Recientemente, imágenes han aterrorizado a los internautas por un bulto extraño debajo de la piel y el músculo que no causa dolor, pero por sus dimensiones parece bastante preocupante. Conocido como “lipoma” esta protuberancia de grasa es completamente inofensiva y no se le debe relacionar con el cáncer, pues de acuerdo con los expertos es un especie de tumor a base de tejido suave que abundan entre las personas de mediana edad, aunque cualquier ser humano puede padecerlo en las diversas etapas de su vida, sin importar género, edad o condición física.

¿Qué es un lipoma y cómo se debe tratar?

De acuerdo con las instituciones de salud nacionales e internacionales, un lipoma es básicamente un bulto de grasa que, aunque puede parecer preocupante, es completamente inofensivo y no es cáncer. Se forma justo entre la piel y el músculo como un tumor de tejido suave que, para ser sinceros, son bastante comunes. Los lipomas aparecen en personas de todas las edades, pero más en personas de mediana edad.

Los lipomas en la cabeza son bultos de grasa que se presentan como protuberancias redondeadas, blandas y gomosas, que se pueden tocar debajo de la piel.

Hasta el momento, se conocen dos tipos de lipomas, los lipomas únicos que le ocurren con la misma frecuencia en hombres y mujeres, y los lipomas múltiples que aparecen más a menudo en hombres. Estos bultitos tienen algunas características singulares, como:

  • Crecen despacio.
  • Son blanditos y como pasta al tacto.
  • No duelen.

Aunque son indoloros, si se localizan sobre un nervio sí pueden generar molestias. De hecho su naturaleza hace que si tocas o empujas estos bultos, los lipomas se moverán un poco. En cuanto a su forma, suelen ser redondeados o como un huevo y aparecen en cualquier parte del cuerpo sin preferencia alguna. Sin embargo se ha notado que salen recurrentemente en:

  • Cuello.
  • Torso.
  • Antebrazos.
  • Abdomen.
  • Espalda.

La buena noticia de los lipomas es que no se necesita hacer nada para tratarlos, pues a menos que duelan o crezcan demasiado, necesitan la intervención de un especialista. Cabe destacar que sí existen probabilidades entorno a la aparición de estos bultos, por ejemplo, si tienes familiares con lipomas, es probable que heredes esta afectación. Suelen aparecer entre los 40 y 60 años. Así que la próxima vez que notes algo extraño bajo tu piel, podrás reconocerlo más fácilmente.

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