En medio del descrédito por la decisión forzada de acompañar a Morena en la aprobación de la reforma judicial y el abierto rechazo de la nomenclatura morenista en Veracruz, han circulado al menos dos versiones sobre el futuro político electoral de la familia Yunes Linares-Márquez en las que se les vincula tanto al Partido Verde como al PT.
‘Si Adán Augusto hizo los acuerdos, que él los cumpla. Aquí nos reservamos el derecho de admisión’, habría dicho la próxima gobernadora de Veracruz Rocío Nahle sobre la eventual adhesión de los Yunes a Morena. Al mismo tiempo, en la dirigencia nacional panista se sigue el proceso para formalizar su expulsión, algo que ha sido impugnado por los propios Yunes. Es decir, ya no caben ni en el PAN ni en Morena.
La primera versión es que, en el paquete de acuerdos alcanzados entre el Coordinador de Morena en la Cámara de Diputados y los Migueles, no sólo estaba la cancelación de las órdenes de aprehensión y el archivo de los expedientes abiertos, la cesión de comisiones estratégicas en el Senado, sino también el respeto y apoyo para que mantengan su bastión político en la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río.
Esto implicaría, según esta versión, que les habrían de conceder al menos 40 candidaturas por la vía del PT en una eventual alianza con Morena y el Partido Verde. Esto no sólo es una concesión electoral a los Yunes, sino que implicaría una fractura profunda interna en el PAN veracruzano con lo que Morena no tendría rival en las elecciones municipales del próximo año.
Con el PT como su nueva franquicia, los Yunes mantendrían su influencia en varias regiones del estado, donde algunos de sus cuadros más importantes ocuprarían las candidaturas a los Ayuntamientos, algo que no ha caído nada bien en la aldea morenista.
La segunda versión, comentada incluso en los órganos electorales, es todavía más contundente: se entregaría a los Yunes el control del Partido Verde en Veracruz para que dispongan de las candidaturas a su antojo, algo que se presume inverosímil ante la cercanía de los dirigentes nacionales del Verde con Claudia Sheinbaum. Y por supuesto, por la oposición de Rocío Nahle.
Por tanto, la decisión de entregar el partido Verde en Veracruz a los Yunes Linares-Márquez tendría que salir de palacio nacional.
De ser cierta cualquiera de las dos versiones, esto provocaría una especie de hecatombe en el morenismo local y sus aliados.
En principio, esto provocaría la ruptura de la alianza que han mantenido en los últimos años. Quien dé cobijo a los Yunes, así sea por acuerdo nacional, seguramente será excluido de cualquier alianza con Morena en Veracruz, lo que reduciría significativamente las posibilidades de triunfo a los candidatos del Verde o el PT, según sea el caso. La sola posibilidad ya trae encabronados a los aspirantes de ambos partidos.
En el caso del PT, ya tienen suficientes problemas con el tema de Elizabeth Morales, quien fue impuesta como candidata plurinominal a diputada local y hoy es impugnada por la propia dirigencia estatal del PT.
Por cuanto hace al Verde, el tema tampoco es sencillo: uno de los dirigentes nacional más influyentes del partido es precisamente Javier Herrera Borunda, hijo del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, uno de los más acérrimos adversarios de los Yunes del Estero. El destino hoy los vuelve a confrontar, ahora a través de sus hijos.
Sin embargo, para nadie es un secreto que el verdadero líder del Verde, el ex gobernador y actual senador Manuel Velasco –al mismo al que Claudia Sheinbaum besó la mano en su toma de protesta- no tendría ningún problema en complacer a la Presidente si el acuerdo sale de palacio nacional.
Lo cierto es que los Yunes están más vivos que nunca y que van a participar con todo en la próxima elección municipal, sin importar cuál sea la franquicia que se les facilite para ello.
Pero también es cierto que la próxima gobernadora Rocío Nahle no te atendrá a los acuerdos nacionales y tratará por todos los medios de ganar las alcaldías donde los Yunes tienen influencia, principalmente la del puerto de Veracruz. Esto, como parte de su proyecto de ganar al menos 200 alcaldías el próximo año.
Sin duda, los Yunes siguen siendo aves de tempestades.
Gómez Cazarín, el todopoderoso que se convirtió en un apestado
Durante los seis años que coordinó al Grupo Parlamentario de Morena y, por ende, fue el coordinador de la Junta de Coordinación Política, Juan Javier Gómez Cazarín fue un personaje todopoderoso, protegido hasta el exceso por el gobernador del estado. Hoy es un apestado.
De hecho, aunque la nueva Legislatura entrará en funciones hasta el mes de noviembre, el nuevo coordinador Esteban Bautista Hernández ya despacha en la oficina del ex coordinador, quien prácticamente fue desalojado.
Cazarín jamás imaginó que uno de sus adversarios políticos sería su sustituto en el Congreso. Como lo comentamos aquí la semana pasada, habrá muchas cuentas que aclarar, como ya lo dejó entrever el nuevo pastor morenista.
