“No cualquier pulga se sube a Morena”
Manuel Huerta
El presidente Andrés Manuel López Obrador gastó, sin reportar su destino, hasta 84% de los recursos de fideicomisos para mantener la estabilidad financiera en el país, la salud, las pensiones para trabajadores de la educación, infraestructura, aduanas y para los estados.
Esto significa que López Obrador dejará menos recursos para su sucesora, Claudia Sheinbaum, en comparación con los montos que él recibió del gobierno de Enrique Peña Nieto, de acuerdo con datos oficiales.
Por ejemplo, el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), creado para evitar afectaciones en la cobertura del presupuesto para mantener servicios y programas públicos ante cualquier eventualidad en las finanzas, como menos ingresos, o reducción de producción petrolera, tenía 316 mil millones de pesos en 2018, pero para 2024 sólo cuenta con 49 mil millones de pesos, una disminución de 84%, de acuerdo con cálculos de México Evalúa.
En su informe “Rescate del ahorro público: por un FEIP capitalizado y sostenible”, la organización alertaba en 2022 que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador estaba gastando los recursos de dicho fondo sin estrategia eficaz para inyectarle más recursos .
Cómo entrega AMLO a Sheinbaum las finanzas públicas de México
En los dos primeros años del sexenio el gobierno gastó 302 mil millones de pesos de dicho Fondo, lo cual significó dejarlo en un mínimo histórico, y peor aún “sin rendir cuentas de manera adecuada sobre su uso y con escasos mecanismos de control para supervisar el destino de estos recursos”.
Para 2024, el año en que López Obrador entregará la presidencia a Claudia Sheinbaum, integrante de su mismo partido, el saldo de este Fondo –49 mil 300 millones de pesos– se compara con el monto de 2013, toda vez que el gobierno de Peña Nieto lo capitalizó hasta alcanzar 316 mil 800 millones de pesos.
Este Fondo es fundamental para las finanzas públicas porque puede evitar recortes significativos al gasto público, que pueden desamparar el cumplimiento de los derechos de la población, y también puede evitar el endeudamiento.
“Por ello es importante tener un Fondo robusto para afrontar escenarios desventajosos. Gracias al FEIP, el impacto en las finanzas públicas derivado de la crisis financiera por la pandemia fue menos profundo”, explicaba México Evalúa en su análisis.
En el análisis “Los números de erario”, la organización revisó el saldo de los 10 principales fideicomisos hasta 2024. En 2010 tenían 389 mil millones de pesos, pero los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto ingresaron recursos para capitalizarlos, hasta alcanzar 822 mil millones de pesos en 2018.
Sin embargo, el gobierno de López Obrador sólo gastó el dinero y sin reponerlo. De ahí que en 2024, los 10 fondos sólo cuentan con 447 mil millones de pesos. Una reducción de 45%, o sea, le dejará la mitad de recursos a su sucesora, Claudia Sheinbaum.
AMLO se pela con fondos y fideimisos de México
Entre esos instrumentos está el Fideicomiso Fondo de Salud para el Bienestar, que supuestamente financiaría la estrategia de asegurar atención hospitalaria y medicamentos gratuitos para la población sin seguridad social. Hasta 2024, sólo tiene 34 mil millones de pesos, pese a que su gobierno recibió 114 mil millones de pesos.
Tampoco se sabe el destino de los recursos gastados de este Fondo, a cargo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y peor aún, no se puede conocer ni siquiera por la Ley de Transparencia, toda vez se ha negado a entregar información al argumentar que, a partir de su extinción el 1 de junio pasado, solo se está encargando de resolver pendientes jurídicos y “carece de facultades” para cumplir con el resto de obligaciones de una institución, como lo es la transparencia.
También está el Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar que sólo tiene 37 mil millones de pesos; el Fondo para la Participación de Riesgos, con 32 mil millones de pesos.
El Fideicomiso 1936 Fondo Nacional de Infraestructura, con 32 mil millones de pesos. El Plan de Pensiones de los Jubilados de Banobras, que tiene 22 mil millones de pesos. El Fideicomiso de Pensiones del Fondo de Garantía y Fomento para la Agricultura (20 mdp); el Fondo de Retiro de los Trabajadores de la SEP (16 mdp); el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas, con 12 mil millones de pesos, y el Fideicomiso para Administrar la Contraprestación del Artículo 16 de la Ley Aduanera.
El monstruo de Zedillo
Uno de los expresidentes de México que había logrado guardar la forma, al concluir su mandato para no opinar sobre los asuntos de su sucesor, era ni más ni menos el gris suplente de Luis Donaldo Colosio Murrieta. Ernesto Zedillo Ponce de León quien en el umbral de la senectud no aguantó las ganar de opinar sobre la reforma judicial que modificará sin duda nuestra Carta Magna, promovida por el orate AMLO.
En opinión del periodista Raymundo Riva Palacio, en su columna de ayer, “el discurso de Zedillo contiene la crítica más dura que un expresidente haya hecho del presidente Andrés Manuel López Obrador, al que llama, sin nombrarlo, un “oportunista” y “demagogo” que ha lucrado políticamente en el pasado, y un traidor a la democracia que busca instaurar una tiranía. Sus palabras tienen mayor peso porque fue gracias a él que López Obrador saliera impune de violaciones graves a la ley y que, mediante una ilegalidad, comenzara su carrera política nacional. Zedillo es el facilitador de ese monstruo político que hoy denuncia.”
