Se ha descubierto una célula “rara y misteriosa” en los pulmones la cual detecta el cierre de las vías respiratorias y transmite la señal al nervio vago

Investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard (Estados Unidos), según publica la revista Nature, han identificado una forma, hasta ahora desconocida, en la que el cuerpo contrarresta la respiración restringida. ¿Qué quiere decir esto? Que se ha descubierto un nuevo reflejo del nervio vago que reinicia la respiración profunda. Para ser más concretos, el gran descubrimiento ha sido el de una célula “rara y misteriosa” en los pulmones la cual detecta el cierre de las vías respiratorias y transmite la señal al nervio vago, que es el que conecta al cerebro con casi todos los órganos importantes. Cuando la señal llega al cerebro, refleja en forma jadeo que compensa al animal (la investigación ha sido hecha, por el momento, con ratones) la falta de aire.

“Las sensaciones de nuestras vías respiratorias son algunas de las más vitales y poderosas para la supervivencia, pero muchas de las vías neuronales dentro de las vías respiratorias no se conocen bien. Encontramos una vía fundamental sobre cómo el cuerpo monitorea la apertura pulmonar y la eficiencia del sistema respiratorio para controlar la respiración”, explica el autor principal del trabajo, Michael Schappe, investigador en Neurobiología en la Facultad de Medicina de Harvard en el portal Infosalus.

Aunque este estudio no se ha probado en humanos, ha aportado la suficiente información que serviría para comprender qué sucede cuando la respiración falla ya que parten de la base de conocer cómo el cerebro y el cuerpo están conectados para monitorear y modular la respiración.

Reflejo respiratorio

La sensación de falta de aire como sucede en enfermedades como el asma o en los ataques fuertes de ansiedad, puede llegar a ser muy angustiosa y aunque los investigadores tenían sospechas de que podría haber un segundo reflejo respiratorio inverso que se activa cuando las neuronas detectan que las vías respiratorias se están restringiendo, el volumen pulmonar se reduce y el cuerpo necesita inhalar más aire, se sabía muy poco sobre cómo surgía.

Por esta razón, para comprobar si existía tal reflejo, Schappe dirigió una serie de experimentos en ratones que implicaban restringir su respiración y registrar sus reacciones fisiológicas, así como la respuesta de las neuronas en sus pulmones. El equipo también utilizó herramientas genéticas para activar y desactivar las neuronas pulmonares y ver cómo esta actividad o inactividad afectaba la respiración.

Cuando los ratones notaban el cierre de las vías respiratorias, jadearon en busca de aire por una cuestión de reflejo. Así fue cómo los investigadores descubrieron que había un subgrupo particular de neuronas sensoriales vagales que se activaba durante el jadeo. Por el contrario, cuando los investigadores desactivaban las neuronas, los ratones no jadeaban en respuesta al cierre de las vías respiratorias. Cuando se activaron las neuronas, los animales jadearon incluso en ausencia de restricción de las vías respiratorias. Esto sucede porque se produce un reflejo específico a través del nervio vago que se activa al cerrar las vías respiratorias y provoca jadeo.

Posteriormente, los investigadores examinaron cómo estas neuronas provocan un reflejo de jadeo. Observaron que las neuronas se encuentran en el revestimiento del tracto respiratorio y tienen una estructura distintiva en forma de lámpara de araña. Cada “brazo” de la neurona conduce a un grupo de células llamadas cuerpos neuroepiteliales o NEB, que, según Liberles, “están muy poco estudiados y han sido un misterio desde que se descubrieron por primera vez en los pulmones”.

diariodesevilla.es

Conéctate con  Formato7:

La riqueza de la zacatecana y su yerno, eso sí “calienta”, presidente | COLUMNA de Héctor Yunes