El otro frente que abrió Cazarín fue contra el senador Manuel Huerta. Los días pasan y el oriundo de Hueyapan de Ocampo nomás no ocupa el hueso que le habían ofrecido. Cuando se dio cuenta que en la delegación federal de la Segob no tendría ni para gasolina, supo que tendría que buscar otro empleo para mantener su lujoso estilo de vida disfrazado de vulgar americanista.
A través de sus textoservidores, Cazarín filtró la especie de que sería el nuevo súper delegado encargado de los programas del Bienestar.
Cuál sería su sorpresa que Claudia Sheinbaum ratificó a Daysi Yudmila Martínez Cámara como delegada del Bienestar en la entidad veracruzana después que en el sexenio pasado sirvió como interina, tras la salida de Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
En un documento publicado de manera oficial por el gobierno federal se muestra el nombre de la Joven originaria del sur de la entidad, pese a que se rumoraba que ese cargo llegaría para una de las personas más cercanas al gobernador, Cuitláhuac García Jiménez. Con la ratificación de Daysi, Gómez Cazarín y Cuitláhuac se fue fueron al averno.
Y es verdad que Manuel Huerta dijo que: “un compañero como Cazarín estará a la altura de lo que Veracruz reclama, refiriéndose a su posible incorporación a la delegación de Bienestar? Eso sólo sucedió en la nómina de sus columnistas.
La realidad es que cuestionado al respecto, Huerta manifestó que “si quieren pistas de aterrizaje, que busquen por otro lado, porque no es en Bienestar precisamente, deberían de buscar por otros lados, pero ahí no, en Bienestar no”.
Religiosos, políticos, policías y periodistas: la muerte en la 4T no hace excepciones
Hace algunos años, esas noticias sólo se escuchaban en medio oriente; tal vez lo más cercano a nosotros era una España convulsa por los etarras. Pero este jueves el país amaneció con la noticia del ataque con dos coches bomba a la sede de la policía en Acámbaro y Jerécuaro, Guanajuato, apenas unas horas después de la irrupción de un grupo armado en Tecpan, Guerrero.
Tal y como se esperaba, López Obrador dejó de herencia un país en llamas que la nueva presidente Claudia Sheinbaum intenta apagar con gasolina.
En medio de la crisis política provocada por la disputa de la reforma judicial, hoy llevada incluso a los órganos de justicia del extranjero que miran con sorpresa e hilaridad lo que está pasando en México, la inseguridad sigue escalando incluso a niveles superiores que en el gobierno anterior, como una demostración de poder frente a la presidenta.
En cosa de días, la muerte, los atentados y la violencia criminal ha alcanzado lo mismo a religiosos, políticos, policías y periodistas. Con poco éxito, las autoridades intentan desviar el origen de estas agresiones a temas de su vida personal o su vínculo con organizaciones criminales. Lo cierto es que la muerte en la 4T no hace excepciones.
El caso del asesinato del sacerdote católico Marcelo Pérez conmocionó a la comunidad de San Andrés Larráinzar, Chiapas, y generó una serie de investigaciones y reacciones tanto a nivel local como nacional.
La muerte del párroco, conocido por su trabajo en la defensa de los derechos humanos y su labor pastoral entre las comunidades indígenas, puso de relieve la creciente violencia en el estado y la presencia de grupos pertenecientes al crimen organizado en la región. Era algo así como el Samuel Ruiz de esta época.
Lo curioso es que, diversos medios, también deslizaron la versión de que el “estilo de vida” del sacerdote no coincidía con sus ingresos y menos con una población tan empobrecida como la de San Andrés. Entonces, ¿por qué lo mataría un narco?
En el primer día del gobierno de Claudia Sheinbaum, se registraron 80 asesinatos. Días después ocurriría la brutal ejecución del alcalde de Chilpancingo, enemigo político de la gobernadora. Hoy Guerrero, abrazado por las balas y sumergido bajo el agua, es el ejemplo de un gobierno fallido por la impunidad y los vínculos estrechos del gobierno con el crimen organizado.
En el caso de los periodistas, la cosa no pinta mejor. Un sujeto disparó un arma larga en contra de las instalaciones del periódico El Debate de Culiacán, la noche del pasado jueves 17 de octubre y el hecho quedó registrado en un video. El ataque dejó daños en la fachada del inmueble y a cuatro vehículos, dos de ellos con logos del medio.
Dos días después, un repartidor de periódicos, trabajador del mismo diario fue interceptado por los agresores y privado de su libertad, sin que hasta el momento se conozca su paradero.
A todos ellos, ¿también los culparán por lo que les sucedió?
“Según fuentes castrenses consultadas por Itinerario Político, López Obrador sigue viviendo en Palacio y, lo simpático del caso, es que todos los días acude al “cónclave mañanero”, previo a las “mañaneras” en donde el propio AMLO diseña y propone lo que debe decir o callar Claudia”. ¿Cierto o falso?
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