“En 1996 López Obrador tomó 51 pozos petroleros en Tabasco alegando afectaciones de Pemex al hábitat de los lugareños, y pedía una indemnización para campesinos y pescadores. Ese tipo de presión era su modus operandi, puesto en práctica con sus marchas por la democracia tras haber perdido la elección para la gubernatura de Tabasco en 1994 ante su excamarada de partido, el priista Roberto Madrazo.”
“Las marchas, pintadas como resistencia civil ante el fraude electoral, llegaban a la Ciudad de México, y regresaban a Tabasco luego de que Manuel Camacho, el entonces jefe del Departamento del Distrito Federal, a través de su segundo de a bordo, Marcelo Ebrard, le daba al menos 8 millones de pesos en efectivo para que se fuera. Ese dinero ilegal o irregular ha sido definido por López Obrador, cada vez que ha quedado exhibido, como recursos para la causa.”
“Esa toma de pozos, sin embargo, provocó una situación muy peligrosa en un bloqueo, porque López Obrador, sin saberlo, movilizó a campesinos a un puente que debajo tenía materiales químicos almacenados que podían explotar. Las autoridades federales decidieron desalojarlos al costo político que fuera, y en el operativo golpearon a López Obrador en la cabeza. Personas que vivieron ese momento recuerdan cómo quedó pasmado por el miedo, mientras sus cercanos se lo llevaban a un escondite.”
“Quien dio la cara por él fue su esposa Rocío Beltrán, que habló con el entonces gobernador Madrazo para preguntarle si lo iba a detener. Madrazo le aseguró que no.”
“Pemex, sin embargo, presentó 14 denuncias por obstrucción a sus centros de trabajo y la PGR obtuvo una orden de aprehensión contra López Obrador. Un grupo de ministerios públicos llegó a Tabasco para capturarlo. López Obrador se enteró, pero una vez más fue Rocío Beltrán quien sacó la cara por él.”
“Habló con Madrazo para pedirle que intercediera por su esposo, pero el expresidente Zedillo, enemistado con el gobernador, lo ignoró. La señora Beltrán logró hablar con otros políticos tabasqueños que pudieron convencer a Zedillo de no actuar penalmente contra López Obrador, con la promesa de que lo sacaría de Tabasco. Rocío Beltrán cumplió y Zedillo respetó su palabra. La frase de López Obrador en uno de sus mítines durante la toma de pozos de que “la cárcel es un honor cuando se lucha por la justicia” se quedó en eso, un discurso vacuo, porque en las dos ocasiones que estuvo a punto de ir a prisión se asustó y su esposa fue quien lo salvó.”
“López Obrador se mudó a la Ciudad de México y con la ayuda de dos priistas, Enrique Jackson y José Carreño Carlón, consiguió el departamento en Copilco, junto a Ciudad Universitaria, donde vivió muchos años. Instalado en la capital, llegó a la presidencia del PRD, que hasta 2012 fue su partido, y posteriormente buscó la jefatura de Gobierno capitalina. Legalmente no podía aspirar a ese cargo porque no cumplía con el requisito de residencia, por lo que otro perredista, Pablo Gómez, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, lo denunció.”
“Por presiones en el PRD Gómez se desistió, pero su denuncia fue retomada por el PRI, que la presentó ante el Instituto Electoral del Distrito Federal. López Obrador dijo que se trataba de un ardid con pruebas falsas para evitar que contendiera. Las autoridades electorales se perfilaban a declarar la inelegibilidad de su candidatura, pero intervino Zedillo y le ordenó al PRI que retirara su queja. Así lo hizo y López Obrador se convirtió en jefe de Gobierno, la plataforma que lo llevó a la Presidencia.”
“Por el lenguaje de su discurso, Zedillo parece sentirse traicionado. El expresidente fue el arquitecto de la democracia, con la reforma al Poder Judicial, para volverlo independiente del Ejecutivo; las electorales, para impedir que el partido de un solo hombre controlara la vida política y se respetara el derecho de las minorías, y que el entonces Instituto Federal Electoral organizara elecciones justas, equilibradas y competitivas, y ahora reseña su destrucción por parte de López Obrador.”
“Confiaba en que cualquier nueva reforma reforzaría nuestra democracia hasta convertirla en una democracia sólida e irreversible, y que bajo cualquier circunstancia se respetarían la legalidad, la competencia y la independencia de las instituciones electorales (y) del Poder Judicial como piedras angulares del sistema”, añadió. “Lamentablemente, esta condición clave ha venido siendo transgredida amplia, sistemática y agresivamente por el partido hoy en el gobierno y su jefe, el Presidente”.
“Los nuevos antipatrias”, agregó recordando la traición a Francisco I. Madero el siglo pasado, “quieren transformar nuestra democracia en otra tiranía. Ahora ya sabemos por qué se postulan como la cuarta transformación. En realidad no hablan de la Independencia, la Reforma y la Revolución. Se refieren a las felonías que transformaron esos episodios extraordinarios y promisorios de nuestra historia en tragedia para la nación”.
“Tarde, muy tarde, llegó su reflexión.”
Reflexión
Ojalá le den al conde Joseph Ivan la chambita a la que aspira, va como los cangrejos pero ¿qué más se le puede pedir a una acémila como esas?. Y ya sin madrina…nada es eterno.
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