Uno de los principales compromisos que asumió Andrés Manuel López Obrador al llegar a la Presidencia de la República fue mejorar las condiciones laborales de los docentes.

Las promesas incluían echar para atrás la reforma educativa impulsada por su antecesor, el priista Enrique Peña Nieto, y remarcó que en su sexenio se respetaría la autonomía de los profesores; algunas cosas se cumplieron y otras no; éste es el balance:

Las promesas de AMLO al magisterio

En 2018, tres días antes del Día del Maestro, que en México se conmemora el 15 de mayo, en un evento de campaña electoral, López Obrador presentó un decálogo de compromisos por la educación.

Sus 10 puntos consideraban, además, la entrega de becas a estudiantes, alimentación en todas las escuelas de educación básica ubicadas en zonas pobres, el fortalecimiento de las Escuelas Normales y el diseño de un nuevo plan educativo con la ayuda del magisterio y especialistas en la materia.

Ya como presidente, el 15 de mayo de 2023, López Obrador adquirió nuevos compromisos. Propuso incrementar 8.2% el salario de todas las personas que trabajan en el sector educativo para que ninguna ganara menos de 16,000 pesos mensuales. Para ello, estimó una inversión federal adicional de 42,000 millones de pesos.

También afirmó que mejoraría las pensiones de los trabajadores de la educación, una demanda antigua del magisterio.

“Antes de que terminemos, vamos a buscar la forma de enderezar este entuerto, de que podamos dejar a maestras, a maestros, con jubilaciones dignas, como lo merecen”, declaró el presidente.

Sin embargo, un año después de esas nuevas promesas y a cinco meses de concluir su sexenio, docentes disidentes al sindicato oficial, agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) consideran que López Obrador dejará pendientes con el magisterio.

Esta organización, incluso, alista una protesta este miércoles 15 de mayo en demanda de las tan prometidas promesas de mejoras laborales.

¿Qué pasó con el aumento salarial docente?

El pasado 16 de abril, tras una serie de manifestaciones del magisterio en 25 estados del país, López Obrador adelantó un pequeño informe sobre los avances en los compromisos docentes.

Un día antes, profesores que sostuvieron una reunión con el presidente abandonaron Palacio Nacional al grito de «¡Aumento salarial o paro nacional!».

López Obrador aseguró entonces que, desde mayo de 2023 a esa fecha, 1,215,000 trabajadores de la educación habían recibido aumentos salariales por arriba de la inflación.

Sin embargo, en septiembre del año pasado, en su Quinto Informe de Gobierno, el Ejecutivo estimó que aquellos aumentos salariales serían para 1,796,913 plazas educativas y, a junio de 2023, en ese rubro se había ejercido 206,919 millones de pesos de un presupuesto total de 477,948 millones de pesos asignados al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo (FONE).

Si se considera la cifra de plazas educativas de ese año y se compara con el número de trabajadores que el gobierno considera han recibido aumentos salariales, significa que púnicamente el 67% se ha beneficiado del incremento y que todavía falta una buena proporción de empleados del sector.

López Obrador mencionó, además, que 950,000 docentes habían sido basificados, es decir, que reciben una plaza docente y dejan de ser profesores interinos.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), había 2,019,632 docentes en México en 2023. De esa cifra, 89% de los hombres y 88% de las mujeres tienen un contrato, base o planta por tiempo indefinido.

Alimentación en escuelas

El principal programa a través del que los alumnos de educación básica recibían alimentación era el de las escuelas de tiempo completo, que el gobierno de López Obrador eliminó en 2021.

En sustitución, las autoridades lanzaron la iniciativa La Escuela es Nuestra, con la que se otorgan recursos de manera directa a las escuelas para el mantenimiento de la infraestructura escolar, ampliar la jornada académica y otorgar alimentos.

Sin embargo, este programa tampoco ha alcanzado su objetivo de manera completa. El Quinto Informe de López Obrador expone que en 2022 benefició a 44,299 escuelas, con 13.9 millones de pesos. Esto representa sólo el 19% de las 229,379 escuelas públicas de educación básica.

Pensiones docentes

El magisterio ha denunciado también que no se ha cumplido la promesa de que sus jubilaciones se paguen en salarios mínimos y no en Unidad de Medida y Actualización (UMA), una demanda que han exigido por años.

Además, cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) presentó el nuevo Plan de estudio para la educación básica y los correspondientes libros de texto gratuitos, la comunidad escolar denunció que no se consultó a docentes y especialistas suficientes.

Este 2024, el magisterio llega a su día alejado de López Obrador, el presidente que prometió reivindicar y reconocer la labor docente.

Expansión Politica

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