Contrario a la creencia popular, la primera chica Bond no fue Ursula Andress, sino la mexicana Linda Christian, quien apareció en la adaptación televisiva de “Casino Royale” en 1954 junto a Peter Lorre y Barry Nelson, este último en el papel de James Bond.

Detrás de su impactante belleza se oculta una vida marcada por desafíos personales y tragedias que contrastan con su éxito profesional. La vida de la que fuera esposa de Tyron Power fue una montaña rusa de triunfos y desgracias.

A menudo opacada por la fama de su esposo y de su hija, Romina Power, la verdadera historia de esta actriz mexicana revela una existencia tan cautivadora y turbulenta como las películas en las que participó.

Blanca Rosa Stella Henrietta Welter Vorhauer, quien más tarde adoptó el nombre artístico de Linda Christian, nació el 23 de noviembre de 1923 en Tampico, México. Hija de un padre holandés y una madre mexicana, desde pequeña se acostumbró a viajar por todo el mundo.

Inglaterra, Palestina, España, Rumanía, Alemania, Francia, Sudáfrica, Venezuela, Suiza y Holanda, fueron algunos de los países donde vivió, pues el trabajo de su padre, un empresario petrolero, se lo exigía. En una ocasión confesó que vivir en tantos países era la razón por la que podría hablar siete idiomas.

Aunque quería estudiar medicina, su destino cambió en un abrir y cerrar de ojos, cuando conoció a Errol Flynn, su héroe de la gran pantalla, en un bar de la Ciudad de México.

Linda mantuvo un romance con el actor, quien la introdujo al mundo del espectáculo, la invitó a ir con él a Acapulco, le pagó un tratamiento de estética dental y se la llevó a Hollywood.

“Fue una extraña coincidencia. Errol Flynn vino a México justo después de que me gradué de la preparatoria. Me preguntó qué quería hacer con mi vida, yo le contesté que quería convertirme en una doctora para cuidar a los enfermos. Me dijo ´¿Qué? ¿Pasar toda tu vida cuidando enfermos? Tú vienes conmigo a Hollywood´” y eso fue todo”, menciona Christian en una entrevista realizada por el presentador estadounidense Skip E. Lowe en 1993.

La Calle del Delfín Verde y Tarzán y las sirenas fueron las primeras películas donde Christian participó y tuvo la oportunidad de actuar junto con grandes estrellas como Johnny Weissmuller, Charles Boyer, Louis Jourdan, Marsha Hunt y Bobby Driscoll.

La vida de Linda quedaría marcada después de que se encontró a su futuro esposo, Tyrone Power. Según la actriz, conoció al estadounidense gracias a su hermana, la también actriz mexicana, Ariadna Welter, quien quería un autógrafo del galán de cine.

“Mi hermana quería su autógrafo, él era su héroe. Era tarde y le dije que no deberíamos importunar y fuimos a nuestros cuartos. Ella tomó el teléfono y preguntó por la suite donde está hospedado. Él dijo ́ venga, tómense un trago ́ Yo le dije que no tomaba, el dijo, bueno, fumen un cigarrillo, yo le dije que no fumaba. Él me dijo que fuera por el autógrafo de mi hermana. Fuimos a la habitación y cuando abrió todas las campanas empezaron a sonar, nos gustamos enseguida e inmediatamente me propuso matrimonio”, comentó la actriz a Lowe.

El actor estaba casado en ese momento con la estrella de cine francesa Anabella; sin embargo, eso no le impidió comprometerse con Christian y firmar el divorcio el mismo día de la boda 27 de enero de 1949, de acuerdo con Vanity Fair.

La pareja perdió tres hijos, dos niños y una niña, uno en Francia, otro en México y el tercero en Filipinas. Recordar los abortos trastocó a la actriz durante la entrevista con Lowe y menciona que es algo que no le desea a nadie.

El matrimonio tuvo dos hijas más, Romina Power que nació el 2 de octubre de 1951 y Taryn Power nacida un par de años después, el 13 de septiembre de 1953.

Linda se divorció de Power en 1956 y comenzó una a vida sentimental agitada en la que encadenó un romance tras otro. Una de estas relaciones fue con el actor inglés Edmund Purdom, con el que estuvo casada únicamente 24 horas, pues la golpeó por haberlo hecho esperar tanto para casarse.

-¿Así que él era golpeador? pregunta el entrevistador a Linda.

-”Bueno, a mi me basta con una vez, así que lo mandé a casa en la noche de luna de miel”, respondió.

La madre de Christian había muerto en sus brazos unos días antes, además que seguía lidiando con el fallecimiento de su hermano.

Otras de sus parejas sentimentales fueron el aristócrata y piloto de carreras español Alfonso de Portago, el torero Luis Miguel Dominguín y el playboy brasileño Francisco ‘Baby’ Pignatari, quien, al querer terminar la relación, colocó carteles frente al hotel donde se hospedaba la actriz con el mensaje “¡Linda, vete a casa!”, de acuerdo con Vanity Fair.

Su hija, Romina Power se casó el 26 de julio de 1970 con el cantante italiano Al Bano. Se conocieron en 1969 mientras rodaban la película ‘Nel sole’. Romina tenía solo 17 años y el cantante, 24. En ese rodaje también participaba Linda Christian, quien estaba más preocupada por el flirteo de su hija con el intérprete que por sus propias escenas.

“Desde el primer momento en que la vi, supe que quería estar con ella”, menciona el cantante en una nota del medio Lecturas, de España.

Cuatro meses después de su boda nació Ylenia Carrisi, quien desapareció en Navidad de 1944 sin dejar rastro alguno y fue declarada muerta en 2013.

Linda Christian escribió la segunda parte de sus memorias antes de alejarse de la vida pública y establecerse de manera definitiva en Estados Unidos. La primera parte de estas memorias se había publicado en 1962.

Falleció el 22 de julio de 2011 a los 87 años después de una larga batalla contra el cáncer de colon.

Infobae

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