Ana Victoria tiene 25 años. Es orgullosamente zacatecana y se acaba de convertir en abogada, pero es un logro que le ha costado mucho trabajo, ya que a lo largo de su vida ha sido señalada y discriminada.

Aun así, ha demostrado que el síndrome de Down no es una limitante para trabajar y cumplir tus sueños.

Ana asegura que no hay límites para conseguir los objetivos, y precisa que el suyo es el cielo porque nunca se termina.

Soy Ana Victoria Espino, soy primera abogada con síndrome de Down en el mundo y mi límite es el cielo y nunca se acaba

Cuenta que tuvo que irse a estudiar a Jerez tras ser discriminada: “Me fui a Jerez a estudiar Derecho, porque me salí de Zacatecas, Zacatecas, porque me discriminaron”.

En los últimos años, ha participado en varios foros legislativos, donde confirmó su amor por la abogacía.

Mi sueño es ser diputada y ayudar a la gente con discapacidad

Asegura que luchar hasta conseguir sus metas, es el mejor ejemplo que le puede dar a las personas que dudan de sus capacidades, en especial a quienes tienen alguna discapacidad.

Hace unas semanas, la joven abogada fue contactada por representantes de fundaciones de algunos países como España, Perú y Chile, con el objetivo de generar estrategias para apoyar a este sector de la población.

Oferta laboral en el extranjero

Hoy Ana Victoria tiene una oferta de trabajo en el extranjero, donde podrá ejercer su profesión en beneficio, dice, de quién más lo necesita.

Tiene el compromiso de seguir abriendo camino para las nuevas generaciones que, como ella, buscan superarse ejerciendo su derecho a la educación.

Demostrando con el ejemplo que sí se puede salir adelante, que si yo puedo, todos pueden, yo tengo una oferta de trabajo en un despacho de San Francisco

A la zacatecana no solo le apasiona el Derecho, sino que también las artes, ya que desde 2014 ha participado con sus obras en diferentes exposiciones de pintura.

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