Hasta marzo del año 2024, la ciudadana Ana Luisa Vega Silva pagaba un recibo con un costo promedio de 250 a 300 pesos por mes a la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS), pero en abril el organismo impuso un cobro de 17 mil y en mayo 21 mil pesos, y al carecer del recurso económico, en la noche del miércoles los empleados retiraron el medidor.

Vega Silva se manifestó en el parque Benito Juárez frente a palacio municipal acompañada de su familia pertenecientes al Movimiento de Unidad Popular (MUP) para denunciar “el abuso” cometido por los funcionarios de CMAS al exigir el pago de 21 mil 364 pesos en el recibo de mayo.

Al mostrar los recibos del cobro de agua, la manifestante dijo que desde abril acudió a las oficinas de CMAS para preguntar por qué cobraron 17 mil 200 pesos, y la respuesta de los funcionarios fue que impusieron una multa porque el medidor del agua está dentro del domicilio, y no en la vía pública.

¿Por qué si vieron que el medidor estaba en la parte de adentro, por qué no pidieron que se pasara en la parte de afuera? Esperaron que se acumulara un monto impagable, debieron decirmelo antes; el medidor se puso afuera desde abril, y otra vez me cobran de más, ahora me cobran 21 mil pesos”.

La empleada señaló que desde abril del 2024 colocó el medidor en la vía pública, y el miércoles 29 de mayo por la mañana los empleados de CMAS acudieron a quitar el artefacto, y el jueves por la noche que llegó el agua potable no pudo recibirla.

“No se vale que me quiten el medidor, yo hice todo lo que me pidieron, saqué el medidor, anoche cayó agua y no pude captar ni una gota de agua, no se vale, eso es crueldad, es inhumano. No es posible que al gobernador no le importe tenernos sin agua” dijo.

Vega Silva exigió al presidente municipal Ricardo Ahued Bardahuil y a la CMAS que devuelvan el medidor del agua, reconecten el servicio y desistan del cobro de una multa de 21 mil pesos que no podrá pagar con el salario de una empleada, además de que ella sostiene a su familia.

AVC

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