El 19 de febrero del 2006, 65 trabajadores murieron tras un accidente en la mina Pasta de Conchos. Solo 2 de los cuerpos fueron recuperados, mientras que los otros 63 quedaron sepultados al considerar que su rescate implicaba maniobras de alto riesgo.

En el 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio instrucción de comenzar con las maniobras de rescate. Sin embargo, los primeros 4 años no hubo éxito en las investigaciones.

Fue hasta el miércoles 12 de junio, 18 años después del accidente, que la Secretaría de Gobernación (Segob) informó a las viudas y familiares de las víctimas sobre el hallazgo de los primeros restos humanos dentro de una de las galerías, ubicada a 146 metros de profundidad.

Además de los restos humanos también localizaron diversos objetos de trabajo. Con esto, la Fiscalía General del Estado de Coahuila , en colaboración con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y el Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), iniciarán protocolos para identificar los restos y hacer los peritajes correspondientes que permitan determinar las causas del accidente.

De igual manera, la Comisión Federal de Electricidad informó que los trabajos de rescate no han sido sencillos, pues han tenido que perforar lumbares de 145 y 170 metros de profundidad, con la intención de llegar al sitio en donde se hallaban los túneles de los 65 mineros que quedaron atrapados.

Después de que se publicó el hallazgo, la Organización Familia Pasta de Conchos publicó un comunicado en el que solicitaron la debida identificación de los restos, que continúen las labores de búsqueda y que se proteja a los mineros que arriesgan sus vidas en el rescate; por si fuera poco, resaltaron que “siempre tuvieron razón” respecto a que sí se podría localizar los cuerpos de sus familiares y que el gobierno no atendió sus demandas.

ADN40

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