su renuncia. Ninguno se quedó a esperar que los corrieran. Hoy todos tienen la esperanza de mantenerse.

La Coordinación de Comunicación Social tendría que ser un área estratégica para el gobierno, pero ante la incapacidad y el desmadre que provocaron los actuales funcionarios –Cuitláhuac García es uno de los gobernadores peor evaluados-, dieron la excusa perfecta a la próxima gobernadora para desaparecer a la coordinación.

Según cuentan los que saben, el área de comunicación pasará a la oficina de la gobernadora, con lo que prescindirán de más del 70 por ciento del personal, no sólo de los que llegaron en estos últimos seis años, sino también de decenas de trabajadores administrativos que ya no serán necesarios porque la comunicación no será un asunto prioritario.

La gobernadora tiene muy claro que, si no necesitó de los medios para ganar la elección, tampoco los necesitará para gobernar, menos si el área encargada se ha convertido en un refugio de parásitos improvisados.

Todos ellos volverán al oscuro anonimato del que nunca debieron haber salido.

¿Quién concedió la impunidad a Miguel Ángel Yunes?

La telenovela de los Yunes continúa. Después de ser el villano favorito de tirios y troyanos, además del Golden boy de la bancada morenista en el Senado, ahora Miguel Ángel Yunes Márquez contra ataca y se va a la yugular a la dirigencia nacional panista.

El aún senador de PAN, acusó a los integrantes de su partido de “mentirosos y ladrones” al dar otro voto a favor de Morena para la aprobación de la “supremacía constitucional”. Regrésenme mi lana, fue lo menos que les dijo.

El dirigente nacional Marko Cortés y los senadores panistas han acusado hasta el cansancio que Morena garantizó impunidad –además de un paquete de prerrogativas- a los Yunes del Estero a cambio de sumarse a la reforma judicial, algo que nadie pone en duda.

Pero, ¿acaso no fue ese el propósito del PAN cuando los hicieron candidatos al Senado? ¿O se enteraron de las acusaciones en su contra cuando aparecieron sonrientes en la bancada de Morena?

¡Merecen que los hayan agarrado de p*ndejos!

La ratonera

¡Lo que nos faltaba! Ahora piratas asaltan a trabajadores en las plataformas de Pemex en la sonda de Campeche.